Michael Jackson pidió que al pie de su tumba leyeran cada miércoles...

Y EL CÓMIC NO VOLVIÓ A SER LO MISMO…

William Eisner nació en en marzo de 1917 (el 6 dicen unas fuentes, el 16 las otras) en Brooklyn. Hijo de inmigrantes judíos, el neonato neoyorkino era la joya de la familia, el hijo varón de un pintor deseoso por transmitir todos sus conocimientos al infante. Y Will no se hizo pintor, pero si se encariñó con la forma primaria de ese arte: el dibujo. Y es que apenas con quince años, el muy atascado ya publicaba sus ilustraciones en el periódico de su preparatoria y es ahí mismo donde Will adquiere el gusto por algo un medio aún en pañales, es decir, las tiras cómicas.Y ahí se descarrió el muchacho, decidió que los impresos con monitos eran lo suyo, comenzando por vender ilustraciones y tiras varias en distintas editoriales al tiempo que se acomodó como ayudante de impresor en 1933 en donde le pidieron entrarle a ilustrar Biblias... Cuando el fervoroso judío se negó lo mandaron a la calle con todo y chivasEisner ejerció diversas funciones con otras editoriales, incluyendo las de formador y director de arte, pero aunque ser parte del proceso de impresión es lo que da para los frijoles (me consta), una vez que el deseo de monerear entra en ti ya te la pelaste. Por eso en cuanto tuvo la oportunidad emigro a la revista WOW, donde bajo el pseudónimo de Willis Rensie creó The Hawks of the Seas.Y en Wow, el muchachillo Eisner se encontró con muchos colegas, incluyendo a quien lo había recomendado, un viejo amigo llamado Bob Kane. Otro de esos compañeros era el editor Jerry Iger, el cual cuando Wow cerró sus puertas, invitó a Eisner a unírsele en un nuevo proyecto. Juntos fundaron el estudio Eisner&Iger, dedicado a la producción de tiras y comics que después vendían a otra editoriales y para que se den una idea del calibre que reunieron, hasta Jack Kirby estaba en la nómina. El éxito fue inmediato, llegando incluso a pagar 5 dolares por página a cada colaborador, siendo que las editoriales pagaban 18, pero por una historia completa de 12 páginas. Y Eisner, al más puro estilo Forrest Gumpo, sin darse cuenta cómo dejó de preocuparse por el dinero; así que un buen día decidió vender su parte de la sociedad y dedicarse a su primer amor, las tiras cómicas. Bajo el auspicio de Busy Arnold, jefazo de Quality Comics, el buen Will pasó a dirigir un suplemento dominical y ahí, en junio de 1940, creo su personaje insignia, su obra cumbre, su Gioconda: The Spirit.The Spirit es una suerte de novela negra, pero que acabó rompiendo todos los moldes del género. El protagonista es un detective que aparentemente murió, pero en realidad estuvo atrapado en un experimento que lo mantuvo en animación suspendida. Al despertar no se le ocurre nada mejor que ponerse un antifaz, enfundarse en gabardina y combatir el mal de Central City. Y ustedes se preguntaran cómo rayos una premisa así se convirtió en un icono del cómic. Bueno, pues porque prácticamente todo lo que ahora nos es familiar y común en una historieta lo inventó Eisner. Los encuadres cinematográficos fueron su idea, el uso de las grandes áreas negras para crear impacto en el dibujo son su obra… Carajo, hasta cosas tan sencillas como usar viñetas de distintos tamaños y formas para cambiar el efecto que produce cada una o que el personaje interactúe con el texto no existían antes de Spirit.Y en el apartado del guión tampoco se quedó manco, pues en esta serie se da un peso hasta entonces inusitado en los personajes secundarios, que llegaron a ser más trascendentes que el protagonista en algunas tiras. The Spirit saltó de las tiras al cómic bajo el sello de Quality, pero sin que Eisner perdiera los derechos del personaje. Tanto las tiras como el cómic han tenido diversas reimpresiones y los derechos de publicación actualmente están en manos de DC.Contrario a lo que se pudiera pensar de un autor de novela negra, Eisner parecía tener fe en las instituciones, particularmente el ejército, y no dudo en servir a su país cuando lo necesitaron. En 1942, Will es reclutado y pasa de dibujar tiras a… dibujar para el ejército, porque de inmediato notan su talento y lo ponen a hacer ilustraciones, manuales y hasta el lujo se da de crear un personaje de historieta para animar a las tropas, Joe Dope.Pero no piensen por eso que Eisner se la pasó encuartelado rascándose aquellos. No no no, fue al combate y conoció el lado feo de la guerra, como lo manifiesta en sus cómics bélicos que son, por las razones descritas, los más personales y biográficos (destaca Last Day in Vietnam).¿Y qué hizo el genio del cómic al volver? ¡Seguir sorprendiendo! Se volvió un espíritu libre e hizo lo que quiso: regresó a Spirit, lo dejó de nuevo, fundó un nuevo estudio, dejó el cómic comercial, comenzó a hacer cómics didácticos y manuales (dibujó hasta un manual en cómic de cómo cepillarse los dientes); regresó por segunda vez al cómic comercial, olvida los cómics regulares, se enfoca en las novelas gráficas (destaca Contrato con Dios, otra obra intimista y magistral);Regresa de nuevo a Spirit pero lo maneja en tiempo real, con todos sus personajes una decena de años más viejos; viaja a Francia sólo para hacer una portada de Tintin y adapta clásicos de la literatura a la historieta. En fin, hace y deshace y lo más importante: dignifica al medio como objeto de estudio, ya que cómo si su aportación gráfica no bastara, se convierte en el primer teórico del cómic o, como él prefería llamarlo, arte secuencial.Eisner murió en 2005 a los 88 años dejando como legado, además de todo lo ya dicho, su nombre para los Will Eisner Awards, que es como se llaman los premios a lo mejor de la industria en Estados Unidos (aunque la verdad sea dicha, originálmente se llamaban los Kirby Awards) y que son el equivalente de un Oscar de la Academia para un historietista… con todo lo bueno y lo malo que eso implica.
Por último, la reciente película de Spirit no es buena, pero tampoco tan terrible como muchos dicen. Si no son de esos que quieren que desde ahora todas las cintas basadas en cómics sean iguales a Batman pueden pasarla bien. Sólo disfruten los madrazos, rían un par de veces y disfruten el trasero de Eva Mendes.Por esta ocasión haré una excepción a mis costumbres y les pondré una descarga de the Spirit sólo por tratarse de Eisner:

http://rapidshare.com/files/169573001/the_spirit_by_CC.rar

La próxima semana seguimos con más historia. Abur.