Es hora de un salto en el tiempo al estilo McFly...

COMO HAN PASADO LOS AÑOS

Han pasado algunos años desde que estuvimos por última vez en Estados Unidos. Es 1956 y el medio del cómic ha cambiado mucho. Tras el desprestigio causado por la caza de brujas de los cincuenta la industria recibió un golpe terrible y las ventas antes millonarias de ejemplares se vieron drásticamente reducidas, siendo particularmente castigado el género de superhéroes, blanco central de los acusadores.Como veíamos con anterioridad, hubo muchas editoriales que definitivamente cerraron sus puertas, mientras otras sólo sacaron de sus filas a los tipos en mallas para dar mayor peso al western, el romance y los relatos bélicos. Incluso recordarán, los que ya lleven un rato visitando el blog, que el cómic donde surgió Green Lantern, All-American Comics, mutó en All-American Western para alejarse del escándalo. Eran años duros para ser encapotado.Pero no significaba que ya estuvieran todos en el retiro, como reza la ley de la selva, sobrevivieron los más fuertes. Específicamente, en el caso de DC-Supeman (en serio, así se llamaba la editorial por esos días), se trató de las llamadas superfamily, batfamily y la Mujer Maravilla, que no tenía family. Aunque en este último caso, cuanta la leyenda que la única razón por la que DC no canceló WonderWoman fue porque su creador, William Marston, dejó en sus testamento una cláusula legal que indicaba que, por cierto número de años, la editorial estaba obligada a regresar los derechos del personaje a la familia Marston en caso de que su serie cerrara.Los tres grandes se mantenían (con todo y el bajón de ventas), en buena posición, pero no significa que no se vieran alterados por el asunto del Comic Code. A nivel argumental se vieron obligados a hacer muchas modificaciones, siendo quizá el Supes el menos afectado. No es ningún secreto que Superman ha sido históricamente el más ñoño de la triada y pese a los detalles de sus poderes exagerados y lo fálico de su vestimenta (eso decían, no me miren así), pues seguía representando el american way of life, así que mantuvo buenas ventas y sus títulos no sufrieron reducciones. Por ese entonces aparecía Action Comics y Adventures of Superman, protagonizadas directamente por el azuloso, pero también su versión juvenil, Superboy, tenía título propio, además de estelarizar en Adventure Comics. Y lo que es más, el reparto de apoyo de Supes contaba con sus respectivas series: Superman's Pal, Jimmy Olsen y Superman's Girl Friend, Lois Lane, ambos más bien graciosos y con aparición de Superman para salvarlos al final, a fin de no decepcionar a los fanáticos. Ya sé que se han de estar riendo en grande de esos títulos, pero duraron muchos años e incluso aparecieron personajes que siguieron vigentes; en Lois Lane aparecieron Rosa y Espina (Rose&Thorn), mientras que Jimmy Olsen llegó a estar a cargo de Jack Kirby, que introdujo ahí a los Nuevos Dioses (el villanazo Darkseid incluido).Algo interesante de esa época es que hicieron que Lois Lane sospechara que Clark Kent es Superman. Entonces, en todas las historias ella trataba de probar que eran él mismo, muchas veces descubriéndolo, pero al final algo pasaba que terminaba convenciéndose de que no era posible, sólo para volver a sospechar al siguiente número. En los ochenta, John Byrne aseguraba que la volvieron un personaje odioso, pues era cómo la niña metiche que se mete en los juegos de hombres. Jo.El que si se la vio negras… o blancas más bien, fue Batman, cuyos autores se vieron obligados a suavizar el tono de la serie, que en realidad no estaba ni cerca de ser como ahora, pero para entonces era fuerte. Para empezar, los villanos más violentos pasaron por un cambio de carácter y sus apariciones fueron más esporádicas. El más afectado de los principales fue el Joker. El Guasón pasó de criminal asesino a una especia de bromista, cuya obsesión no era el crimen en sí, sino la oportunidad de burlarse de Batman y de lo de matar, pues ya ni hablamos. De hecho, la mayoría de sus villanos de esa época parecían seguir ese patrón, pues no seguían un objetivo. Ironicamente, fue una buena época para villanos más ridículos como el Pingüino, que pasó a ser el enemigo principal de Batman.La estructura de las historias de Batman era algo más o menos así: el villano se reunía con sus secuaces, diciendo esta vez si me burlaré de Batman de un modo que será incapaz de descifrar; sin revelar su plan comenzaba algún acto que hacía saber a Batman que había vuelto a las andadas, pero sin comprometerse del todo; Batman descubría algún detalle que pasó por alto que lo llevaba a imaginar el verdadero plan maestro; tras una breve batalla, el murciélago y Robin derrotaban al maloso y decían algún chascarrillo final. En esa época hasta extraterrestres combatió el dúo dinámico. Y lo que es peor, para hacer a un lado las sospechas de homosexualidad introdujeron los personajes de Batwoman y Batgirl, que supuestamente también eran justicieras, pero acabaron llevando a una extraña situación en que el cómic se volvió un poco de romance absurdo, ya que salían a citas en el día (disfrazados todos), llevaban a las chicas a casa y se iban a combatir el crimen. Porque quizá el más grande pecado de esa época fue precisamente que Batman se volvió un superhéroe diurno. Más adelante retomaré el tema de Batman para otro post.Por último, la Wondy también enfrentó ajustes, no muy graves, pero desagradables. En su momento comenté que la Mujer Maravilla si era bastante sexosa y que era algo intencional de su creador, pues consideraba la dominación femenina un privilegio para todos los hombres. Pero son las acusaciones de ser promotora del lesbianismo, Diana fue dulcificada, se dio más peso a la relación que sostenía son Steve Trevor y desaparecieron casi por completo a Etta Candy y su club de seguidoras (que según el libro Seduction of The Innocent, eran sus esclavas sexuales) y todo lo referente a los amarres quedó en el olvido.Sin ser alarmistas, esto era malo para la industria. Los superhéroes aún eran populares y los otros géneros se sostenían, pero el problema es que no había un crecimiento en el número de lectores y eso a la larga llevaría a una nueva crisis. Por suerte para todos, en ese mismo año de 1956, los escritores Robert Kanigher y John Broome sugirieron a su editor revivir el concepto de un héroe de la época de oro, pero en una nueva encarnación. Inaugurando oficialmente la época de Plata de los cómics. Ese será el tema del siguiente post, pero antes de despedirme, vean el siguiente video, mientras explico el porqué.

Resulta que gracias a los estudios de Daniel, descubrimos que, erroneamente, durante años hemos creído que esta canción se llama Eres tú, cuando en realidad dice... ¡Eres Chuy!... En serio... Oh ¡qué sí!... Escuchen:

Ereeeeeeeeeeees Chuuuuuuy

Como el agua del retreeeeete

Ereeeeeeeeeeees Chuuuuuuy

El gordo deeel Hi5....

Bueno, si no me quieren creer haya ustedes, pero no esperen más aportaciones musicales a esta sección por desconfiados. Una cola pa despedirme. Abur.