Espero que esto no sea la Semana de Diavolo.

EL SEGUNDÓN MUTANTE DE LA SEMANA.

Saludos, paisas. Como regalo atrasado de cumpleaños para mi buen amigo Diavolo (y esperado que me mande dinero en prontas fechas), hoy tendremos otro muti que a naiden le importa. Es turno de Darwin, personaje surgido en 2006, dentro de la miniserie X-Men: Deadly Genesis de la que ya hablé el mes pasado. Por si no recuerdan, ese cómic reveló que existió otro grupo de Hombres X entre los originales de Cíclope y los All-New de Tormenta, cuyos miembros murieron rescatando a sus predecesores de la isla viviente. Pero el villano Charles Xavier (jojojo) fingió que nunca existieron, borrando el evento de la mente de Scott Summers, con todo y que su hermano Vulcan estuvo ahí. Uno de los miembros de ese equipo era nuestro querido Darwin. Creado por Ed Brubaker y Pete Woods -la miniserie fue dibujada por Trevor Hairsine, pero esta primera aparición fue en una historia complementaria al final del segundo número-, su verdadero nombre es Armando Munoz (ya saben, sin ñ) y tuvo una de esas mutaciones que se notaban desde la infancia, con piel y extremidades raras, alopecia y, dependiendo del dibujante, su nariz puede o no existir. La naturaleza de su mutación se manifestó como siempre en la pubertad y resultó ser grande: adaptar su cuerpo para sobrevivir bajo cualquier circunstancia, pero es casi totalmente instintivo, no puede apagarlo, algo que descubrió al fallar un intento de suicidio. Bueno, su reputación llegó a oídos de Moira McTaggert, que lo hizo su estudiante y le dio el sobrenombre Darwin por obvias razones, que es cuando apareció Xavier para llevarlo a su muerte... o eso parecía. Como ya debió quedar claro, el poder de este mutante era impredecibles y durante la batalla contra la isla, y su posterior envío al espacio, su cuerpo automáticamente se fusionó con Vulcan para vivir, subyugado a la voluntad de este último, siendo poco más que un catalizador de poder para el tercer hermano Summers.

Cuando Vulcan volvió años después y enfrentó a los Hombres X, como resultado de la batalla se separó de Darwin y era tal el nivel de su mutación que rehizo su cuerpo a partir de pura energía, algo que ni Hank McCoy alcanzaba a entender. Darwin fue reclutado por Xavier en un equipo que viajó al imperio Shi'ar para intentar devolver la cordura al prófugo Vulcan (luego platicaré a detalle esa saga) y aunque no hizo algo especialmente significativo, de nuevo mostró su asombrosa mutación, sobreviviendo en circunstancias casi imposibles. A su regresó a la Tierra, tuvo un par de apariciones más en títulos mutantes, tras lo cual fue contactado por el X-Factor de Jamie Madrox -también les hablaré de eso en otro momento-, que lo reunieron con su padre para ser una familia feliz... ajá. En realidad era parte de un plan para duplicar los poderes de Darwin con la acostumbrada tortura y daño al individuo muestra, pero todo salió bien y X-Factor resarció el daño invitando al afectado a ser parte del grupo. Con ellos pasó varias aventuras y de nuevo mostró variaciones asombrosas de su mutación, la grado de adquirir poderes divinos (literalmente). En su última aparición, fue enviado a otra dimensión, pero considerando lo que hemos visto, seguro encontrará el modo de volver.  Darwin tuvo su adaptación al celuloide con la película First Class o como diríamos en México, Primera Generación, aunque no con su cuerpo raro de los cómics sino en versión morenaza, lo que tenía lógica siendo que también en las viñetas su familia era de color; a diferencia de lo que vimos en los cómics, sus poderes evolutivos alcanzaron un límite al pelear con Sebastian Shaw y murió. Eso es todo por hoy, la próxima semana a ver qué se me ocurre. Por cierto, ya hay nueva encuesta.