Más bueno excelente que nunca.

UN AÑO DESPUÉS (5)

Saludos, gente, hoy seguiremos con el recuento de One Year Later. Quizá recuerden que el manto de Flash quedó vacante con la desaparición de Wally West y los únicos capaces de tomar su lugar eran el viejo Jay Garrick y Bart Allen, ahora adulto tras su paso por la Speed Force... la opción era lógica. Ahí comenzó la serie The Flash: The Fastest Man Alive, donde tras un periodo de negación, Bart aceptó el legado e incluso quería seguir los pasos de su abuelo como científico policial, aunque en Los Angeles. Al parecer, los editores de DC Comics de verdad querían que Bart fuera el nuevo Flash, pensaban que el público lo aceptaría por ser un personaje asentado en su universo y lo trabajaron mucho; lo hicieron maduro y teóricamente más poderoso que sus predecesores -al poseer en su totalidad la Speed Force-, enfrentaba a los Rogues y otros villanos con el mismo nivel que Wally, además la Liga de la Justicia lo aprobó, dando a entender que pronto estaría listo para unirse. Los lectores no pensaron igual. Las ventas cayeron tras el primer número, los jefes decretaron que Wally debía volver y Bart morir. Eso ocurrió en el ejemplar 13 de la serie, a manos de los Rogues, aunque lavando su culpa al decir que el verdadero responsable era Inercia (el clon malvado de Bart). Wally regresó junto con su cómic, incluso en el número que se había quedado, aunque con un cambio, sus hijos ahora tenían identidades heroicas. En cuanto a Bart, no hay que llorar, durante Final Crisis lo revivieron y otra vez adolescente, que era lo que sus lectores querían. The Fastest Man Alive fue publicada completa en México por Editorial Vid, que desde el principio ya sabían que pronto terminaría.

Vamos con el último de los héroes grandes de la empresa, Kyle Rayner, que tras los eventos de la guerra Rann-Thanagar y la muerte de Jade, reasumió su identidad Ion y con ello una nueva serie, Ion: Guardian of the Universe, con guiones del creador del personaje, es decir Ron Marz. Kyle tuvo una rebaja considerable de poder con respecto a la primera vez que usó ese nombre, pero aún era capaz de destruir galaxias si se concentraba y, precisamente, fue la  premisa de inicio de la serie. Al parecer, por momentos perdía conciencia de sus acciones y destruía  planetas y la gente que los habitaba sin saberlo. Esto lo llevaría a un conflicto con la Corporación de Linternas y en especial, cómo no, con Hal Jordan, aunque no esperen la batalla definitiva entre ambos, sino la estructura clásica de malentendido-pelea-reconciliación-trabajar juntos. No revelaré detalles específicos de la serie, por si quieren leerla, pero al final probaron la inocencia de Kyle, volvería a la corporación, conservando su nueva identidad. Como Flash, Ion se canceló al año pero en este caso, se supone, era el plan original de los editores de DC... ajá. Fue hasta el evento Sinestro Corps War que Kyle perdió sus poderes de Ion y tendríamos la ridícula explicación que ya les conté hace tiempo sobre la verdadera naturaleza de su fuerza, que le debemos al igualmente ridículo guionista Geoff Johns. Ion también la publicó completa Editorial Vid en México y hay un par de recopilados gringos. Eso es todo por hoy, la próxima semana habrá efemérides. Adiós.