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QUÉ NOBLEZA.

Saludos a toda la gente bonita que visita este blog... y los feos. Hoy comenzaremos con Image Comics, que en el año 2002 publicó la miniserie de 4 partes Noble Causes, obra de Jay Faerber, autor que saltó a la fama -más o menos- por su trabajo en Generation X de Marvel. Era una especie de versión extrema del concepto de familia de superhéroes, es decir, como los 4 Fantásticos pero con cojones. Los Noble, un matrimonio formado por un genio científico y una hechicera, más sus tres hijos (2 hombres y una mujer) y el arrimado (hijo ilegítimo de la esposa), todos con superpoderes, celebridades mediáticas y, más interesante aún, conflictos personales muy pesados. Esa primera miniserie exploraba el reciente matrimonio de uno de los hijos, Race, su muerte, los acostones que se daba la recién casada con el hermano ilegitimo, Frost, y un embarazo inesperado. De verdad pasó todo eso y, peor aún, el padre de familia, el dr. Dudley Noble, tuvo mucho qué ver con todos los eventos. Esa primera miniserie fue bien recibida, le siguió un one-shot de buenas ventas, y se enfilaron otras dos miniseries de 4 números cada una, que seguían explorando la truculenta relación familiar de los Noble, sin dejar de lado la acción y lucha contra amenazas globales. Image aprobó una serie regular, que duraría 36 ejemplares, hasta su final en 2009, que cerró la historia, más o menos, porque algo que debe destacarse es que la serie estaba enclavada dentro del universo Image y algunos personajes aparecieron en otros cómics de la empresa. Faerber no fue el único escritor y entre las luminarias que pasaron por ahí destacan Andy Lanning, Gail Simone y Brian K. Vaughan. Es una buena serie, con un giro interesante a las usuales superhéroes, se puede conseguir en recopilados.

Cambiando de tema y aprovechando el aniversario de The Atom, hoy en El Segundón DCero de la semana, tenemos al cuarto personaje en usar ese nombre, Ryan Choi, creado en 2006 por Gail Simone, bajo una idea original de Grant Morrison, que viera su debut en el one-shot DCU: Brave New World, un especial con un pequeño vistazo a las nuevas series que publicaría la empresa (como Blood of the Demon, de la que hablé hace poco). Su propio cómic fue The All-New Atom, con guiones de la misma Simone. Choi era un científico, que por mucho tiempo mantuvo una relación epistolar con Ray Palmer, que por esos días había sido dado por muerto. Ryan viajó a Estados Unidos (es chino) para ocupar la plaza magisterial de Palmer -pa que vean que no nada más la CENTE se aperra al hueso- y terminó encontrado también su equipo de Atom lo que, al parecer, era el plan de su predecesor desde el principio. A diferencia de lo ocurrido con Kyle Rayner o Connor Hawke, Choi no fue un éxito comercial impactante, pero se volvió una especie de personaje de culto por su tipo racial y que tenía una personalidad muy atípica, pues irónicamente tendía al razonamiento científico más que su predecesor durante la batalla, siendo que, en teoría, Palmer era más listo. Además, el nuevo Atom fue pieza clave en Final Crisis, como parte del equipo de la serie Countdown, lo que hizo muy injusto su destino final. Aquí van los spoilers, si no quieren enterarse dejen de leer: bueno, cancelaron su serie y descubrió que su herencia del manto había sido una trampa de una de sus villanas, Palmer ni lo conocía; triste aunque normal, pero un par de años después lo hicieron líder de la nueva encarnación de Titanes, que murieron en su primera misión contra Deathstroke y de Choi apenas quedó suficiente para una caja de cerillos... literalmente. Sus aficionados no deben estar  tristes, pues existe una versión suya en los New 52 y, curiosamente, fue Choi quien apareció en la serie animada Batman The Brave and The Bold. Eso es todo, la próxima semana más de DC Comics. Adiós.