Warrior gastó su colegiatura en cremas aclarantes

SELLO RETEBIENIMPORTANTE

Saludos, gente, hoy vamos a Marvel Comics, en el año 2003, cuando inspirados por el éxito de ventas que había sido el Mangaverse, decidieron lanzar un subsello llamado Tsunami, dedicado a autores con estilo influenciado por los dibujantes orientales. Fuera de eso, no tenía una línea editorial restrictiva, pues incluía cómics ligeros y otros más densos. Todas sus publicaciones fueron planeadas como series regulares, pero la mitad de ellas desaparecieron, justificándolas como maxiseries. Bueno, mejor no me adelanto y vamos viendo esto por partes. Con excepción de una, todas usaban un título conocido por el público, independientemente de que el contenido pudiera variar de lo que imaginamos, pero eso no significa que se tratara de universos alternos, al contrario, todo entra en la continuidad del universo Marvel. Vamos a verlos y comencemos con el que terminaría siendo el título emblema del sello y el único 100% original, me refiero a Runaways, obra del renombrado escritor Brian K. Vaughan. Trata sobre un grupo de adolescentes (o pubertos), provenientes de amigables familias altruistas, que un día descubren que sus padres no son lo que pensaban, sino maleantes, casi todos con poderes (originalmente sin relación con el resto de los supervillanos, pero otros escritores han dicho que sí). Estaban decepcionados, pero también descubrieron que tenían habilidades sobrehumanas, excepto uno, Chase, pero compensó robándose unos guantes superpoderosos creados por sus padres, unos científicos malvados, mientras que otro, Alex, no tiene propiamente poderes sobrehumanos, pero nació calificado como niño genio y con su inteligencia se convirtió en el líder. Con esto y su determinación, no dudaron en echar de cabeza a sus progenitores y derrotarlos, convirtiéndose al mismo tiempo en héroes y prófugos. Dato curioso: el equipo propiamente no tiene nombre, Runaways sólo aparece en el título, no dentro de la historia y al encontrarse con otros héroes les dan sobrenombres como “los niños esos”, jojojojo. Okey, voy a decirlo una sola vez: es un buen cómic, bien escrito, cargado no sólo de adrenalina sino también de mometos divertidos y emotivos que consiguen conectar con el lector, gracias al excelente desarrollo de personajes de Vaughan. ¿Y todo eso importó a los lectores? Claro que no, pese al aplauso unánime de la crítica, las ventas no fueron buenas y se canceló. 

Pero aquí ocurrió un fenómeno que hace tiempo no se veía: los comentarios de boca en boca entre los lectores hicieron que los recopilados se vendieran mucho mejor que los números originales. Otro dato curioso: casi todas las series de Tsunami se recopilaron en formato digest, posiblemente para mantener la idea del estilo japonés. Ante el renovado interés, Marvel relanzó la serie y los mencionaba en otros cómics para atraer la atención de los fanáticos, aunque ya sin Vaughan al frente; siguieron teniendo buenos escritores, de la talla de Joss Wheddon, el cual se declaró fanático de la serie... digo, nadie es perfecto. En 2009 salió el último número y lo malo es que quedó a mitad de un arco argumental y se supone que era un retraso editorial, pero a la fecha sigue pendiente. El equipo tuvo tien-ins en Civil War y Secret Invasion más apariciones pequeñas en un par más de cómics, hasta que recientemente se vio a dos de sus integrantes en Avengers Arena, la serie de peleas en torneo creada para Marvel Now. Parece que no les está yendo bien, pero no les cuento mucho para no spoilearlos, eso se lo dejo al negrito de las reseñas en Marveleando (más jojojojo). Un último dato curioso: en el universo, Ultimate, el equipo formado por el hijo de Wolverine en la serie Ultimate X es llamado los Runaways dentro de la continuidad. En un número de la serie también apareció por primera vez el grupo Excelsior, formado por segundones resentidos con la vida superheroica como Ricochet (de los Slingers), Darkhawk y Spider-Woman (Mattie Franklin); ellos no buscaban orientar o entrenar a los Runaways sino disuadirlos de luchar contra el crimen. La idea causó gracia entre lectores y creativos y el grupo tuvo su propia miniserie -con portadas inspiradas en carteles de películas-, pero se rumora que Stan Lee amenazó con demandar a Marvel por usar su frase característica (y registrada) en el título, así que cambiaron su nombre a Loners. Desde hace tiempo se habla de una adaptación cinematográfica de Runaways y hasta se dice que ya hubo un casting, pero a la fecha no hay anuncios oficiales.

Otra serie de Tsunami con frecuencia ligada a Runaways es Sentinel, obra de Sean McKeever y dibujada por el estudio Udon, del que ya les platiqué hace tiempo. Es como la versión marvelera de la película El Gigante de Hierro, pues trata sobre un adolescente inadaptado que encuentra los restos de un Centinela (sí, los robots caza-mutantes), en un basurero de chatarra cercano a su casa. Siendo él un aficionado a la robótica se pone a reconstruirlo y comenzará la clásica trama en que el humano desarrollará un lazo con el robot, más sensible de lo que parece. Aunque si deciden leer este cómic, les aviso que el final no es nada clásico, tiene un par de giros interesantes. La serie duró 12 número más una secuela en 2005, que continúa exactamente donde se quedó la trama y me parece que todo está en recopilados. Un título de Tsunami con el que quizá estén familiarizados es Venom, escrito por Daniel Way, que convertía a nuestro conocido simbionte en una especie de cosa del otro mundo, pues el traje sin huésped había destruido una colonia científica en Alaska y una aterrada investigadora ahora debía ir a descubrir poco a poco la siniestra verdad... bueno, en el primer arco, luego se movió de Alaska vimos de invitados a Wolverine, los 4 Fantásticos y, por supuesto, Spiderman, para finalmente descubrir que no era el Venom que conocíamos sino un clon. Este fue el cómic de Tsunami que más expectación causó y el más vendido en su primer saga, pero historia y arte eran malos y las ventas se desplomaron para los siguientes números. La empresa tuvo fe de que levantaría y lo mantuvieron, pero ni con los personajes invitados bastó y se canceló en el número 18. Este cómic fue parte del plan editorial de Televisa en México cuando compró los derechos de Marvel, pero no le fue mejor, se canceló tras un año y sacaron el arco faltante en ediciones semanales.

Otros personajes retomados de modo distinto por Tsunami fueron los Inhumanos, ahora bajo los guiones de Sean McKeever. Esta serie no era protagonizada por los más representativos de esa raza sino una nueva generación. El primer número es interesante, trata sobre un joven inhumano, deportista y apuesto, llamado San, proveniente de una familia de guerreros y por tanto, estaba seguro que es su camino, pero... ¡tómala! El día de la ceremonia en que los adolescentes se someten a las nieblas Terrigen fue elegido como escultor y, para quienes no lo sepan, los artistas Inhumanos crean arte con sus propios cuerpos, que son pequeños y débiles, así que toda su estructura se transformó y sus sueños de ser soldado aplastados. Aparecen otros morros inhumanos con problemas propios y distintas personalidades y hasta ahí todo estaba bien, pero en el siguiente número resulta que son enviados a la Tierra como parte de... ¡un intercambio estudiantil! Entiendo la intención del autor de crear una historia de lucha e integración adolescente y, de hecho, consigue un par de buenos momentos, pero la idea de que un grupo de extraterrestres con superpoderes funden su propia fraternidad en una universidad de Nueva York y a la vista de todos, parece más para un programa cómico. Lo único destacable es el diseño personajes, incluso un par de ellos siguieron siendo usados en otros cómics. Dato curioso: este es el cómic cuyo arte más se despega de la línea de Tsunami, contando con Matthew Clark, un dibujante de concepción occidental tradicional. Otra serie de este sello fue Emma Frost, escrita por Karl Boller y narraba los años desconocidos de nuestra telépata lujuriosa consentida. De hecho, mostraron que no siempre fue orgullosa y destructiva sino producto del entorno familiar y social... como todos, pues. Estas historias contradicen eventos de otros cómics mutantes y hace unos tres años salió un One-Shot que parece es la versión oficial de cómo Emma se volvió villana y parte del Hellfire Club. En fin, el cómic de Tsunami duró 18 ejemplares, con aplaudidas portadas de Greg Horn y también disponibles en compilados.

La joya de la corona para esta línea fue Mystique, cómic protagonizado por la mutante cambiaspecto de piel azul y con una trama de espionaje y mucha sensualidad. Bajo las órdenes secreta de Charles Xavier y con Forge como su asesor técnico, Mystique vivió buenas historias en este cómic, que tenía nexos con las otras series mutantes, pero manejado de un modo inteligente para no asustar los lectores no familiarizados con la continuidad X. Siguiendo con los mutis, Tsunami también nos dio una nueva versión de New Mutants, de la que ya les platiqué un poco hace tiempo. Escrita por Nunzio DeFilippis y protagonizada por la nueva camada de estudiantes de la Escuela Xavier que conocimos en New y Uncanny X-Men a principios de siglo. Una historieta de la misma línea fue Human Torch, de la que no vale la pena hablar porque nos mostraba a Johnny Storm tratando de hacer fama por su cuenta, fue vapuleada por la crítica y se fue. Mismo caso de Namor, que contaba los años de juventud del submarinero, cuando el príncipe de Atlantis conoció a una terrestre y se enamoró por primera vez. Tenía dibujos de Salvador Larroca, que también tiene su influencia del manga, pero lo interesante es que fue el último guion que hizo para Marvel el infame Bill Jemas, otrora presidente de la empresa; tuve la oportunidad de leerlo y era un cómic lento y sin dirección sólida. Jemas no dejaría Marvel hasta 2004, pero desde un par de años antes lo tenían en un cargo de oficina, sin voto en las decisiones y sólo servía para apostar cuando se iría. Volviendo con Tsunami, estuvo lejos de ser un éxito y como sello sólo duró 1 años, tras lo cual se cancelaron los cómics que ya les dije, Venom siguió 6 números más sin el sello Tsunami, Mystique se mudó a la línea mutante regular, mientras que New Mutants se convirtió en New X-Men: Academy. Y ya les dije que Runaways regresó de su cancelación, pero como parte de una iniciativa llamada Marvel Next. De eso hablaremos en otra ocasión. Adiós.