No esperen post cursi de Diavolo para fin de año

IN DA JAUSE (4).

Saludos, maistros. Seguimos con nuestro recuento de las consecuencias del evento House of M, la semana pasada vimos los cómics que se desprendieron directamente y ahora veremos las consecuencias indirectas. Todos los títulos mutantes y miniseries relacionadas llevaban el logo Decimation, en referencia a la diezma de mutis en el universo Marvel. Esta especie de minievento revisaba las nuevas vidas tanto de ex-mutantes como los que seguían siéndolo. En particular fue relevante el título X-Men, donde vimos que el gobierno gringo consideraba ahora a los homo superior como especie en peligro, nombró la Escuela Xavier como reserva y los Hombres X -entre buen corazón y mandato gubernamental-, aceptaron ser santuario de todos los mutantes que quisieran mudarse a la comunidad. De ahí se desprende una miniserie de 5 ejemplares, llamada X Men: 198, que era el número de mutantes que quedaba tras el hechizo de Wanda. Dato curioso: la cifra fue dada por la propia Marvel, pero al darse cuenta que habían ignorado a varios personajes que aparecían en títulos menores y los lectores lo notaban, dijeron que era un número calculado, pues no existía un censo real. Escrita por David Hine, esta miniserie nos mostró  qué tal la llevaban todos los refugiados y, considerando que lo mismo había héroes, villanos y gente común, pues ya imaginarán los conflictos. Para la nueva reserva, el gobierno creó un grupo de robots Centinelas que, contrario a su esencia original, ahora debían proteger mutantes. Estas nuevas versiones eran llamadas Centinelas O.N.E, contaban con la asesoría de la siempre presente Val Cooper y no tenían inteligencia artificial sino tripulados por un grupo encabezado por Rhody Rhodes. Y, mira tú qué raro, este escuadrón tuvo su propia miniserie de 5 ejemplares llamada Sentinel Squad O.N.E, escrita por John Layman, donde vimos quienes eran los pilotos de la unidad y cómo llegaron al puesto. Mencionaré que esta unidad estuvo presente hasta Civil War, cuando descubrieron que fueron infiltrados y se desbandaron.

En el one-shot que les mencioné la semana pasada (The Day After), el guionista Chris Claremont mostró una nueva alineación del grupo británico Excalibur y claro que el experimentado escritor no da paso sin huarache y es que ya tenía autorizado ese proyecto, que se estrenó junto con Decimation bajo el título New Excalibur -por entonces todo llevaba New ya que le funcionó a Avengers-, junto al dibujante Michael Ryan. A diferencia del título anterior escrito por el mismo Claremont y cancelado al tiempo que lanzaban House of M, que se basaba en la relación de Charles Xavier y Magneto, este cómic era pura acción. Retomaba a los personajes más populares de la franquicia, el Capitán Bretaña y Pete Wisdom, acompañados de uno los fetiches del guionista, Dazzler, y los redimidos Nocturne y Juggernaut. Pintaba como un éxito... como no. Bueno, duró dos años, pero fue evidente que su final se debió a bajas ventas, al punto que quedaron varios pendientes e hizo falta el one-shot X-Men: Die by the Sword para cerrar la trama. Una lástima porque dicen que era buen cómic. Para terminar por hoy y aunque ya lo he platicado en otros post, quiero recordarles que el asunto de la energía mutante que liberó el conjuro de Wanda se resolvió el New Avengers, durante la saga de El Colectivo, donde de pasada aclararon la diferencia entre Xorn y Magneto; también ahí y en el cómic The Pulse le dieron seguimiento a la resurrección de Hawkeye, aunque no sería hasta después de Civil War que se reintegraría de lleno al universo Marvel. Todo el asunto de Decimation llevaría a otros x-overs, pero esa es otra historia. Eso es todo lo referente a House of M y... momento, ya escucho gente quejándose. Sí, hay un par de consecuencias indirectas del evento que me falta revisar, que involucran a cierto hombre múltiple y un hermano Summers, pero por su extensión y relevancia creo que merecen su propio post. Ya llegaremos a eso, la próxima semana Lunes de Efemérides. Adiós.