domingo, 7 de mayo de 2017

Bwahahahahaha



Saludos, gente. Este mes se cumplen 30 años del número uno de Justice League, más tarde conocida como Justice League International (título tomado después por su serie hermana Justice League Europe), serie titular del supergrupo tras Crisis en las Tierras Infinitas, con guiones de Keith Giffen y el maestro JM DeMatteis, al inicio con dibujo del no menos genial Kevin Maguire, que fue el artista más relacionado con la serie. Fue un cómic cojonudo, que rompió el esquema con que se relaciona a la Liga y es que desde ese primer número establecieron el eje en que giraría la trama: humor. Por primera vez en la historia del grupo los lectores pudimos soltar alguna carcajada leyendo a la Liga... hablando de humor voluntario, porque ya sabemos que en la época de plata pasaban cosas tan absurdas que ahora nos hacen sonreír. Pero vayamos por partes, porque lo primero que saltaba a ojo del espectador cuando nació esta nueva Liga era la desaparición de su nacionalidad o como sus propios autores lo decían "no más of America", que no era ningún accidente, pues tanto los orígenes de sus miembros como su lugar en el mundo sería importante para su desarrollo. Y ya que lo mencioné, el siguiente detalle atractivo fue lo extraño de su alineación, pues si bien teníamos al popular Batman, el resto eran conocidos pero segundones, como Guy Gardner, Blue Beetle, Doctor Fate y Detective Marciano -este último tenía bien ganado su lugar, pero recordemos que la última formación de la Liga a su cargo tuvo un horrible final durante la Crisis-. Y de nuevo no era accidental, se hizo evidente que fueron seleccionados no en base a sus poderes sino a su personalidad y la interacción que esto podría crear. Y la magia se dio.


Entre los primeros miembros y los que se fueron agregando se dio una sinergia como no he visto en ninguna otra encarnación de la Liga. Por un lado teníamos a los héroes intencionalmente humorísticos y por otro a los dramáticos que tenían que sufrir a los primeros y con sus reacciones terminaban siendo aún más graciosos. Ver a Batman lamentarse por haber sido parte de esto no tiene precio. Nos regalaron quizá al mejor dúo con Booster Gold y Blue Beetle, que llegarían a ser la epítome de la amistad entre superhéroes, a un Guy Gardner cuya arrogancia también sería el ejemplo obligado del miembro insoportable pero leal y a la cúspide del absurdo con G´Nort, el perro Linterna Verde (literalmente) mas inútil en la historia de la corporación. Y quienes no conozcan la JLI y piensen que todo era chistes, no teman, hubo acción y mucha, porque aunque buena parte de los villanos compartían el humor y absurdo de los protagonistas, no dejaban de ser una amenaza y esta Liga se vio con tipos del calibre de Darkseid. Y ni siquiera hablaré de la saga de Despero, que se cuece aparte. Hagan todo lo posible por leer esa etapa de la Liga, por conocer más a Guy, Ice, Fire, Booster, Beetle, Rocket Red y todos los demás que hicieron de este un cómic tan valorado. Pero les advierto que los ejemplares originales son difíciles de localizar y costosos, mientras los recopilados se agotan conforme van saliendo. Lo he comprobado con tristeza. Larga vida a Giffen y DeMatteis por darnos esta Liga y enseñarnos que también este grupo puede tomarse en serio sin ser serio. O cómo la ven.

3 comentarios:

  1. Mas post. así por favor, se extraña la actividad en el polo.

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  2. Pues qué te digo. Ya sólo tengo tiempo para uno por semana (y luego sólo los de feizbukeando) y los demás ya están en el asilo. El Casto amenaza con regresar pero no sé si sean buenas noticias.

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  3. Las amenazas del casto solo en eso se quedan... lo entiendo, jaja.

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