Más del Linterna con actitud Trump.

#ReseñasPoleñas

Aprovechando que festejamos 50 años del bienamado Guy Gardner, recientemente tuve la oportunidad de conseguir la miniserie de 2 números (aunque cuestiono que esa cantidad de capítulos merezca el nombre miniserie) Guy Gardner: Collateral Damage, escrita y dibujada por el maestrazo Howard Chaykin.

Publicado a finales de 2006, este cómic puede considerarse consecuencia de Crisis Infinita, pues lidia con la guerra Rann-Thanagar o, específicamente, con el desastre que dejó en un planeta que quedó en medio del conflicto, el mundo natal de G'Nort (alias el Linterna Perro), que preocupado por su gente es comisionado a llevar al mediador en las negociaciones de paz entre los planetas Rann y Thanagar. No será ninguna sorpresa si les adelanto que el seleccionado fue Guy Gardner, que no tiene ningún interés en meter la manos en la guerra ni abogar por el bien de los hombres perro, hasta que una nueva raza involucrada en la pelea, los Tormocks, enemigos acérrimos de los Vuldarianos (los de Guy, aunque ya no lleva sus genes) y que sólo viven para crear el caos, lo obligan a involucrarse.

Para dar mi opinión de este título, no voy a ignorar lo obvio: sé que desde finales de los noventa Chaykin dejó de ser una vaca sagrada para convertirse en un autor de nicho, a mucha gente no le gusta su estilo semi-boceteado de líneas gruesas, que a mí sí me llena el ojo y tampoco soy el único. Dejemos el arte a un lado y hablemos de la historia, que yo llamaría egoísta, porque Chaykin hizo gala de su conocido carácter, ignorando el desarrollo de personaje de la década anterior y escribió a Guy a su gusto, llevándolo un paso más allá del macho egoísta de la JLI, convertido ahora en un tipo desinteresado por cualquier cosa que no ocurra en su planeta, dando más valor a su bar que al exterminio de una raza.

También fiel a su estilo, Chaykin bordea los límites de lo permitido, pues sin dejar salir lo más fuerte de su repertorio, los personajes usan palabras fuertes y hay violencia, no grotesca pero tampoco disfrazada... y claro, hay sexo implícito. En resumen, no es mal cómic, al contrario es dinámico y entretenido, pero si ustedes son muy fijados en la continuidad del personaje, sentirán que está fuera de lugar e incluso podrían pensar que parece una versión alterna de Guy. Lo recomiendo para fanáticos de Guy y Chaykin, no sólo de uno.

3.5 papas.