Bienvenidos a otra edición extra de su sección favorita... No, no me refiero a las Aventuras del Carágrillo sino a los Cuentos del Abuelo. Hoy continuaré con el recuento de cómic nacional y hoy toca el turno de los años noventa. A principios de esa década, Editorial Vid canceló sus ediciones y reimpresiones nacionales, incluso el Memín Pingüin, y se quedó sólo con su material de importación. Por otro lado, Karmatrón, que era el único cómic de autor independiente que quedaba, continuaba con sus problemas de distribución y periodicidad, por lo que Oscar González se vio obligado a aumentar fuertemente el costo en dos ocasiones seguidas. Todo fue inútil y se canceló por ahí del número 294, después su autor continuó con trabajos independientes y fundando el estudio de artistas Ka-Boom, pero intentaba colar de nuevo su obra, primero con una especie de novela gráfica que contaba el origen de Karmatrón y luego con una historieta tipo antología que llevaba el mismo nombre de su estudio y en dónde se supone que saldrían aventuras nuevas, pero hasta dónde sé sólo salió un ejemplar. Fue cuando emigró a la industria gringa y no regresaría hasta hace unos años.
Había dos cómics políticos de edición regular por esos días, primero El Chamuco, que contaba con diversos moneros populares de los diarios y que duró un buen rato (hace poco volvió); y El Valedor, que era escrito, precisamente, por Tomas Mojarro “el valedor” un conocido analista izquierdoso que sigue teniendo su programa de radio y que culpa del fracaso de su historieta (salieron como 5 números) a un boicot de gobernación y la unión de voceadores... podría ser verdad pero no hay modo de probarlo.
Mientras el panorama de las producciones mexicanas era cada vez más sombrió, comenzaba el llamado Boom del Cómic; como quizá todos sepan, ese fue un fenómeno a nivel internacional que potenció las ventas y reconocimiento del cómic como medio (ya veremos más en las ediciones regulares de los Cuentos del Abuelo) y que en nuestro país tuvo como estandarte La Muerte de Superman, editada en México por Vid, pero que también incluyó la invasión japonesa, es decir, la fascinación por el manga y las animaciones niponas que continúa a la fecha. Dato Curioso: como La Muerte de Supes llegó al entonces escandaloso precio de 15 pesos, venía con tres cómics de regalo y uno de ellos era Fantomas que supuestamente regresaba con historias totalmente nuevas; lo gracioso de eso es que a los pocos números lo volvieron cómic superheroico, con Fantomas vistiendo mallas y usando unos guantes de alta tecnología que hasta le permitían volar... igual fue cancelado.
Editorial Vid fue, sin duda, la más beneficiada ya que no se conformó con tener la exclusividad de DC Comics sino que adquirió también la licencia de Marvel (en dos periodos distintos), Image y Dark Horse, además de diversos mangas. Incluso el modelo habitual de adquirir cómics atrasados, a través de tianguis y plazas, fue reempelazado por las convenciones de aficionados en donde había material nacional, extranjero, exposición de originales, pláticas, conferencias con autores internacionales, etc. Esto no era malo, pero sí se creó una marcada distinción entre los antiguos cómics que llegaban a todas las masas y los actuales para público más específico. Cabe señalar que los cómics nacionales que encontrabas en estas convenciones ya no venían de las grandes editoriales sino de autores independientes que juntaban su dinerito y se autoimprimían... lo cual era bastante triste porque difícilmente resultaba redituable para el pobre dibujante (más allá de que en su mayoría eran malísimos los weyes).
Por otro lado, los noventa se volvió la Década de los Sensacionales. Por su fácil transportación, su impresión barata y su éxito comprobado (El Libro Vaquero ya superaba los 3000 números) continuaron siendo los consentidos de las casas editoras como Novedades, Ejea y Toukan. De acuerdo con datos de El Universal, a mediados de los noventa se podían encontrar semanalmente más de 200 títulos diferentes de sensacionales... lo de diferentes es un decir, porque casi todos eran iguales: dedicados al sexo y con encabezados como Sabrosas, Eróticas y hasta Ponedoras. Algunos continúan hasta hoy, aunque ya son menos y otros han sido remplazados por fotonovelas igual de cochinas. Esto acarrea dos problemas: primero, la pérdida de géneros pues ya no hay vaqueros, policías, terror y demás como en un principio, sino que todo se limita al sexo; y segundo, que las tramas sí son muy malas y repetitivas, facilmente intercambiables de un cómic a otro. Los personajes masculinos son acartonados, seres que pasan el día buscando sexo violento en callejones y vecindades, abusando de su poder y fuerza; mientras que las mujeres siempre son insaciables e incluso al ser forzadas resulta que terminan disfrutándolo pese al sadismo. En el apartado gráfico también son mediocres pues muchas veces los dibujante no son malos, pero el género les impone obligaciones como hacer mujeres exageradamente voluptuosas y sin detalle, pocas viñetas (con el tamaño de la página no se puede hacer mucho), ah, pero eso sí, no dibujan genitales porque eso ya sería de mal gusto, jo. Repito que esto no es forzosamente malo pues finalmente cumple con las exigencias de un sector específico de lectores, lo reporchable es que todo el formato libro (es decir, el tamaño bolsillo en que se imprimen) se haya visto reducido a eso. Debo decir que bien aplicado es un formato con potencial, basta con que volteemos a ver el manga japonés, que también es portátil y aparentemente limitado, pero en su país de origen es leído por todos los sectores sin distinción de sexo, clase social o edad, todo gracias a que no se cierran a un sólo género o estilo artísitico.
En otro tema (pero no muy diferente como ya verán), en los noventa se comenzó a hacer cómic erótico estilo japonés en México... o sea, hentai de petate. Editopóster empezó con sus Sexis Divertidas y Abusadas y Chicas Trabajadoras, ambos bastante chafones, porque sus guiones no eran diferentes a cualquier sensacional. También apareció una empresa llamada Ediciones Nagual, que era un poco más propositiva ya que se animaba a combinar las historias sexosas con otros géneros como el terror y la sátira (que es finalmente lo que hacen los dibujantes en Japón); sacaron varias series, incluyendo unas antologías que mezclaban productos autóctonos e importaciones niponas. El problema con ellos fue que, al ser una editorial pequeña e independiente, se las veía duras para mantener un nivel constante de calidad y cumplir con las fechas de impresión; desaparecieron después de un par de años. De nuevo no quiero ser muy duro con el hentai región 4, porque se dirgía a un nicho específico que merece espacio, el único pero que les pongo es que se quedaban cortos al tratar de imitar el estilo japonés y tampoco tenían una personalidad propia; es decir que estaban en un punto medio que no les permitía ni ser auténtico manga ni construir un nuevo estilo mexicano.
Regresando con el cómic independiente, una referencia obligada en los noventa fue el Gallito Comics, originalmente llamado Gallito Inglés, que estaba bajo la dirección de Víctor del Real y con un consejo editorial de destacados historietistas. Se publicó por más de 50 números en un formato de revista que incluía muchas historias cortas, unas autoconclusivas y otras seriadas, además de artículos de cómics, música y arte. Allí se encontraron guionistas y dibujantes de todo el continente como Carlos Jiménez, Carlos Trillo, Ahumada, Pepe Quintero, Víctor Paez, Carlos Meglia, Rick Camacho, Ricardo Pelaez y Edgar Clement (este último es considerado por muchos como el mejor monero mexicano de la actualidad). Desde luego que era difícil tener tanto talento conjugado, originándose marcadas diferencias creativas, eso sumado a la falta de sustento económico terminó con este proyecto que es, quizá, el más grande en la historia del cómic mexicano de autor. Pero no todo se perdió, pues varios de los colaboradores del Gallito permanecieron juntos como El Taller del Perro, que durante mucho tiempo hizo sus propios trabajos y ediciones, logrando que se abrieran muchos espacios de difusión y marcando una pauta a seguir, porque por toda la republica mexicana se fundaron círculos de autores aficionados financiando sus obras con recursos propios. Entre editoriales grandes e independientes, surgieron algunas obras dignas de mención (aunque no todas por ser buenas), por ejemplo:
-Cinacros aparecía bajo el sello de Comics Mexicanos SA de CV, tenía guiones de Miguel Linares y trazos de Abel Toledo. Era de superhéroes... o eso creo, porque el guion era confuso y los dibujos estaban pa los perros; salieron como 4 números.
-Ransom 4 creado por Ricardo Gómez para The Comic Group y con dibujos de Franciso Velasco y Luis Manzur. Intentaban copiar el estilo Image de dibujo y coloreado y pretendían convertirlo en un fenómeno comercial (hasta sacaron un cd que se supone era la música del cómic), pero la distribución no ayudó y sólo salieron 3 números.
-Lugo creado por Carlos García Campillo y Salvador Vázquez, narraba historias de tintes vampíricos, pero con algo de humor. Yo nunca lo pude leer, pero conocí a un par de tipos que sí y dicen que era muy bueno. Nunca lo sabremos a ciencia cierta porque se canceló rápidamente.
-Ultrapato, miniserie de Edgar Delgado, narraba las aventuras de un pato superhéroe, lo cual puede sonar muy tonto (y miren que a mí me gusta Howard el Pato) pero debió tener algo interesante, porque primero era un cómic regional, pero Editorial Toukan la financió para que pasara distribución nacional. Por cierto, Edgar Delgado fundó su propio grupo de coloristas digitales y comenzó a trabajar para Marvel Comics, aunque ignoro si continúa haciéndolo.
-En Monterrey apareció la editorial MangaMix comics y fx que sacó varias historietas estilo manga (con ese nombre que esperaban) pero la única constante se llamaba Destello. Trataba sobre una adolescente con superpoderes, pero tenía un estilo enredado, a veces era de humor ligero y otras caía en la farsa más absurda; da lo mismo porque también desapareción después de 6 ó 7 números.
-Tetsuko la chica de acero era publicada por EditoPoster, escrita y dibujada por Arturo Vázquez, era una especie de manga con ligeros tintes sexuales (tirando a guarrones), sobre una adolescente con poderes. Honestamente yo nunca le vi la gracia, pero duró mucho tiempo (por lo menos unos 50 números) y tuvo su desenlace y todo... por lo menos su autor asegura que así lo planeó y que no tuvo que ver con falta de ventas.
-Toukan Manga era un volumen antológico que se supone reuniría diversas tramas y autores... todos malos. Pese al fanatismo de algunos seguidores llegó a su final en el número doce.
-Los Supercampeones del fútbol fue la versión mexicana de la conocida caricatura japonesa, pero tomándose sus libertades. Tenía guiones de Gabriela Maya y dibujo de Jorge Break. Narró todo el primer torneo de fútbol, ahí se canceló el cómic y aunque en la editorial aseguraban que era sólo un final de temporada y después volverían, eso jamás pasó.
-Seraky aparecía bajo el sello Dreamfields Comics, con autoría de Mauricio y Fernando Caballero. Fue un buen intento por crear un universo de magia y hechicería, al estilo del Señor de los Anillos, pero gracioso. El dibujo era sencillo, casi infantil, pero adecuado para el estilo de guion. Salieron tres números en blanco y negro con buena aceptación, así que para el cuarto le invirtieron billete para que fuera a color y con mejor diseño... y ya no hubo un quinto ejemplar. Chale.
Si algo resulta evidente después de ver estas obras es la clara influencia extranjera tanto en dibujo como en guion, mientras que el estilo nacional se limitaba a los diarios; lo más parecido a un cómic netamente mexicano era el sumplemento El Manojo, que aparecía los domingos en el diario La Jornada. A mí me gustaba porque además de la usual crítica pólitica, luego satirizaban películas, programas de televisión y hasta héroes patrios (los chistes eran bien manchegos).
Por hoy es todo, pero aún me falta hablar del cómic mexicano de 2000 para acá, así que estén pendiente para la próxima edición Extra de los Cuentos. Adiós.
17 comentarios:
jojojojojojojo hentai de petate
que bueno que pusiste sobre esas madres de "sensacionales" yo siempre que voy al puesto de revistas veo un buen de esas cosas y siempre me anduve preguntando que coño eran, saludos¡¡
Yep,yo me acerdo que hojeaba los del libro vaquero en la peluqueria cuando estaba morro
No finjas, hojeabas el Sensacional de Gatas Calientes... literalmente
EL GATO CON BOTASdijo...Yep,yo me ACERDO
_____________________________
Siempre lo supe... pinche Gato-puerco !!!!
Chale que mal que las historietas mexicanas no puedan progresar. Yo creo que es porque quieren copiar las técnicas de los extranjeros y no crean algo nuevo, o cuando lo hacen son puros de luchadores.
Y si llega a haber algo decente el producto no llega a todos lados o la gente no los compra.
Hace como un año compré un número de Karmatron y me gustó, para ser mexicano tiene muchas cosas buenas y a parte me agrado el detalle de un personaje que "hablaba" alrevez y que se supone contra el espejo se le entiende.
PEEEEEEERO... No lo volví a ver.
¡A la verga pensé que era lunes y yo hechándole la culpa al Diabloc!
Ups perdón la costumbre jejeje.
Te sorprendería si te digo que tengo todos los ejemplares de Cinacros?
Y a ver si me puedes informar de algo que se llama "La Tierra Que cubre" se antojaba que iba a estar bueno pero nunca salio.
Que el tal Lugo ese no era algo asi como la versión moderna del Chanok? Creo que tambien tengo un ejemplar de ese.
Maldicion! Acabo de ver las etiquetas y me doy cuenta que te adelantaste a mi pregunta, Otra pregunta Como hicieron para desterrar a los huérfanos del Bullpen?
¡Órale! Edición extra, eso me agrada. Me acuerdo también que a mediados de los 90's apareció la tira del Cerdotado. Creo que se sigue escribiendo, y era muy gracioso y medio guarrón. De los mangas que mencionas, jamás los leí, pero algunos amigos aficionados al manga los llegaron a comprar; me acuerdo de un amigo que leía las "Chicas Trabajadoras". La industria nacional está muy lejos de prosperar, o de tener el auge de años atrás, es una pena, pues historias como Kalimán, Fantomas, El Pantera, y otros marcaron una era de la industria que sería bueno volver a ver en nuestro país.
Yo soy fanático a morir del Cerdotado, si no lo incluyo es porque ya hablé de él hace mucho cuando escribí sobre tiras cómicas (fue en los primeros cuentos del abuelo).
Jojojo, Zacek solito muestra su consumismo desenfrenado... y no es crìtica, al contrario, yo suelo apoyar el primero número de algún cómic mexicano cuando salen, pero siendo honesto si no me enganchan a la primera no les doy otro chance. Los bullpeneros van y vienen, no te ilusiones de no volverlos a ver. No me suena ese de la Tierra a verque averiguo.
Jo, ese que dice Diego es Jiva y es como un perro verde volador. Con el tiempo te acostumbrabas a leerlo al revés.... y siempre es culpa del Diavolo.
¡Salaverga, el cerdo con botas!
Weeeey llegando apenas... bueno, tanto como coleccionar pues solo el Karmatron y algunas cosas de sensacionales -neto- hace cosa de dos TNT más o menos, vi en un puesto portadas originales de algunos sensacionales y estan POKAMADRE, diseño y color muy chingón cosa que al pasarlos al miniformato y la mala calidad de impresión se pierden detalles pero meh... rondaban los $350 varocoins...
Otra cosa importante de aquellos 90´s fueron las convenciones, La CONQUE y la MECyF, pero hubieron otras, la del Queso en el POLI, la del Hotel Flamingo y la primera a que fui: ENEP Aragón. La de ENEP fué la primera que tuve conocimiento, poco después sería la CONQUE y MECyF y luego la de el QUESO y el FLAMINGOS. Alguien que podria decri como fué todo el p2 es un tal Uriel Durán que ya andaba de revoltoso en la primer CONQUE...
Yo solo estuve de voluntario en las MECyF e iba a las CONQUE como asistente. Tengo dos boletines de la CONQUE en las cuales aparece por primera vez HELLBOY y MONKEY MAN & O´BRYAN los boletines más buscado del medio comiqueril en México. Algunos nombres -aparte de los mencionados ya por el abuelo- incluyen a Carlos Tron y Gustavo Martínez (Comics S.A) Martín Arceo, J.G Holguín, Luis Gantus, El Tio Beto, Paco Baca, Victor Aguilar, Gaby maya, Adalisa Zarate... nombres de personas que ayudaron a que el comic se hiciera masivo en México y la industria nacional se levantara, como zombie, pero se levanto!
Ah, mendigo, lo que no aclaras es si compraste esos originales de los sensacionales
No, pero se donde se encuantra el chavo que los vende XD
Pos yo no me perdía mi PARCHIS de González Loyo...
EDGAR DELGADO ANDA EN MARVEL AUN...
DE HECHO EL ESTUVO A CARGO DE LOS COLORES EN EL ULTIMO ARCO QUE DIBUJO HUMBERTO RAMOS PARA AMAZING SPIDERMAN DEL 548 AL 551...HASTA CARLOS CUEVAS ANDA EN SPIDERMAN
Publicar un comentario