X-MEN SIN AVENGERS (1).
Saludos, tíos, joder. Sigamos
viendo los pormenores de X-Men Reload en 2004 que entre sus títulos cancelados
tuvo X-treme X-Men pero su creador, Chris Claremont, regresó a la serie que le
dio fama mundial, Uncanny X-Men. A diferencia de su intento anterior, esta vez
contó con suerte, quizá porque Astonishing le quitó la presión de llevar al
equipo central y desarrolló otros conceptos y llevó las tramas por los rumbos
que deseaba. La premisa era que, mientras Cíclope manejaba al equipo público
dedicado a pelear con las vistosas amenazas locales, Tormenta tenía otro grupo
que monitoreaba actividad mutante en distintos sitios del mundo con patrocinio
de las Naciones Unidas. Era más o menos la alineación de X-treme más Wolverine
como miembro intermitente (es inevitable) y regresaron los uniformes coloridos;
pero en un giro atractivo incluyó a Rachel, la hija viajera del tiempo de
Cíclope y Jean Grey, convertida en una paradoja después de que Cable la salvó
del flujo temporal cuando su futuro dejó de existir, ya que su posible madre
había muerto y su padre se andaba comiendo a Emma Frost, algo que la molestó al
punto de dejar de usar el apellido paterno, presentarse como Rachel Grey y
adoptar el olvidado nombre de batalla de su progenitora: Marvel Girl. Esta
etapa de Claremont es muy disfrutable, menos enredosa que antes y contó con los
lápices del maestro Alan Davis en casi todo el período, complementado con Chris
Bachalo y... Billy Tan... no todo podía ser bueno. Al final de su corrida (no
sexual), Claremont se manchó feo con Rachel Grey, pero eso ya se cruzó con los
eventos de House of M y dio pie para las sagas que vendrían después, así que lo
veremos en otra ocasión. En México, por motivos desconocidos, Uncanny no entró
en los planes de Editorial Televisa cuando compró los derechos de Marvel y todo
lo de Claremont quedó inédito. Del mismo escritor y como parte de Reload,
apareció una nueva serie de Excalibur, protagonizada por Charles Xavier y
Magneto, que intentaban levantar la nación de Genosha de sus cenizas, al tiempo
que desentrañaban quién diablos fue Xorn, ahora que sabíamos que no era Magnus
(acéptenlo fanáticos de Grant Morrison). No sonaba muy divertido, así que
cubriendo la cuota de acción y justificando el nombre en portada, estaba un
equipo dirigido por Capitán Bretaña (Brian Braddock) y algunos miembros
inesperados, como la ex-líder de los Morlocks, Callisto, y su antigua fijación
sexual, el Ángel. Había un par de personajes nuevos y dos creaciones foráneas
de Claremont, Omega Sentinel (originaria de X-Men Unlimited) y una amiga de
Kitty Pryde que salió en la miniserie Mekanix, de la que les platiqué hace
tiempo. Excalibur no fracasó, tampoco fue particularmente popular, vio su final
tras House of M, cuando Xavier y Magneto volvieron a diverger en sus ideas y
era imposible que continuaran juntos.Volviendo a Uncanny X-Men de Claremont, unos meses después se unió como personaje recurrente la mujer conocida como X-23, también llamada Wolverine con chichis (al menos yo le digo así, jojojojo). Para entender esto hay que hablar de dos antecedentes: la serie animada X-Men Evolution y un proyecto llamado NYX. La primera aparición de un clon femenino de Logan fue en la tercera temporada de la mencionada caricatura y desde entonces Marvel quería integrarla al mundo editorial. Dato curioso: tengo entendido que también la otra creación original de esa serie animada, el morenazo Spike, apareció en un cómic de X-Men, pero nunca lo vi, ojalá alguien lo pueda confirmar. Eso nos lleva a NYX, un proyecto de 2001 original del escritor Brian Wood, que partía de una premisa atractiva: protagonizado por mutantes, pero enfocándose en el modo como sus poderes afectaban su vida cotidiana; en la propuesta de Wood los estelares eran tipos conocidos como Gambit. Marvel nunca dio luz verde al cómic y el autor terminó llevándose su idea a otra editorial, claro, sin mutantes. Sin embargo, Joe Quesada quedó enamorado de la idea de una serie enfocada en los mutis de día a día y NYX vio la luz en 2003, con guiones del propio Editor en Jefe... y eso fue lo malo. Verán, fue una historieta muy bien recibida por los lectores y la crítica, pero Quesada resultó incapaz de entregar a tiempo sus argumentos, hubo retrasos y en 2004 anunciaron que el número 7 sería el final de la miniserie... ¿miniserie? ¡Era serie regular! Pues ahí está el detalle. Tuvo una secuela de 6 episodios en 2009, que ya no despertó el mismo interés. El chiste es que NYX estaba protagonizada por adolescentes mutantes sin hogar que vagaban por las calles del Distrito X (ese barrio de Nueva York habitado sólo por mutis) y en el número 4 de la primera serie se toparon con X-23, una versión adolescente y femenina de Wolverine, que trabajaba como prostituta y la ayudaron a librarse de la influencia de su padrote. Casi no hablaba, así que no supimos mucho de ella. Tras el cierre de NYX, la garritas volvió a aparecer en Uncanny X-Men, enfrentando a los héroes por error, pero al final probando que era buena y la recibieron como parte de los alumnos de la Academia Xavier; cabe aclarar que ahí Wolverine ya la conocía y todo el tiempo esperó que los demás la aceptaran. Esto se debe a que al mismo tiempo que la veíamos ahí, se publicaron dos miniseries dedicadas a su origen. En la primera de ellas, escrita por Chris Yost y Craig Kyle (este último es el mismo que escribió el capítulo de X-Men Evolution donde conocimos a X-23), supimos que hace años una agencia desconocida intentó recrear el experimento de Arma X con ayuda de un clon de Logan; para la tarea asignaron a la doctora Sarah Kinney que enfrentó el problema de que la única muestra genética del garritas disponible estaba dañada y sólo era posible rescatar el cromosoma X, así que la solución era simple: hacer un clon sin pilín. Sus jefes se opusieron pero ella siguió adelante sin su permiso. Y falló. Para ser exactos, tuvo 22 productos fallidos, lo que justifica el nombre que le dieron al único embrión exitoso... eso pensábamos, hubo muchos más, todos destruidos tiempo después durante la fuga de X-23.
Pero me estoy adelantando, la rebeldía de la doctora Kinney no quedó sin castigo y fue obligada a prestar su útero para el feto, al que le dio el nombre de Laura (eso lo supimos hasta el final de la miniserie). El proyecto Arma X no estaba contento al enterarse e intentaron eliminar a todos los involucrados con el experimento copión, así que pasaron a la clandestinidad y por años X-23 fue usada como asesina a sueldo. La doctora no pudo evitar tomarle cariño ya que, pese a lo raro de su concepción, era su hija, así que buscó su libertad y lo logró, destruyendo de paso todo la agencia, aunque a costa de su vida. En la segunda miniserie, Laura, perseguida por SHIELD, el Capitán América y Daredevil, buscaba a Logan, al que consideraba origen de todas sus desgracias. Lo encontró y lo derrotó, pero resultó que él había sido advertido de todo lo ocurrido en una carta de la doctora Kinney y estaba dispuesto a ayudarla a construir una nueva vida sin violencia... a buen árbol se arrima. Laura no estaba lista y se fue, que es el punto donde los eventos se enlazan con la serie NYX y el ingreso de Laura a la Academia Xavier. La garritas es, teóricamente, más poderosa que su contraparte masculina, está mejor entrenada y a diferencia de él no conoce otro modo de vida; también ha dado muestras de que su agilidad y sentidos están mejor desarrollados que los de Logan, siendo su única desventaja que no tiene todo el esqueleto de adamantium, sólo sus garras están cubiertas y únicamente son dos por mano, aunque también tiene en los pies. X-23 aparecía en Uncanny y New X-Men, se hizo muy popular y recurrente en los grandes eventos, lo que hizo pensar a los editores que aguantaría una serie propia que no fue el éxito que imaginaban, aunque duró dos años. Tuvo una rivalidad fuerte con Daken, el hijo de Wolverine, que al parecer la veía como su reemplazo de baja calidad y, hablando de conflictos paternos, tampoco se llevaba bien con Jubilo, pues las dos querían ser la hija consentida del garritas, aunque ahora ya se quieren. X-23 forjó un lazo especial con Gambit, que ya saben es bueno para tomar el lugar de Logan como tutor de las niñas. Laura fue seleccionada por Cíclope como miembro de X-Force, pese a la molestia de Wolverine que la quería lejos de las peleas, pero tras el x-over Schim no se quedó mucho tiempo con ninguno sino que se unió a la Academia Vengadora, donde estuvo hasta hace unos meses, cuando sus miembros se mudaron al cómic Avengers Arena, donde se dedican a matarse unos a otros y la mayoría de lectores apuestan porque Laura será la única sobreviviente, pero yo espero que no recurran a un final tan simple y de preferencia que le den santa sepultura a la garruda. Por cierto, Laura llegó a poseer por un cortísimo tiempo los poderes del Capitán Universo, pero eso ya no es muy difícil en Marvel. Eso es todo por hoy, la próxima semana espero terminar por fin con X-Men Reload. Hasta entonces.



5 comentarios:
yo lei las dos miniseries de x 23 y aparte de estar muy buenas SON LAS UNICAS VECES EN QUE BILLY TAN DIBUJA CHINGÓN, en serio.
Me gustó bastante la parte en que pelea con logan, esa táctica de herirlo y ponerle tierra en sus heridas para que no pueda regenerarse estuvo de poca madre.
felicidades bola de culeros
que porqueria
Les dije que quitaran el espejo de la entrada.
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