YA
NOS CARGÓ PIFAS.
Saludos,
gente. Con motivo de la Semana del Fin del Mundo, hoy les hablaré de
la línea Marvel: The End, que no era originalmente una línea sino
un solo cómic del año 2002, llamado Hulk: The End, el cual desde su
primer anuncio llamó la atención de los lectores por marcar el
regreso de dos clásicos del gigante esmeralda, el escritor Peter
David y el dibujante Dale Keown. Desde años antes, Marvel le había
estado rogando a David que volviera con el personaje que le dio
tantas glorias y él aseguraba haber contado todo lo que podía
contar al respecto, aunque todos sabían que seguía encamionado por
cómo lo trataron los editores en sus últimos días en la empresa;
pero ya bajo la dirección de Joe Quesada en Marvel y, me imagino,
una buena oferta económica, aceptó hacer esta edición especial que
se anunciaba tal cual como la última aventura del verdoso en un
futuro donde era el único sobreviviente. Con semejante premisa uno
podría esperar un cómic sin mucho chiste, pero de hecho es
interesante e introspectivo, un duro relato de soledad y amargura en
donde Bruce Banner, encerrado en el cuerpo y mente de Hulk, busca
cometer suicidio mientras el monstruo se resiste a caer... el relato
tiene además su dosis de sangre, pues Hulk es presa frecuente de una
cucarachas gigantes que viven de devorarlo, aunque su factor de
curación le permite recuperarse pese a que sólo dejan sus huesos.
Como era de esperarse, el cómic tuvo buenas ventas e impulsó la
creación de más series bajo la misma premisa, dando como resultado
la línea The End, con Wolverine y Marvel en 2003, X-Men y The
Punisher (2004), Fantastic Four en 2007 y, ya muy atrasado, Iron Man
en 2009. Dato curioso: en algún momento se anunció un Spider-Man
The End, que se conviertió en la miniserie Reign, de la que les
hablaré otro día. En Wolverine: The End, escrito por Paul Jenkins,
vemos al anciano Logan viviendo solo en Canadá, pues todos sus
amigos y conocidos murieron ya hace muchos años, hasta que descubre
que volvió el Proyecto Arma X; no hay mucho que más que reseñar,
lo único interesante de esta miniserie es que al ser del mismo autor
de Origins tiene referencias a esa obra. Marvel: The End fue una
miniserie de 6 partes escrita por el reconocido autor de sagas
cósmicas, Jim Starlin, también es conocida como Thanos: The End.
Aquí, el titán loco vuelve a adoptar el papel de héroe con el que
a veces ha coqueteado, pues tiene que reunir un grupo de héroes para
enfrentar al faraón Akhenaten (enemigo de Hulk), que recibió poder
del Corazón del Universo, la fuente de energía más grande de la
creación; como es de esperarse, una vez logrado su objetivo, Thanos
es corrompido por el poder y se vuelve el enemigo a vencer. Aunque es
una saga tan cataclísmica como prometía -mueren casi todos los
héroes de la Tierra y después es el turno de las entidades
cósmicas- no deja de ser repetitiva, con todos los clásicos clichés
de Starlin, incluido el excesivo protagonismo de Thanos, Adam Warlock
y Doctor Doom.
Por otro lado, X-Men: The End fue escrito por Chris
Claremont y a diferencia de las anteriores, esta sí es una obra
digna de análisis, pues en ella Claremont exorcizó todos sus
demonios acumulados en los años dedicados a los Hombres X, incluidas
varias ideas que no le dejaron explotar previamente como la relación
sanguínea (o algo parecido) entre Gambit y la familia Summers;
aunque también incorporó elementos de la continuidad que se
desarrollaba en ese momento, como la pareja formada por Emma Frost y
Cíclope. Se compone de 3 miniseries de 6 capítulos cada una, que
salieron en 2004, 2005 y 2006 respectivamente. Igual que las
anteriores, la trama se ubica en el futuro y gira en torno a un Huevo
de Fénix... en serio, un huevo de la conocida y gastada entidad
cósmica, que está en disputa entre Shi'ars, Krees, Skrulls y
Slavers (comerciantes sin escrúpulos); ya saben que este tipo de
conflictos siempre terminan aterrizando en la Tierra y, en
específico, en las maliciosas manos de Mister Sinister y, claro, eso
obliga a salir del retiro a los Hombres X y sus respectivos hijos.
La
primera miniserie termina con la muerte de
infinidad de mutantes (algunas aparentes, otras reales), mientras que en la segunda, los sobrevivientes se reagrupan y forman frentes contra la amenaza cósmica y a Sinister,
que ya dejó su obsesión por Scott Sumers, sólo para cambiarla por
una fijación con los hijos de éste con Emma Frost, así como con
los hijos de Gambit y Rogue. Esto último viene porque aquí revelan
que Gambit es en realidad un clon de Sinister, pero mezclado con
genes de Scott... eso ya es enfermizo. Para la tercer miniserie,
todos los protagonistas se reúnen en el mundo del trono Shi'ar y
descubren que hay una mente maestra tras todo el conflicto, que no
quiero revelar en caso de que planeen leerlo por sí mismos; hay
muchas peleas, muertes y resurrecciones, además de un epílogo
ubicado 20 años después de todos los eventos, en donde vemos el
destino final de todos los héroes... o eso creíamos. Porque ya
saben que Claremont es incapaz de cerrar un argumento, siempre quiere
continuar las cosas y en 2008 sacó una miniserie de mucho menor
éxito llamada GeNext, ubicada en la misma continuidad y enfocada en los hijos de los X-Men. Y como si no bastara,
un año después sacó otra miniserie llamada GeNext United. Dato
curioso: el final de X-Men The End recuerda, en cierto modo, el final
de la serie animada X-Men Evolution.
En cuanto a Punisher: The End,
fue un solo número escrito por Garth Ennis, que por su violencia fue
publicado en la línea MAX, aunque lo mismo puede ser la versión del
personaje de ese sello o la regular. En este futuro hubo una Tercera
Guerra Mundial que desmadró el mundo y Frank Castle y un nuevo socio
llegan a Nueva York tras haber estado presos en Oriente; es una
historia tan brutal como todas las de Ennis, que involucra
manipulación política y locura. Fantatic Four: The End se compone
de 6 partes, escritas y trazadas por el maestro Alan Davis. Tras una
dolorosa pérdida familiar, el grupo se desintegró y cada uno siguió
su propio camino, destacando que la Antorcha Humana ahora es uno de
los comandantes de los Vengadores; también salen las versiones
futuras de los personajes relacionados con el grupo, como She-Hulk,
Alicia Masters, Wyatt Wingfoot, Doctor Strange, Crystal y Namor.
Por
último, IronMan: The End es un one-shot que contó con un equipo
bien conocido por los fanáticos del caralata, David Michelinie y Bob
Layton. Trata sobre un Tony Stark vejete que intenta terminar su
legado a la humanidad, un transportador que permitirá a la gente ir
a cualquier lugar a bajo costo, al tiempo que nos presentan un nuevo
y brillante científico llamado Nick Travis... y creo que no le
arruino la sorpresa a nadie si les adelanto que nos lo muestran como
el único digno de tomar el rol de Ironman ante la vejez de Tony. El
gran problema con este especial fue que nos hacía pensar en una de
dos opciones: o era una historia que Michelinie y Layton escribieron
muchos años antes, o simplemente les valían madre los cambios que
el personaje había sufrido en los últimos años. Recuerden que
salió en 2009, o sea que ya habíamos tenido un Extremis, un New
Avengers y, sobre todo, una Civil War y ellos nos presentaron una historia que
parecía hecha en los ochenta. Fue duramente criticada y significó
el final de los especiales The End, aunque no de los futuros
posibles, de esos tenemos muchos. Dato curioso: el
elemento distintivo de la línea The End es un cintillo negro en la
parte superior de la portada (excepto Ironman), el cual también apareció en el número
12 de la serie regular de She-Hulk en 2006, escrita por Dan Slott y
que tenía un toque cómico al estilo de la etapa de John Byrne; otro
caso es el de Spider-Girl: The End, de la cual ya les hablé, fue el
final de la serie y plantea su futuro aunque en la conclusión se
borra todo lo acontecido.
Cuando salió Hulk: The End se decía que
sí entraba en el canon, es decir, que era el futuro oficial del
personaje, pero ha medida que salieron más ejemplares y para evitar
contradicciones (Wolverine sale en su serie propia y en X-Men),
aclararon que se trataban de futuros posibles y, recientemente, les
asignaron a cada uno un número de universo, como hacen con todas las
realidades alternas. Creo que Editorial Vid sólo publicó Marvel:
The End e, irónicamente, fue de lo último que sacaron antes de
perder la licencia de esa empresa.
Eso es todo, pero recuerden que
estamos en la Semana del Fin del Mundo y este es mi pronóstico de
cómo terminará todo: a las 6 am del día 21, el Sodo por fin
cumplirá su sueño de matar a Osmar, pero por “accidente” matará
también a su hijo, Sodo Jr, y descubrirá que todos los trolls
comparten un mismo poder chingativo comunitario y con cada uno que
asesina se vuelve más poderoso, por lo que se comenzará una masacre
trollera, incluyendo a los Hermanos Ano, Chinguelain y hasta
trolleros ocasionales como Diavolo y Vonice. Para constrarrestarlo,
Parker empezará a matar a otros tetos que lo hagan más poderoso,
como Fran, Abaddon y Warrior. Para las nueve de la noche habrán
matado por su lado a casi todos los habitantes de la blogósfera y se
habrán transformado en dos monstruos gigantes de esos que destruyen
Tokio y seguirán con el resto del mundo. A la medianoche la Tierra
estará desierta y Sodo matará a Parker, pero al descubrir que no
queda a quien chingar no lo soportará y cometerá suicidio leyendo
de corrido todos los post de Marveleando. Hasta la próxima sema...
ah, no... adiós para siempre.