YA MEJORÓ EL CLIMA.
Saludos, conspiracionistas. La semana pasada les conté sobre los cómics publicados por Marvel a raíz de los atentados del 11 de septiembre de 2001 y hoy veremos lo ocurrido en otras editoriales. Comencemos con In the Shadow of No Towers del ganador del premio Pulitzer, Art Spiegelman, que similar a su famosa Maus se publicó como tira cómica para un periódico alemán en 2002 y cuando la concluyó, dos años después, se compiló como novela gráfica junto con otras tiras. Otra similitud con Maus es que parte de datos biográficos del artista; declaró que su intención con la obra era superar el trauma ya que vivía cerca del World Trade Center cuando todo pasó y tuvo que recogerla entre el terror y el caos, dando como resultado un diagnóstico de ansiedad. Sin ser del enorme nivel de Maus, Spiegelman consiguió buenas reseñas; no es lectura obligada pero sí recomendable. Dato curioso: antes de todo esto, Spiegelman trabajaba para el New Yorker y renunció aparentamente para dedicarle tiempo a In The Shadow of No Towers, pero después reveló su hartazgo de las políticas editoriales conservadoras tras el 11 de septiembre. Pasemos a The 9/11 Report: A Graphic Adaptation, escrita por Sid Jacobson (creador de Ricky Ricón), ilustrada por Ernie Colón (dibujante de Gasparín) y publicada por Hill and Wang en 2005; una novela gráfica interesante que se basaba en el reporte oficial de la comisión que investigó los ataques, incluso el guionista enfatizó que no era una dramatización sino periodismo gráfico. Como todos sabemos ahora, ese reporte era la justificación del gobierno gringo para sostener una guerra, es parcial y apunta el dedo acusador, pero también es un trabajo bien escrito, que no busca una opinión propia sino limitada a la versión oficial; el arte tampoco desmerece. Tuvo buenas críticas, pero cada uno juzgue si es un producto que podría interesarle.
Vamos con 9-11: Artist Respond, una coedición de Image, Dark Horse, Oni Press, Top Shelf y Chaos, impreso por DC Comics (o sea todos menos Marvel). Un libro de 192 páginas publicado en 2002, que reunía a los más grandes talentos de las plantillas de las empresas involucradas e invitados, que sumaban más de 100, destacando Alan Moore, Frank Miller, Jeph Loeb, Dave Gibbons y Will Eisner, con historias cortas que lo mismo hablaban de los pasajeros de los aviones que impactaron las torres, que el punto de vista del autor sobre el atentado. Tuvo una secuela ese mismo año, aún más gorda con 228 páginas, editada en su totalidad por DC pero publicada por Dark Horse (ya parecía cotorreo), bajo el título 9-11: The World's Finest Comic Book Writers and Artist tell stories to remember... todo eso. De nuevo con una plantilla enorme de autores como Stan Lee, Sergio Aragonés, Jamie Delano y JM DeMatteis, con portada de Alex Ross. A diferencia del anterior, aquí vemos a superhéroes de la empresa insertados en las historias y lo sabemos desde la cubierta donde sale Superman. La observación para ambos sería la misma: con tanta variedad de visiones lo mismo hay buenas historias que desperdicio; si acaso para completistas de Neil Gaiman habría que destacar que el tomo de DC incluye una historia de sus Endless. Todos los involucrados tuvieron el buen gesto de no cobrar y donar las ganancias a fundaciones que ayudaron a los afectados del 11 de septiembre. En el mismo tenor, terminemos este post con 9-11: Emergency Relief, otra novela gráfica de 208 páginas publicada por Alternative Comics, con infinidad de autores pero que, a diferencia de las anteriores, eran casi todos moneros, es decir, escritores y artistas de tiras cómicas (incluido, de nuevo, Will Eisner), todos contando como vivieron el día de los ataques. Una vez más las ganancias fueron donadas, está vez a la Cruz Roja. Eso es todo por hoy, la próxima semana algo totalmente diferente. Adiós.