POST
SUPERMAMÓN.
Bienvenidos,
poleños y Hermanos Ano, a la Semana de Superman, el héroe de los
calzones rojos... hasta hace dos años, porque alguien le dio clases
de pudor y ahora no los presume a ojos del inocente lector. Para el
post de hoy, nos remontaremos a diciembre de 1999, cuando el aclamado
escritor Jeph Loeb (no es sarcasmo, era la época en que ganaba
premios Eisner y asombraba a todos) fue nombrado titular del cómic
central del personaje, es decir Superman, empezando con el número
151 de la serie. Como acostumbra, Loeb no sólo era un guionista sino
que se pasaba a los editores por el arco del triunfo y tomó control
de la franquicia durante casi 3 años, con todo y que había
escritores de gran peso en los demás títulos, como JM DeMatteis en
Adventures of Superman (aunque finalmente su etapa fue corta). No me
estoy quejando, les digo que era la época de grandeza de Loeb,
aunque a título personal siempre he creído que sus mejores obras
son con personajes de poderes limitados (Spider-Man: Blue, Batman:
The Long Hallowen, Ultimate X), mientras que cuando le asignan a los
todo poderosos destruye sin piedad (Ultimates 3, Ultimatum, Rulk).
Pero este post no es sobre su trayectoria sino del Superman de
principios de siglo, representado sobre todo por Loeb (acompañado
casi siempre por Ed McGuinness), pero no era el único, en esa época
hubo otros muchos como Joe Kelly, Mark Schultz y Joe Casey. Hay
eventos que deben destacarse, empezando por el crossover Emperor
Joker, donde el Guasón robó los poderes de Mr. Mxz... Mr. Myz...
Mr. Mxpt... el duende ése de la quinta dimensión que se la vive
chingando a Superman, reconstruyendo el mundo, literalmente, porque
creó un planeta en forma de cubo y lo bautizó como Jokerworld.
Evidentemente su objetivo primario era Batman -a quien se dedicó a
matar y revivir de todos los modos que se le antojaron-, pero con
semejante poder era Supes y su familia quienes tenían que
enfrentarlo; en contraste, el Guasón conjuró versiones oscuras de
todos ellos, incluyendo un nuevo Bizarro y una Liga de la Anarquía.
Superman derrotó al payaso del crimen, pero Bizarro y su mundo
continuaron existiendo, por lo menos hasta el reciente reboot. Dato
curioso: en un Secret Files and Origins de 2005 hubo una historia
corta donde Bizarro cuenta una versión torcida de su origen (que fue enviado de otro mundo y que el Joker y el duende son sus papás), al final, Luthor le dice que todo es mentira,
pero además asegura que fue creado en su laboratorio, lo que
contradice lo antes visto; creo que no pasa de ser un dato
anecdótico, porque el otro origen es mencionado un par de veces más.
Este evento estuvo en todos los cómics de Superman, además de dos
especiales. Por cierto, durante ese periodo, Superman retomó
temporalmente el traje negro que usó tras su regreso de la muerte. Lo siguiente fue la elección
de Lex Luthor como presiendente de Estados Unidos en 2001 (ya les
hablé de eso) y en ese mismo año el crossover Return to Krypton. En
él, Clark descubrió evidencia de que su planeta no fue el sitio
frío que conocimos desde la época moderna de los cómics sino
emocional como en la época de plata; hay que recordar que Loeb era
parte de la ola retro y retomaba los viejos conceptos, incluso Krypto
el superperro volvió. Con ayuda de John Henry Irons y el profesor
Hamilton, Lois y Clark viajaron al pasado, conocieron a Jor-El y
juntos enfrentaron al fascista General Zod... o eso pensaban.
Y es que un par de años después, cuando Loeb ya no estaba con
Supes, apareció una continuación, Return yo Krypton II, donde
supimos que se trataba de un universo de bolsillo creado por Brainiac
13, lo cual fue triste para Superman, pero se evitaron problemas de
continuidad. La historia se distribuyó en las 4 series que entonces
poseía el Hombre de Acero, también se puede conseguir en
recopilado. Ya que hablamos del General Zod, en ese mismo año Joe
Kelly creó una nueva versión en Action Comics, en esta ocasión era
un ruso, hijo de dos astronautas que en un viaje hace años se
cruzaron con la nave que traía al niño Kal-El y la radiación
kryptoniana los afectó, haciendo que su hijo naciera con poderes
parecidos pero al revés, es decir, normal en la Tierra
mientras que con un sol rojo sería superpoderoso. El Zod del
universo de bolsillo le dijo sobre sus habilidades, creó una
armadura que transformaba los rayos amarillos y se convirtió
en el nuevo Zod, tomando bajo su control el estado de Pokolistan (no
lo busquen en Google Earth, no existe). Esto no se reveló de
inmediato, en sus primeras apariciones no sabíamos quién era ni qué
buscaba, pero intercambió golpes con Supes unas veces y era
espectacular considerando que tenían un nivel semejante.
Antes de
ver cómo acabó ese asunto, hay que mencionar un evento relacionado:
la llegada del villano Imperiex, creado por Loeb en el número 153 de
Superman. Era un conquistador cósmico que incluso consiguió
derrotar a Mongul Jr y sólo el poder combinado de este último y
Superman pudo derrotarlo, mas era un duplicado de muchos
creados por Imperiex Prime. Eso nos lleva al siguiente megaevento a
finales de ese mismo 2001, Our Worlds at War, donde Imperiex revela
su ambición y no era conquista sino destrucción. Resulta que desde
la Crisis en las Tierras Infinitas, el universo DC se volvió el
centro de todo (modestos ellos), pero el villano pensaba que el
resultado fue imperfecto y había que empezar de nuevo, con otro Big
Bang. Ante un enemigo que busca destruirlo todo, varios aliens se
unirán a los héroes de la Tierra para enfrentar la amenaza, dando
lugar a alianzas asombrosas. Por ejemplo, se presentó un nuevo
Suicide Squad, integrado por villanos de Superman, entre ellos
Doomsday, reprogramado por el gobierno de Estados Unidos y haciendo
equipo con el azuloso como la última esperanza de derrotar a
Imperiex. Incluso Darkseid ofrece su ayuda aunque no sin un precio.
Our Worlds at War me parece buena aunque ya mostraba los malos
hábitos de Loeb, como matar personajes sin razón. Entre los muertos
civiles estuvo el papá de Luisa Lane y los padres de Clark, aunque
en ambos casos se reveló con el tiempo que habían sobrevivido;
también murió el legendario Sargento Rock, ya general,
aunque eso se convirtió en un problema de continuidad, pues según
algunas versiones llevaba muchos años muerto y poco después sería
retomado en otra serie. El caso de los héroes muertos es más
interesante, aunque ya deben imaginar que casi todos acabaron
volviendo a la vida. La primera en caer fue Strange Visitor, ésa de
la que les hablé hace tiempo, que usaba el traje del Superman
eléctrico y ella sí se quedó muerta.
El siguiente fue Acero, que resucitó de inmediato, encerrado en una armadura de combate
creada en Apokolips y que compartía la fuente de energía
de Imperiex, lo que le permitió pelear pero también lo contagió
del horror de Darkseid; de hecho pasó un tiempo rencoroso con
Superman por haberlo llevado a ese punto. De la Liga de la Justicia
murieron Mujer Maravilla y Aquaman, junto con toda la Atlantida; en
el caso de Diana, se descubrió que no era ella sino su madre, la
reina Hipólita, que tomó su lugar sabiendo el peligro que
representaba (resucitó poco después), mientras que Aquaman y la
Atlántida no fueron destruidos sino enviados al pasado, lo que sería
explorado en la saga La Era de la Obsidiana (luego les hablo de
ella). Maxima era representante de la alianza de varios mundos y
falleció junto a su entonces pareja, Massacre. Young Justice viajó a
Apokolips durante el conflicto y Lobo (entonces adolescente) murió
combatiendo a las hordas de Darkseid, pero en ese mismo número
descubrimos que había recuperado su poder de clonarse con cada gota
de sangre. Por último, Guy Gardner murió de modo ridículo, pues en
un reporte de televisión lo vemos golpeado y alguien dice “mataron
a Guy Gardner”; imagino que pensaron que como ya no tenía
cómic propio no importaba hacerlo mártir y no era así, había
planes editoriales y poco después lo vimos sin que se mencionara más
de su fallecimiento. A esta saga le ocurrió lo mismo que a War of
the Gods en los ochenta (o Blackest Night más recientemente), pues
pese a competer sólo a los títulos de la superfamilia, los editores
de DC estaba contentos con sus posibilidades, tuvo tie-ins y
especiales dedicados a algún héroe aunque, nada raro, inncesarios.
Los únicos que valen la pena son Young Justice, Wonder Woman y JLA,
por las muertes que les mencioné, aunque si compran el recopilado
esas historias ya vienen incluidas. Dato curioso: el último capítulo
de este crossover se publicó en octubre de 2001 pero estaba listo
desde un mes antes, cuando ocurrieron los ataques del 11 de
septiembre en Nueva York y, coincidentemente, hay un dibujo de las
torres de Lex Luthor destruidas por los ataques de Imperiex, en un
estilo muy similar a lo que ocurrió en la realidad; aunque no fue
intencional, DC ofreció devolver el dinero a quienes se sintieran ofendidos.Poco después se descubrió que Luthor estaba al tanto de
las intenciones de Imperiex antes del ataque y pudo evitarlo,
iniciando los eventos que llevarían a su destitución, pero antes de
eso, durante la guerra, el Zod Ruso le ofreció su ayuda para
recuperar a su hija (ya les hablé de la hija de Luthor hace tiempo)
a cambio de que no estorbara en su plan, el cual era convertir el sol
en un astro rojo y obtener a plenitud sus poderes. Zod estuvo a punto
de ganar, pero Lex decidió ayudar a su enemigo (para no ser esclavo
de Zod), el sol volvió a ser amarillo y el ruso murió al
estrellarse contra Supes a toda velocidad. A finales de 2002, Jeph
Loeb dejó la franquicia y se pasó a la del murciélago, donde
crearía la exitosa saga Hush y un año después la serie regular
Superman/Batman, pero eso lo veremos otro día. Creo que Emperor
Joker y Return to Krypton no se publicaron en México, pero sí Our
Worlds at War. Eso es todo por hoy, pero la Semana de Superman
continuará el miércoles... espero. Adiós.