Chafex Comix y los Nalgas Frías

Tiras Cómicas (7)

El último de los cartonistas legendarios en México fue Guerrero Edwards que publicó su serie “Chicharrín y el Sargento Pistolas” en el Excélsior hasta su muerte en 1995 (le siguieron reimpresiones).

Muchos pueden discutir esa última afirmación, pues recientemente falleció Paco Ignacio Taibo que seguía publicando “El Gato Culto” en el Universal. Con todo el respeto que merece un literato de su altura, yo no considero su gato una tira cómica.

En fin, si quieren leer algo de tiras mexicanas actuales, aquí mis recomendaciones.

El Santos: la obra cumbre de los moneros Gis y Trino, ya puede conseguirse en recopilados de pastas duras (yo ya leí uno). Y Trino publica, también, diferentes tiras en el diario La Jornada, como Fabulas de Policías y Ladrones. Si van a leer cualquiera de estas tiras primero hay que desconectar el cerebro, pues aunque estos autores saben hacer crítica social, su mero fuerte es ser groseros (ellos mismos dicen que su deseo no es ser introspectivos sino decir todo lo prohibido). Hablan de coger, chupar y cagar indiscriminadamente.
Los Miserables: ésta fue creada por el monero Patricio para el diario Milenio y es una ridiculización del discurso político desde el punto de vista de una familia humilde. Es bastante cojonuda y el dibujo de Patricio es muy limpio y detallado.
El Cerdotado: aquí si voy a abandonar cualquier imparcialidad. El Cer es una chingonería. Polo Jasso creó este personaje y es una sátira de superhéroes en toda regla y a toda madre. Se trata del cerdo más fuerte del planeta que aún así no se salva de la pobreza, la falta de empleo y una enfermiza relación con una vaca ninfómana. Pueden leerlo también en el Milenio Diario o en volúmenes recopilatorios de 100 tiras cada uno (no siempre son fáciles de conseguir, pero valen la pena).

Antes de cerrar el tema de las tiras cómicas, mencionar el panorama actual. En Estados Unidos no hace falta decir que es bastante saludable con todo y cirisis (de hecho, si alguien lo desea puede mandar propuestas a los sindicatos, contratan proyectos de cualquier parte del mundo). En México, pues… Seamos honestos, hay pocos espacios y mucho apuntado.

Aquí no son tan comunes las tiras como tales, dando preferencia al cartón político, sumando a esto las plazas prácticamente vitalicias (o sea, hasta que se muera el monero contratan a otro, que casi siempre es el recomendado del difunto). No quiero desanimar a nadie que le interese publicar en México, sólo les advierto que no será fácil y no esperen vivir de esto solamente. Me consta.

La próxima semana nos metemos de lleno en lo que es el comic-book, así que más les vale leerlo o ya verán... de lo que se pierden.