Lo más cercano al arte en este blog son...

¿ARTISTAS O MERCACHIFLES?

Este será otro post de elementos técnicos. Si se perdieron los anteriores, pueden checarlos dando click a la etiqueta que dice… pues “elementos técnicos”.
Vamos a ver. Ya enfaticé que el cómic es un medio autónomo, emparentado con el cine y la fotonovela, además de algunos roces con la literatura. Pero también mencioné que es un arte, lo cual nos lleva a otra discusión clásica, sobre si es un arte en toda la extensión de la palabra, una artesanía, un producto comercial o un subgénero. En efecto, el cómic es un arte, por su estructura, pero con cualidades particulares que lo distinguen del resto.De nuevo, hay que referirnos a sus parientes cercanos y lejanos. Por un lado, en el caso de la pintura y la escultura, una de sus características originales era no poder reproducirse. Se decía que una obra era única e irrepetible y era lo que distinguía al pintor o escultor del artesano, que producía infinidad de copias. Aunque en esencia este concepto sigue siendo valido, son muchos los artistas que han usado medios mecánicos o que dan valor a una reproducción. Es bien sabido que Salvador Dalí sacaba varias litografías de sus obras y cual si fuera cantante pop de la actualidad, se sentaba como en firma de autógrafos a estampar su rúbrica y vender las reproducciones como originales. Y ni que decir del infame Andy Warhol y demás pop artists, que convirtieron el arte en el mejor negocio de su época.En el caso contrario, el Cine o la fotografía, que también son artes, tienen el mismo valor en su original que en sus reproducciones… Bueno, no literalmente, ya sé que hay locos que pagan millones por negativos originales, pero me refiero al contenido visual de la obra. Una película es arte por lo que ves en pantalla, no por lo que hay detrás, que es en su mayoría una cuestión técnica y comercial. En este caso, no podemos aplicar el concepto de lo irrepetible, pues parte de su estructura básica es que se reproduzca. El cómic es un arte que presenta las siguientes características propias: puede poseer periodicidad, su función primaria es entretener (incluso las historietas didácticas deben o deberían ser entretenidas) y es objeto industrial.

Ramón Padilla dijo en su libro, Manual para la elaboración de Historietas, lo siguiente: “Su madurez es la producción industrial… La historieta se concibe y realiza con la tendencia de que alcance una amplia difusión. Es por su origen un objeto comercial con posibilidades de compra/venta, de ser coleccionado e intercambiado”.La tecnología ha permitido alcanzar este objetivo, por lo que la informática es ahora herrramienta insustituible del medio. Hemos llegado al punto de que hay obras elaboradas por completo en computadora o hechas en específico para la red. ¿Esto les quita valor artístico? Difícilmente, pues no es el sistema el que determina su estructura, aunque los más puristas preferimos los cómics que se mantienen artesanales. El problema radica en que se muchos autores digitales se brincaron el orden y aprenden a usar los programas sin tener nociones de dibujo ni diagramación. Pero un artista con formación usa la computadora como una herramienta más y no para cubrir sus carencias. Lo que podemos concluir es lo siguiente, que aplica a otros medios también:

El cómic es un arte, pero no todos los autores son artistas ni todas las historietas son obras de arte.

Y para muestra, uno de los horrorosos dibujos de Rob Liefeld.La próxima regresamos con la historia del cómic.