Después de una semana con cómic internacional es hora de retomar nuestro recorrido por el cómic setentero gringo. Vámonos rápido a la información porque es larga y de nuevo hay otros temas pendientes que veremos al final del post.
En 1975, Len Wein y David Cokrum reciben luz verde por parte de Marvel Comics para revivir la franquicia menos exitosa de la era Stan Lee-Jack Kirby, se trataba de los Hombres X. Bajo el estrambótico encabezado All-New All-different se presenta un nuevo equipo de mutantes en Giant-Size X-Men #1, organizado por el mismo Charles Xavier y dirigido nuevamente por Cíclope, para rescatar al equipo anterior que había sido capturado por Krakoa la isla viviente (no es chiste), lo cual sale bastante bien y se quedan como titulares (los primeros x se supone que decidieron marcharse por sí mismos para tratar de llevar vidas normales, que es el modo amable de ventilar personal innecesario). Se conjuntaron muchas cosas en este relanzamiento que permitieron que la nueva alineación triunfara donde la anterior falló, pero sin duda la principal fue la formación de un grupo internacional y multirracial. Para empezar estaba la controladora africana del clima Storm o Tormenta, que era considerada una diosa para su gente. El fortachón oficial era el ruso Colossus o Coloso, que contrario al estereotipo no era el rudo de la alineación sino bastante sensible y dedicado al arte. El teletransportador viviente era el alemán Nightcrawler (creo que aqí en México llego a ser llamado Rondador Nocturno), que a diferencia de los otros mutantes del grupo era incapaz de ocultar su mutación, pues estaba condenado a una forma demoniaca. El irlandés Banshee con su grito supersónico, ya era un viejo conocido de los lectores pues apareció en el primer volumen de X-men, al igual que el japonés Sunfire con su control del fuego (estos dos duraron muy poco en el grupo). Y también estaba Thunderbird… un apache inútil… bueno, tenía superfuerza, pero la verdad es que este personaje fue creado sólo para morir, dando a luz a un nuevo cliché en la industria del cómic, el miembro del grupo que muere en la primera o segunda misión sólo para demostrarles a los demás (y a los lectores) que no son invencibles.
Pero curiosamente el único miembro del grupo que no fue creado ahí llegaría a ser el más popular, Wolverine era un personaje que el propio Len Wein había inventado como enemigo de Hulk en el número 180 de dicha serie en 1974 y al ser comisionado a X-Men se lo llevó con él. Un canadiense con factor de curación acelerado que le permitía sobrevivir a casi cualquier herida (y en tiempos recientes es aún más exagerado mostrándolo casi inmortal) además de poseer un esqueleto de adamantium (un mineral ficticio del universo Marvel que es virtualmente indestructible) que puede manifestar del modo que le ha dado fama mundial: como unas garras que crecen en el dorso de sus manos. Su imagen salvaje y su aparente falta de moral lo hacían más un antihéroe y, en apariencia, lo convertían en un solitario, pero mira tú quién sabe cómo encajó perfecto en estos nuevos Hombres X, que después del éxito cosechado en su debut se ganaron el derecho de protagonizar cómic propio. Pero en lugar de comenzar de cero, decidieron relanzar el título original de los mutantes justo en el número donde había sido cancelado, así en el número 94 de X-Men (después le darían el calificativo Uncanny) estrenan protagonistas y al siguiente capítulo el inútil de Thunderbird es cepillado al otro mundo (y cosa rara, hasta el día de hoy sigue igual de muerto), pero no sólo eso, sino que Len Wein pasa a ser editor y para dedicarle todo su esfuerzo a esa tarea deja las funciones de guionismo a un autor relativamente novato, pues sólo había trabajado con IronFist, su nombre era Chris Claremont y, dispensaran el dramatismo, todo cambió a partir de ahí.
Las tramas de Claremont eran, valga la expresión, muy humanas pero sin perder de vista la acción, al contrario, eran vertiginosas y las aventuras continuaba número a número… y a número… y a número… porque tan brillante como era ese autor también era totalmente incapaz de terminar un arco y sus tramas se enlazaban unas con otras hasta que para entender una historia completamente tenías que remitirte a los eventos de 2 ó 4 años antes; pero ahora no estamos en el momento de las quejas sino recordando sus buenos momentos. Uno de los grandes aciertos de Claremont fue eliminar el concepto de estudiantes inmaduros de la serie, es decir, si entrenaban para pulir sus habilidades, pero estos segundos Hombres X no eran niños y sabían usar sus poderes, a diferencia de los primeros que casi siempre eran rescatados al final por Xavier, incluso una sub-trama que se dejó ver era que a Wolverine no le agradaba el profesor porque no tenía ya nada que enseñarle. En 1977, el dibujante Cokrum deja la serie y Claremont se jala con él a John Byrne, un dibujante y escritor con quien ya había colaborado en el mencionado IronFist.
El resultado no pudo ser mejor, pues decidieron adoptar el viejo estilo Marvel y dejar que Byrne coescribiera la historia, que con su particular punto de vista ayudó a desarrollar más a los héroes. Dentro de la etapa de estos autores todos los personajes maduran y reciben atención por igual, pero hay dos particularmente beneficiados: Tormenta crece tanto en el uso de sus poderes como en sus motivaciones y fuerza de carácter, llegándose a ser la más poderosa del grupo (esto se puede discutir si tienen ganas de una pelea bien ñoña), convirtiéndose en la segunda al mando y finalmente en líder del grupo; y Wolverine que es rodeado por una atmósfera de misterio, le crean lazos con distintos rincones del mundo y gracias a él los Hombre X terminan siendo trotamundos y arreglando entuertos a diestra y siniestra, en un mundo que, ahora sí, les teme pero los necesita. Byrne finalmente se cansaría de vivir a la sombra de Claremont y se marcharía para encargarse de títulos en solitario, que sin duda merecen su propio análisis, pero ahora quedemos con las aventuras de mutantes. Y ya fuera con Byrne o con otros dibujantes, Claremont jamás dejó que la acción muriera y las sagas que hacían la delicia de los lectores se sucedían unas tras otras: El nuevo equipo enfrenta a Magneto; conocen al imperio interestelar Shi’ar; Jean Grey, la antigua Marvel Girl, se vuelve Fénix, una entidad todopoderosa, que ayuda a combatir el mal; pelean contra Proteus, quizá el mutante más peligroso de la historia; llegan Dazzler y Kitty Pryde, el carisma de esta última conquista rapidamente a los lectores; Fénix se corrompe y destruye planetas; se sacrifica a sí misma antes de caer en la locura, Cíclope y Wolvi se rasgan las vestiduras, pero no hay tiempo de llorar, porque nos caen los Días del Futuro Pasado, la historia de viaje en el tiempo que sentaría la base de que todo futuro mutante es apocalíptico; después llegan los extraterrestres conocidos como los Brood; una mujer idéntica a Jean Grey, Madelyne Pryor, conoce y se enamora de Cíclope (después se revelaría como un clon); aparecen los Morlocks, mutantes que viven en las alcantarillas; una segunda Fénix llega del futuro, hija de Cíclope, y con ella viene un invencible Centinela de su época;Los Morlocks son eje de otro evento importante, La Masacre Mutante, donde son asesinados y los Hombres X son llevados al límite de su fuerza y su cordura; Magneto cambia de bando (no es sexual) y se vuelve líder de los X-men; todo culminando, de momento, con Fall of the Mutants, saga en donde el equipo X se sacrifica para detener a un villano gigantesco (en serio, todos mueren, pero son revividos por la semi-diosa Roma), sólo para regresar durante la saga Infierno, donde el origen de Madelyne Pryor es revelado. Todo eso y mucho más hizo y deshizo Claremont a su antojo, logrando dos cosas: primero, que Uncanny X-Men se convirtiera en el cómic más vendido de toda la industria y aunque, dentro del Universo Marvel, los Vengadores eran el grupo más grande, en el mundo real no había duda de que los X mandaban; y segundo, que la editorial pidiera que la emoción mutante no terminará nunca y su variedad de títulos se ampliara cuanto antes. Es así que bajo el amparo y supervisión de Claremont surgen New Mutants (una nueva generación de estudiantes del Insituto Xavier), X-Factor (los hombres X originales en un nuevo equipo) y el cómic en solitario de Wolverine, además de miniseries y la serie regular de Alpha Flight (un súper grupo canadiense ligado con el pasado del garritas). Las grandes sagas solían cruzarse en la mayoría de estos títulos por lo que acuñaron el término X-over para referirse a ellas. Todo esto que les digo ocurrió durante toda la época de bronce, pero Claremont estuvo al frente de la serie durante 17 años por lo que cuando terminemos con esta etapa del cómic aún tendremos que hablar más de él. Por ahora, termino el tema con un dato curioso, así como Len Wein se llevó a Wolverine de Hulk y lo convirtió en pilar del universo mutante, Claremont aplicó la misma e importó a tres personajes que él creó en otras series y que ahora sólo son identificados con los Hombres X: Psylocke, Rogue y Sabretooth (este último co-creado por Byrne cuando el dúo trabajaba en IronFist).Malditos X-Men, se comieron todo el post, pero antes de despedirme unas notas. Primero, este post que acaban de leer es el número 500 en la historia del blog, lo que podrá parecerles poco a los webonazos y covachos, pero como aquí sólo hay un post por día, esto es el equivalente a año y medio, así que vamos bien. Luego un anuncio importante, ya que un ex-nalga está a punto de conducir una nueva generación de blogueros; así es, Duranb está embarazado… no, parece que es su señora la embarazada, jo. Felicidades, carnal, tanto por el chilpayate que viene como por la sabia decisión de no ponerle Rodolfo.Y ahora sí para concluir, el último cartel de Nalgas Frías… sí, el último, ya sabrán porque dentro de 15 días cuando aparezca el nuevo capítulo, pero antes, este viernes tendremos Nalgavengers así que sigan en sintonía. Adios
13 comentarios:
Hola mi estimado Oscar, muy buen recuento de aquellos viejos tiempo, no en vano te dicen abuelo,jaja, esa etapa m gusto mucho hay historias grandes y clasicas, gusto saludarlo y no dejes de visitar mi blog. nos seguiremos leyendo, x cierto deberias poner mas dibujos de la hora de las nalgadas kmo las que pusiste en tu post anterior, jajaja
excelente!!!
el hecho de q sea el post 500, y que trate de xmen, no puede ser coincidencia sin duda alguna el mejor post de la historia, y no solo del polo, el mejor post de la historia de blogger XD
pero lo que mas me gusto fue
Kon madre, apa ajajajajajaaa
muy bueno
por cierto, me pusiste la playera del barcelona???
argggggggggggghhhhhh, que asco
que buen post, la pura calida'
este post esta certificado por la norma ISO9001-2008, avalado por la FAO, la OMS, UNICEF, etc
tremendo post, merece doble comentario,
habla mas de sabretooth vs iron fist
chale este post es prueba el amor que existe entre diavolo y oscar
primero pos ser post especial 500
lo hizo de x men para darle gusto
y al final el cartel del diavolo
eso si es amor... no como el que hay entre el Daniel y Sparks
este si es de a verda'!
jo!!
¡Me voy al baby chower del Duranb!
buen post aunque sea de x men, saludos man
El ruco dijo en su post mutante...
los primeros x se supone que decidieron marcharse por sí mismos para tratar de llevar vidas normales, que es el modo amable de ventilar personal innecesario.
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Eso quiere decir que no me dieron 3 semanas pagadas de vacaciones para llevar una vida normal?
Y qué es un Proteus!?
Y yo me voy a rechazar la invitación al baby shower de la caquita morada no-nata!
Qué tal, pues Claremont es de mis escritores favoritos, me gusta mucho su manera de narración y que no deja a ningún personaje fuera de diálogo. Sabe trabajar equipos.
JAjaja, ese diabloc te quedó bien chingón, y pues ya quiero ver el por qué de estas imágenes.
Saludiux.
Gracias por los comentarios. Proteus era un villano que alteraba la realidad pero a lo cabrón, hijo de Moira McTagert (el quelite de Xavier y Banshee), no tenía cuerpo pero se podía apoderar de la gente. Casi se persigna a todos los X.
¡Sí habrá otra Hora de las Nalgadas con tabla real!
yo me llamo rodolfo T:T en fin, una buena semblanza de los jotos x, pérsonalmente wolvie es mi mutante favorito (en realidad me gusta mas rachel summers, pero bueh)
a la vergaaaaa!!
no mms y yo q no conozco tanto de los mutis!1
chaaa mejor me voy a leer el run actual de fraction en uncanny!
a la verga este apesta a amor!
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