Otro post que encantará al Casto

AH, QUÉ DESMADRE

Saludos, gente. Tenemos asuntos pendientes de la semana pasada, así que vamos con más del universo post-Crisis en DC Comics. Como les dije, toda la movida de la Crisis y la nueva continuidad fue buena en general para DC porque regresó sus cómics a los primeros lugares de ventas, pero eso no significa que fuera perfecta, hubo muchos cabos sueltos como Powergirl, que ahora ya no era kriptoniana sino atlante, pero extrañamente recordaba que era de una Tierra paralela (y se supone que no debería saberlo).

Pero los más afectados por la Crisis fueron la Legión de Superhéroes, el súper grupo del futuro. Primero, porque según su continuidad ellos se habían inspirados en Superboy y de acuerdo con la serie Man of Steel, Clark Kent nunca usó esa identidad, no fue héroe hasta ser adulto. Pero los problemas no acababan ahí, entre los héroes integrantes del grupo existían descendientes de Barry Allen y Supergirl, y ahora que el primero había muerto sin dejar hijos y la segunda no existía, eso era imposible.

Los ajustes fueron varios y muy forzados, por ejemplo, ahora Superboy sólo exitía en un universo de bolsillo creado por el Amo del Tiempo (un villano de la Legión) y cuando los Legionarios pensaban que viajaban al pasado en realidad eran transportados ahí por el maloso; eso explicaba como es que tuvieron aventuras a su lado, pero no como terminaron inspirandose en alguien que no existe. La solución llegó hasta 1991 y fue que jamás se basaron en Superboy, sino en Mon-El, un héroe segundón de la época de plata, originario del planeta Daxam (aunque tuvo amnesia y erroneamente se creía kriptoniano) y que era amigo de Superboy y de la Legión; de acuerdo con la nueva continuidad él estuvo muchos años en el universo de bolsillo de Superboy pero escapó y se integró al univeros DC, pero en el siglo XX, tomando el nombre de Valor. Como sus poderes eran muy parecidos a los de Superman pues era lógico que él inspirara a la Legión... ¡pues no! Por más que trataron de hacerlo un héroe notable e incluso tuvo participación en un par de sagas grandes, la verdad es que nunca tuvo el peso ni la importancia del joven de acero, lo que lo hacía una opción un tanto ridícula.

En fin, para todos los personajes del futuro descendientes de un héroe que ya no estuviera en continuidad, hicieron que vinieran de otros planetas cuya raza compartiera habilidades similares, excepto con los hijos de Barry Allen, ahí la cosa fue más complicada y quedó más o menos así: antes de la Crisis en las Tierras Infinitas, Iris, la esposa de Barry, había sido asesinada por el flash negativo, el Profesor Zoom, lo que a su vez hizo que Barry matara a su archienemigo; pues bien, Iris no murió, ella era originaria del siglo 30 y había viajado al pasado sin tener consciencia de ello, antes de ser asesinada sus padres la regresaron al futuro donde pasó una temporada y, eventualmente, llevó también a Barry para allá.

Flash pasó varios meses en el siglo 30 y no fue sólo para cortar margaritas porque terminó embarazando a su doña, aunque ya no pudo ver el nacimiento de sus hijos (gemelos, hombre y mujer) porque antes de eso comenzaron unos disturbios en el espacio-tiempo y regresó al pasado para combatir la amenaza. Esa amenaza era el Antimonitor, que secuestró a Barry y luego vino todo lo que ya vimos en la Crisis y que terminó con su sacrificio final... y todo para que Iris regresó a nuestro tiempo, Barry revivió y hasta el Profesor Zoom de vez en cuando nos visita. En resumen así es como la familia Allen siguió creciendo en el futuro y no me pidan volver a explicarlo. Todo el asunto de la Legión de Superhéroes intentó actualizarse en los noventa con la miniserie Hora Cero y con no muy buenos resultados, pero ya llegaremos a eso.

Volviendo a 1986 y aun en plan futurista, en ese año llegó un joven autor a DC Comics, llamado Dan Jurgens; el hombre que años después mataría a Superman hizo su primera creación importante para la casa, el viajero del futuro Booster Gold.

Era una creación muy particular debido a que era un don nadie en su época natal y viajó al pasado con el claro objetivo de ser un héroe famoso y hacía todo lo posible por lograrlo... tampoco es que haya sido muy popular, pero ha sido constante.

A finales de 1986 aparece la siguiente gran mega saga de DC, Legends. Esta serie trata sobre Gordon Godfrey, un mafioso influyente que en realidad es nativo del planeta Apokolips (se verdadero nombre es Glorious Godfrey) y enviado de Darkseid para perjudicar a los justicieros de la Tierra; cumple su cometido al tener el poder de controlar las mentes y los habitantes del planeta terminan volviéndose contra los superhéroes hasta que el presidente declara ilegales a todos los metahumanos (recuerden que esto fue dos decadas antes de Civil War, ni intenten buscarle semejanzas porque Marvel saldría perdiendo).

En Legends podemos ver a un nuevo Suicide Squad, la integración a la continuidad DC del Capitán Marvel y la primera aparición de Amanda Waller, aquella morenaza obsesiva con vigilar a los superhéroes y a la que quizá recuerden más por su participación en la serie animada de la Liga de la Justicia. Siguiendo el ejemplo de las Guerras Secretas, los llamados tie-ins se dejaron ver por todos lados, sobre todo con la Liga de la Justicia de América que terminó pagando los platos rotos: durante esta saga son masacrados por las ordas salvajes de Darkseid.

Era el final de la JLA, pero aun hacía falta un equipo que ganara la batalla (por cierto, todo acabó bien) y es ahí cuando nace La Liga de la Justicia (así a secas, sin la leyenda "de América"). Posteriormente llamada Liga de la Justicia Internacional, este nuevo grupo era escrito por Keith Giffen y JM DeMatteis y es una de las series más cojonudas en la historia del cómic y declarada por sus propios guionistas como un sitcom con superhéroes. Así es, la nueva Liga era graciosa como ella sola pero sin dejar de ser un cómic heroico, con terroristas, súper villanos e invasiones alienigenas en cada número.

Entre los miembros más representativos del grupo estuvieron el omnipresente Detective Marciano, Mister Miracle y su esposa Big Barda, Canario Negro, Capitán Marvel, Ice, Fire, Guy Gardner, Batman (que no era chistoso, al menos intencionalmente), Escarabajo Azul y el ya mencionado Booster Gold (que se convertirían en los mejores amigos del mundo), además de quien se encargó de organizar a la nueva Liga, el Doctor Fate.

Eso sólo por mencionar algunos de los muchos que desfilaron por la organización, pero quizá el más carismático de todos ellos sería Maxwell Lord, un industrial sin poderes que patrocinaba a la Liga y metía el toque de intriga en las historias, pues aunque en el fondo tenía buenas intenciones era capaz de hacer muchas cosas por alcanzar sus objetivos, incluyendo apoyar villanos en secreto; por desgracia ese carisma y ambivalencia se perdió y en años recientes Lord se volvió un completo villano, lástima. Pero volviendo a sus inicios, esta Liga tuvo sagas memorables tanto en comedia como en tragedia, destacando la Saga de Despero, un relato de auténtico heroismo que deben leer si tienen la oportunidad.

Este cómic también fue trampolín para dibujantes que ahora son considerados de alto nivel como Kevin Maguire , Adam Hugues y Bart Sears. Con el tiempo la Liga cambió de autores, volvería a sus raíces trágicas y el humor se perdió para siempre, hasta volvieron a quitarle la palabra Internacional al título, hubo un bajón en ventas y tras un breve regreso a la popularidad a principio de los noventa, la Liga fue cancelada, para regresar como JLA con un nuevo número 1 y bajo los guiones de Grant Morrison, pero ya veremos eso más adelante.

Y ya que menciono a Morrison, fue después de la Crisis que él comenzó a trabajar en Estados Unidos y tuvo su primer asignación con Animal Man, un héroe tercerón de la época de plata cuyos poder era poder imitar las habilidades de cualquier animal (...); pero bajo los guones de Morrison se volvió un personaje de culto al hacerlo muy humano y controversial, si dejar de lado el amor que ese escritor tiene por las aventuras mágicas y místicas.

Eso es todo, ahora vayamos con la siguiente nominación a los Óscares Poleños. En la categoría Palabra del Año los nominados son:

-Salsaverga: creación de Diego, una ligera variante de una frase ya conocida bastó para darle un nuevo giro. Un clásico instantáneo.

-Tercerón: creación de Vonice, es un auténtico ejercicio de lógica, porque si hay héroes principales y segundones, uno que sea menos que eso no puede tener otro nombre más que tercerón

-Poroquinsisi: creación de Warrior. Cuando Diego preguntó en su blog que súper poder nos gustaría tener, el morenazo de oro contestó con toda seguridad que él quería poroquinsisi... no hay más que decir.

Esta noche estará disponible la votación.

Para despedirme, aprovecharé que voy a estar un tiempo hablando de cómic ochentero para revivir la sección Clásicos del Polo, con un tema clásico de esa década. Disfrútenlo (u ódienlo).

Este post quedó algo corto pero la próxima semana me desquito porque tenemos que hablar de todo lo que pasaba en la casa de enfrente, es decir Marvel Comic, también tendremos otra nominación y la quiniela del Súper Tazón. Y este viernes no se pueden perder Nalgas Frías con la saga Disassembled y la portada ganadora de la quiniela anterior. Adiós