23.5% de los personajes nombrados tuvieron película o videojuego

ESTE POST ES IMPORTANTE AUNQUE NO LO CREAN

Saludos, gente. Hoy no hablaré de Marvel o DC Comics... ¡pero no se vayan! Este post tratará de varios cómics importantes que les gustará conocer o recordar. Comencemos por... Interrumpimos este post para presentarles un episodio más de su telenovela favorita:

El Drama de Jim Shooter.

En el capítulo anterior: Shooter fue despedido de Marvel, pero no se dio por vencido. Reunió todos sus ahorros y convenció a varios inversionistas para fundar juntos una nueva editorial llamada Valiant, la cual por desgracia no pasó de sacar unos cuantos cómics sobre los luchadores de la WWE y Nintendo. Como ya acordamos, nuestro muchacho Shooter no era de los que bajaban las manos tan fácilmente, así que de nuevo hizo acopio de su guardadito en 1991 y compró los derechos sobre los personajes de la desaparecida editorial Gold Key. Usándolos como base creó todo un nuevo universo en el que destacaron los siguientes héroes:

1.Solar.Su nombre original en 1962 era Doctor Solar y fue creado por Paul S. Newman (no, no es la mascota de la revista Mad), la nueva versión fue obra de Jom Shooter y Barry Windsor-Smith. Este era el superman valiantsesco aunque con ciertos toques mesiánicos. Siendo justos, tenía más parecido con el Capitán Atom, de hecho, su sobrenombre es Man of the Atom y era un sujeto que obtuvo poderes debido a un accidente nuclear, pero de un modo tan devastador que acabó destruyendo toda su realidad y fue transportado a nuestra Tierra (bueno, a la Tierra Valiant).

2.Turok. Probablemente el personaje más popular de la editorial Gold Key en los sesenta, aunque no fue creado por ella, sino que se lo compraron a Western Publishing que lo publicaba en los cincuenta y lo más gracioso es que nadie está seguro de quien lo creó. Se sabe que el creador artístico es Rex Maxon, pero varios escritores y editores de la época aseguran haber tenido la idea original. Como sea, su nombre original era Turok: Son of Stone y tenía un hermano llamado Andar, ambos eran indios que al principio tenían aventuras regulares estilo western, pero llegaron a ser transportados a tiempos remotos, donde combatían dinosaurios. En su versión Valiant, desarrollada por David Michelinie y Bart Sears y llamada Turok: Dinosaur Hunter, retomaron el asunto de los dinosaurios pero ahora eran súper inteligentes, agregando otras amenazas como mercenarios y otros cazadores.

3.X-O Manowar. Este era bastante curioso, porque aperentaba ser una suerte de Ironman, con una armadura de tecnología extraterrestre, pero en realidad era un guerrero huno que había sido secuestrado siglos antes por los aliens en cuestión y hasta esta época había podido regresar a la Tierra gracias a que se robo la mentada armadura. Fue creado por Jim Shooter y su socio Bob Layton.

4.Shadowman. Una mezcla de Batman y Doctor Strange porque era el adepto mágico del universo Valiant, pero en plan más dinámico y aguerrido. Fue creado por Shooter y el dibujante David Lapham y llegó a ser el título más vendido de la editorial e incluso estuvo en el top ten de toda la industria.

5.Magnus Robot Fighter. Su creador original en 1963 fue el dibujante Russ Manning, la nueva versión fue desarrollada por el omnipresente Shooter y el el dibujante Art Nichols. El Universo Valiant pretendía durar mucho porque esta serie se dearrollaba en el año 4000 y era sobre un futuro estilo Terminator, donde una computadora central creaba robots para mantener controlados a los humanos (aunque tambián había humanos enpoderados que usaban robots para sus propios fines) y ya se podrán imaginar que nuestro héroe se encargaba de darles pelea, con el detalle de que el era un tipo común y corriente y aun así se ponía a los madrazos con las máquinas.

Además de estos, había varias series surgidas de personajes secundarios, como Archer & Armstrong (considerada una serie de culto), Armorines y H.A.R.D. Corps; todas ellas pretendían darle unidad al universo Valiant, porque aunque no lo crean todas las series estaban entrelazadas de algún modo sin importar que una fuera en el presente y otra en el año 4000. ¿Recuerdan que hace tiempo les dije que Jim Shooter estaba obsesionado con el tiempo real? Pues a que no adivinan... ¡El Universo Valiant era en tiempo real! Es decir, que los héroes envejecían un mes por cada mes de publicación, así que las diversas series ocurrían en distintos años y de este modo en el cómic de un personaje podíamos ver el pasado o el futuro de otro y al final nos quedaba la sensación de que todo estaba conectado. Y no se puede ser el ex-editor en jefe de Marvel sin haber aprendido algunas mañas, por lo que Shooter remató la construcción de su nuevo universo con un megacroosover que le diera coherencia a todo, llamado Unity, donde se unen todos los héroes, y sus versiones alternas de otros tiempos y dimensiones, para luchar contra una amenaza común que está destruyendo el tiempo y el espacio. Y aunque no lo crean, fue un éxito de ventas y llegó la época dorada de Valiant Comics, pero el drama de Jim Shooter estaba lejos de acabar, como veremos cuando revisemos el año de 1992.

Ahora volvamos con nuestra programación habitual y les comento que en el año 91 la editorial Dark Horse también comenzó a publicar una serie que hoy es considerada clásica: Sin City de Frank Miller. Comenzó como una historia corta del buen Frank publicada en el Dark Horse Presents, pero le vieron su amplio potencial y le dieron luz verde para expandir la trama con los capítulos y personajes que gustara. La primera trama de Sin City fue The Hard Goodbye, donde un sujeto rudo, llamado Marv, un buen día amanece junto a una prostituta muerta; él se la comió, pero no la mató y comienza su busqueda del culpable, que lo llevará a lo más feo y retorcido de una ciudad que de por sí está bastante jodida.

Sin City es todo lo que Miller ama: tramas angustiantes, acción, golpizas y balaceras a la menos provocación, mujeres sensuales, sexuales y fatales, golpeadores, ninjas, corrupción, droga, muerte y todas las cosas bonitas de la vida. En el apartado gráfico es sin duda lo mejor que Miller ha producido. Muestra todo su dominio del claroscuro y con la ventaja (que no tuvo en Daredevil o Batman) de que es casi en su totalidad en blanco y negro, sólo con algunos elementos rojos o amarillos, por lo que el dibujo es la estrella del show en lugar del colorista. A la primera miniserie de Sin City siguieron varias, con nuevos personajes pero con menciones o apariciones de los protagonistas de las otras sagas para que no olvidemos que son la misma ciudad y línea temporal. A mí me gusta Sin City pero aclaro que es una serie muy oscura y violenta no apta para todos los lectores. Como deben saber tuvo ya una versión fílmica, ya mencionada por Diego, y debo decir que, hablando estrictamente de ella como adaptación, es perfecta, pues recrea casi cuadro por cuadro el cómic; casi desde que se estrenó se estuvo hablando de una segunda parte pero a la fecha no hay nada claro.

Dark Horse tuvo otra serie digna de mención en 1991, la controversial Next Men de John Byrne. Y no hay controversia por la trama sino porque Byrne la anunciaba como obra maestra y, mientras que sus fanáticos lo confirman, la crítica la despedazó. Pero juzguen ustedes mismos si les gustaría leerla o no: trata sobre un grupo de sujetos que fueron sometidos desde su infancia a una serie de experimentos para convertirlos en súper soldados, ellos creían estar viviendo una vida normal pero en realidad estaban sujetos a una máquina de realidad virtual mientras sus cuerpos eran sujetos a la transformación... Y luego dicen que Matrix no copiaba los cómics. Finalmente escapan y comienzan su lucha por derrotar al hombre que los convirtió en lo que son. Dato curioso: lo más interesante y gracioso de la saga es que los poderes de los Next Men son como una enfermedad venérea, porque se le transmiten a las personas con quien tienen sexo, pero al no ser capaz de controlarlos, suelen causarles daño. Aparecieron 30 números de la serie original, una precuela y, recientemente, una nueva serie.

También en 1991, Dark Horse adquirió los derechos para sacar cómics de Star Wars, que junto con los Aliens se han vuelto su fanquicia más redituable. Su primer serie fue Star Wars: Empire, ubicada varios años antes del episodio 4 (recuerden que en ese entonces aun no existía los episodios 1 al 3) y los protagonistas centrales son el emperador Palpatine y Vader, que recuerda varios episodios de su pasado. Lo más interesante de las miniseries de Star Wars publicadas por Dark Horse es que todas pasan por la aprobación de la gente de Lucas Film, lo que siginifica que en su mayoría entran en la continuidad de la saga (eso que los fanáticos como el Casto llaman el Universo Expandido), salvo algunas que primero fueron aprobadas pero luego de la aparición del Episodio Uno dejaron de tener sentido. Entre los grandes hits de Dark Horse con esta franquicia está Shadows of the Empire, que narra los eventos entre el episodio 5 y 6; y Dark Empire, ubicada años después del final del episodio 6, en ella narran el regreso del emperador Palpatine, que Luke finalmente terminó cayendo en el lado oscuro y que quien debe enfretarlo ahora es el hijo de Han Solo y Leia. Como dato curioso, en alguna ocasión el propio George Lucas reconoció que de haber hecho una tercera trilogía de Star Wars esa habría sido la trama que seguiría: la corrupción de Luke. Tanto éxito han tenido entre los fanáticos estas series que rayan en lo extremo, por ejemplo, en un cómic mataron a Chewbacca (con permiso de Lucas y todo) y los lectores enfadados mandaron cartas con amenazas de muerte a los autores, jojojojo.

Dejando de lado a Dark Horse, otra serie de ese año pero en el cómic independiente fue From Hell de Alan Moore y Eddie Campbell. Este cómic trata sobre Jack el destripador y las teorías sobre su verdadera identidad, pero escrita con un realismo literario casi nauseabundo por parte de Moore. Esta serie tuvo un paso muy accidentado y tardaron 5 años en aparecer los 10 capítulos que la componen, pero hoy ya puede conseguirse en recopilado. Fue multigalardonada en los premios Eisner más una buena cuota de reconocimientos internacionales. From Hell también tuvo su adaptación fílmica, la cual se parece al cómic casi sólo en el nombre y no le sorprenderá a nadie saber que Alan Moore la odió y pidió a sus seguidores no verla.

Otro caso muy interesante en la historia del cómic fue Bone, creado por Jeff Smith en 1991. Es una serie muy rara, que trata sobre tres primos caricaturescos que se pierden en un viaje en globo y aterrizan en un reino de magia y hechicería, donde sin quererlo acaban siendo convertidos en héroes. Los tres primos tienen personalidades muy diferentes pero entrañables todas, por lo que rápidamente se ganan el cariño de los lectores y aunque muchos puedan pensar que es una lectura predecible es realmente muy divertido (yo sólo he leído un volumen y es muy adictivo), no por nada es aplaudida por la crítica y suele agotarse en cuanto sale. Durante un corto tiempo fue editado por Image, pero las cosas no debieron gustarle mucho a Jeff Smith porque regresó a autoeditarse. Y es que el Smith es bastante orgulloso y cuidadoso con su material, con decirles que hubo un intento de película por parte de Nickelodeon pero el autor los mandó al diablo por quererle poner números músicales, jojojojo.

Ya por último, mencionar que también en 1991 hizo su aparición la revista Wizard, la más famosa en la crítica de cómics. Recientemente, Wizard fue cancelada, lo cual es una decisión triste aunque largamente postergada, pues desde hace tiempo se notaban más interesados en organizar convenciones que en reseñar historietas y publicar noticias; no supieron aprovechar las nuevas herramientas y su sitio de internet ya ni sacaban actualizaciones informativas, sólo del calendarios para la siguiente convención. A Wizard hay que agradecerle el interés y difusión del medio, aunque en honor a la verdad hay que decir que no era ninguna publicación imparcial. A ellos se les achaca, por ejemplo, el gran auge de Image Comics a quienes les hacía mayor publicidad que a otras compañías a cambio de entrevistas y portadas exclusivas; y más recientemente, también fueron promotores de Wolverine, los reporteros mismos se declararon publicamente sus fanáticos, sacaron varios artículos referentes a porqué era el mejor personaje de Marvel, le daban las más altas calificaciones a todas sus miniseries y hasta lo declararon el personaje de cómic más importante de la historia en un listado que ya de por sí estaba viciado porque sólo se refería a la historieta gringa y a puros superhéroes... digo, el nombre de la lista era “personaje” y eso obligaba a considerar a Tintin, a Goku, a los pitufos, a Spirou, a Judge Dreed y, por qué no decirlo, hasta a la Familia Burrón, que hay que ver que ellos tienen influencia internacional. Pero bueno, es pedirle peras al olmo. Wizard deja de todos modos a sus revistas hermanas: Toyfare (dedicada a figuras de acción y con una buenísima mini-historia en cada número) y Anime Insider con todo lo necesario sobre manga e información. Dato curioso: Wizard tenía un estilo desenfadado y sarcástico, algo que no a todos gustaba, en cierta ocasión Frank Miller rompió uno de sus números, página por página, alegando que por publicaciones como esa los lectores de historieta eran considerados idiotas.

Con eso terminamos por hoy, la próxima semana un poco de Marvel para que el Casto no se aburra y este viernes los óscares. Adiós.