¿Covacheando con los Poleños?

¡YO SAFO DE SER DWARF!

Saludos, gente. Hoy continuaremos con los eventos ocurridos en Marvel Comics en el año de 1991, que fue el más importante para la franquicia mutante. Todo comenzó con la saga de La Isla Muir, que se desarrollo en Unncany X-Men y Factor X, ahí los Hombres X actuales y pasados unen sus fuerzas para derrotar al Rey Sombra, casi costándole la vida a Charles Xavier y dejando a su hijo, el mutante Legion, con muerte cerebral. En la postre de la batalla deciden que las amenazas hacia los mutis cada vez son mayores y que sólo permanecer juntos los salvará, así que los fundadores dejan Factor X y regresan a la mansión de Xavier.

Todo era parte de un plan de Chris Claremont para reorganizar el universo mutante y mantener una línea coherente, así que tomó a todos los que estuvieran directamente ligados al sueño del profesor X, los dividió en 2 y a cada uno se le asignó un cómic propio. El equipo dorado, dirigido por Tormenta se quedó en Uncanny y para el equipo azul de Cíclope se creó un nuevo título llamado X-Men a secas, con el dibujo del estelarista Jim Lee. Y fue ahí donde comenzó el Boom del Cómic. Como les dije hace tiempo, el Boom fue un fenómeno noventero a nivel mundial en donde el medio historietístico fue reivindicado, se le dio su justo lugar como fenómeno artístico y eso a su vez se transformó en ventas, no sólo para Marvel sino para todas las editoriales.

Y la razón porque se considerá el punto de arranque al número uno de X-Men (al menos en Estados Unidos) es que rompió record con un tiraje de 7 millones de unidades... ahí cualquier madre. Hay que mencionar un par de detalles tanto a favor como en contra de ese record: por un lado, un año después tanto Rob Liefeld como Todd McFarlane aseguraron haber roto el record con sus series Youngblood y Spawn ... y es verdad pero con un detalle: todos estos records se basan en los ejemplares solicitados por las tiendas no en los adquiridos directamente por los lectores y mientras que se calcula que X-Men debió vender al menos 3 millones netos, Youngblood y Spawn sólo vendieron 1.2 y 1.7 millones respectivamente, que son muy buenos pero no le llegan a las ventas mutis. Por otro lado, hay que mencionar que X-Men #1 tenía 4 portadas variantes y la mayoría compraron cuatro copias para tenerlas todas, así que tampoco hubo 3 millones de lectores totales. Por último, aunque ese record es reconocido por Guinnes y toda la cosa, hay que ser honestos y decir que hay mangas que venden entre 1 y 5 millones de copias netas en Japón y, sin ir tan lejos, hace poco les conté que, en sus mejores tiempos, La Familia Burrón llegó a vender medio millón de ejemplares semanales y Pepín hasta un millón ¡diario! Pero claro, eso a los gringos les vale madres.

En fin, el chiste es que el número 1 de X-Men fue un éxito y el equipo azul fue el más popular, porque tenía a todos los más carismáticos como el garritas, Bestia y Gambit, también tenía como miembro no oficial a Jubilee que basicamente estaba ahí para llenar el hueco de Kitty Pryde... ¡no es albur! Lo que trato de decir es que Kitty inició la costumbre de tener un miembro casi infantil en los Hombre X y tras su partida a Excalibur, era el turno de Jubilee (tal como ahora pasa con Armor y Pixie). Con el pequeño detalle de que todos amaban a Kitty por ser inocente y soñadora mientras que la chispitas dividia opiniones por su mala actitud muy noventera; algunos la quisieron desde el principio pero otros la odiaban profundamente. Este equipo fue la base para la serie de animación noventera de los Hombres X, agregando a Tormenta y Jean Grey, aunque esta última durante toda la primera temporada era usada solamente como damisela en desgracia (irónicamente esa era su función también en los primeros X-Men).

Pero aquí hablamos de comics no de animaciones, en X-Men #1 comenzó la saga Génesis Mutante, ahí Magneto regresa como villano y crea el Asteroide M, una ciudadela espacial donde todos los mutantes son bienvenidos pero, claro está, bajo las leyes del amo del magnetismo, que son una amenaza para las naciones terrestres. De esta saga hay que rescatar dos eventos, primero, la creación de los Acólitos, un grupo de mutantes (y mutados) que vendrían siendo como los Hombres X de Magneto y la aparente muerte de Magnus, que fue traicionado por uno de los suyos, Fabian Cortez, con el poder de incrementar los poderes de otros mutantes, pero a costa de agotarlos y volverlos dependientes.

Por otro lado, para sustituir a la súper estrella Jim Lee en Unncany eligieron al último de los Hot Artist, Whilce Portacio, que al igual que en el caso McFarlane-Larsen, era muy bueno imitando al artista original. A Portacio le debemos sobre todo la creación, junto a John Byrne y el propio Jim Lee, de Bishop en Uncanny X-Men #282, mutante venido de un futuro donde los de su especie son recluidos en campos de concentración (y de ahí la marca que tiene sobre el ojo) y sólo algunos son usados como policias para cazar otros mutantes, en una unidad llamada XSE y que en realidad son buenos y buscan el modo de derrocar al gobierno de los Centinelas. Bishop tiene el poder de absorber los poderes de otros mutantes y convertirlos en energía que puede lanzar en forma de rayos; en teoría es bastante poderoso, ya que a diferencia de otros mutantes que absorben energía, como Sebastian Shaw, Bishop ha mostrado en ocasiones que además de los ataques directos, él también puede alimentarse de energía potencial, como el campo de energía de Magneto.

Llegó al pasado por accidente al perseguir al villano mutante Fitzroy y no tiene modo de regresar, así que permanece con los alumnos de Xavier para poder ayudar en lo que pueda mientras está aquí; tiene el conocimiento de que la caída de los Hombres X se deberá a la traición de uno de ellos, pero se perdieron los registros y por tanto ignora quién será. Su principal sospechoso era Gambit, porque en su futuro es el único de los X que continuará vivo, no sería sino hasta 4 años después (en nuestro tiempo no en el suyo) que descubriría al verdadero traidor. Pese a su actitud violenta muy al estilo Cable y la desconfianza inicial que eso causó en sus compañeros, Bishop resultó ser uno de los Hombres X más leales y, sin llegar a niveles máximos, ganó mucha popularidad entre los fanáticos lo que lo llevó a tener una miniserie de 4 números a mediados de los noventa y, a finales de esa misma década, una serie regular llamada Bishop: The last X-Man, en donde viaja a una línea temporal alterna donde, como el nombre mismo debe decírselos, es el único sobreviviente y debe enseñar a defenderse a una nueva camada de mutantes (no duró mucho, pero algo es algo), además de la serie Distric-X donde vuelve a sus raíces de policía y se dedica a vigilar la Ciudad Mutante, un distrito de Nueva York habitado por puros mutis. Dato curioso: originalmente Bishop era sólo su nombre de batalla, se supone que ni él recordaba el real, pero después de las miniseries que exploraron su pasado resultó que Bishop era su apellido y su nombre Lucas.

A su regreso de la línea temporal alterna seguía siendo un sujeto confiable, lo que volvió muy sorprendente su rompimiento con los Hombres X, durante la saga Civil War. Resulta que tomando en cuenta que, tras House of M, todos los mutantes eran vigilados por el gobierno como especie rara, Bishop sintió que el presente era cada vez más parecido a su futuro y con los acontecimientos de la guerra civil sintió que el único modo de evitar que el asunto creciera era unirse a la facción pro registro. Bishop se enfrentó a Cíclope y dejó la mansión para colaborar con el gobierno, pero con todo y todo sus motivos eran comprensibles, no así su participación en los eventos del mesías mutante. Aquí cabe recordar que en el universo Marvel hay varios futuros posibles y de hecho nunca desaparecen, ya que de acuerdo con la teoría temporal que ellos manejan, incluso si detienes el evento que los desencadena se mantienen latentes por si se vuelven a conjugar los factores que los crearon. Esto lo menciono porque el futuro de Cable y Bishop no era el mismo, pero tras la saga antes mencionada fueron unificados y ambos tomaron partidos opuestos en el nacimiento de Hope, la primera mutante desde el día M. Según Cable ella es la esperanza para el futuro, mientras que Bishop mágicamente recordó que ella es el principio del fin para la raza. Cable se llevó a la niña al fututo y Bishop se dedicó a perseguirlos con intenciones homicidas a través del tiempo (dicho sea de paso, el morenazo perdió un brazo que sustituyo por una prótesis cibernética), hasta que aparentemente quedó atrapado en el futuro y es probable que volvamos a saber de él.

Bishop tuvo o tendrá una hermana, llamada Shard, que también será parte de la XSE y morirá en una misión. Sin embargo, ya en el presente, Bishop construyó un duplicado computarizado de su hermana que, como suele ocurrir en esto de los cómics, adquirió conciencia humana y hasta llegó a formar parte de Factor X; dejaron de usarla en los cómics mutantes sin ninguna explicación y en el cómic de Last X-Man se le vio morir de nuevo, pero no me queda claro si era la Shard humana de esa línea temporal o la versión computarizada.

Volvamos a 1991 y había problemas en el paraíso mutante, porque tan sólo a los 3 números de X-Men, Claremont se hartó de las imposiciones de Bob Harras, lo mandó a chiflar su flauta y presentó su renuncia a Marvel. Harras no se acongojó ni tantito y repitió la jugada de McFarlane con Spiderman, dejándole a Jim Lee el cómic para el solito, pero con guionistas echándole la mano porque como ya les dije el coreano era excelente dibujante pero no escribía nada bien. Hasta John Byrne regresó para ayudarlo a él y a Portacio, pero fue sólo temporal. Como deben saber si leyeron su volumen 2 de Sagas en edición Marvel Gio, entre las aportaciones de Jim Lee en solitario a la franquicia estuvo el villano ruso Omega Red y Maverick, un mutante ligado al Proyecto Arma X que también llegó a ser muy popular y tuvo su propia miniserie, también fue uno de los primeros mutis infectados con el virus Legado, del que ya les hablaré pronto.

Ahora ustedes se estarán preguntando (y si no, deberían), si los Hombres X fundadores regresaron a sus raíces, ¿qué pasó con Factor X? Pues a partir del número 71 de la serie entraron nuevos miembros y le dieron una nueva dirección. Ahora eran un equipo auspiciado por el gobierno, dedicado a enfrentar amenazas de cualquier índole y mejorar la percepción de la gente sobre los mutantes; estaba dirigido por Havok e incluía a Polaris, Quicksilver, Wolfsbane, Strong Guy y Multiple Man, además de un enlace con el gobierno, Valerie Cooper, vieja conocida de las series mutantes. A los primeros ya los conocen bastante bien, así que me limitaré a hablarles de los últimos, comenzando por Strong Guy, un sujeto creado en un anual de New Mutants cuyo poder es (también) absorber los ataques al estilo Sebastian Shaw, pero además de hacerlo más fuerte, se proyecta físicamente, porque lo hace más grande y musculoso; además del tipo fuerte, su función en Factor X era la del chistosito que todos aman odiar. Como buen mutante estuvo muerto un tiempo y regresó hace poco.

Multiple Man es un caso más interesante porque es, quizá, el mutante que más rápido evolucionó en la última década. Fue creado en un especial de Fantastic Four, sus poderes son, obviamente, crear duplicados de sí mismo que el original puede hacer estallar a voluntad y durante su etapa en Factor X era el miembro amargado y deprimido del grupo, lo que se agravó cuando se infectó del virus legado y... murió. Pero mira tú que raro, revivió y es ahí donde comenzó su cambio, pues a su regreso ya no era el mismo, sino un tipo confiado e inteligente, que con sus duplicados había recorrido todo el mundo. En años recientes se volvió uno de los mutantes favoritos de los lectores.

Y para que nadie piense que sólo hablo de los segundones arácnidos, hoy también mencionaré a un segundón muti surgido en X-Factor, me refiero a Random, un mercenario mutante con la habilidad única de transformar sus brazos en una especie de escopetas y que también fue muy popular a mediados de los noventa, hasta que por alguna razón fueron perdiendo interés en él y se convirtió en segundón. La última vez que lo vi se había unido a los mutantes creyentes de Magneto en Genosha y yo pensé que había muerto ahí, pero recientemente en el cómic de Legacy pudimos verlo entre los nuevos Acólitos de Exodus y dicen, aunque yo no lo he visto, que luego sale entre la bola de mutantes que viven en Utopia.

El nuevo Factor X fue medianamente popular, pero nunca a los niveles de los Hombres X o Fuerza X, su etapa más aplaudida estuvo a cargo de Peter David y el entonces desconocido dibujante Joe Quesada, que tenía muy poca acción pero un tratamiento más psicológico de los personajes lo cual atrajo a un tipo diferente de lectores. No hay nada más digno de reseñarse, basta decir se mantuvieron casi toda la década de los noventa pero las ventas bajaron y para tratar de levantar ventas lo volvieron un equipo de Chicos Malos (ay sí) en incluyeron entre sus filas a Mistique, Sabretooth, Wild Child y Destiny entre otros, finalmente, aprovechando la aparente muerte de Havok, el equipo se desbandó.

Hace pocos años, Peter David resucitó el concepto de X-Factor con muy buenos resultados, esta vez tomando como figura central a Multiple Man (aunque ya casi no usa ese nombre sino el de civil, Jamie Madrox) y ya no son un grupo del gobierno o de ataque, sino una agencia de investigación que le tira más un estilo de novela negra con mutantes. La próxima semana veremos lo último de Marvel en 1991, pero antes de despedirme es hora de la quiniela..... Que será una quiniela triste porque el Guadalajara quedó fuera (los únicos contentos son Diego y Diavolo que es un chiva falso que siempre le desea mal a la institución). En fin, aunque me kaga que los weyes de TV Azteca se masturban de emoción en todos sus programas cuando es campeón el Morelia, prefiero eso a que ganen los putotes de los pumas. Así que voto por un marcador global de Monarcas 4, Pumas 2. Si quieren participar en la quiniela dejen su marcador completo, no vale sólo decir quien gana; el premio en esta ocasión será un videojuego de Diego. Adios