Blog libre de Stark desde hace ocho meses y contando

LA FUNDACIÓN DE IMAGE NO FUE UNA SEÑAL DEL FIN DEL MUNDO

Saludos, gente. Así es, llevamos 8 meses sin la presencia de Stark, pero quizá este post lo haga regresar porque hablaré de su universo favorito. Como les dije la semana pasada hoy hablaré sobre cómo se creó Image Comics, pero debo aclarar dos puntos: uno, no lo hago por gusto y dos, este post y todos los siguientes donde mencione a esa compañía estarán plagados de chismes y rumores varios, porque así se construyó la historia de Image, así que es inevitable.

Todo comenzó alrededor de 1991, cuando los principales hot artist marveleros, Todd McFarlane (en la foto), Jim Lee y Rob Liefeld, comenzaron a mostrar inconformidad con su empresa. Todo giraba en torno a dos puntos principales, el primero era el asunto financiero, pues creían que merecían un ingreso mayor y hay que ver tanto la opinión de la editorial como de los autores. Por un lado, Marvel tenía razón en que ellos ya ganaban más que el resto de la plantilla de la editora y aumentar el tope salarial significaba que pronto habría quejas por parte de los demás y a la larga los llevaría a una crisis laboral. Por otro lado, sería absurdo negar que los hot artist eran una garantía de venta, aunque no supieran escribir y, en el caso de McFarlane y Liefeld, dibujaban con las patas, los lectores los amaban y bastaba que sus nombres aparecieran en los créditos para que sus cómics alcanzaran cifras millonarias.

El otro asunto que mosqueaba a los hot artist era la libertad creativa. Los tres tenían ganas de hacer proyectos propios, que se los publicara Marvel, pero que ellos conservaran los derechos. Eso era un problema para la empresa, porque no sólo tendrían que compartir los ingresos y regalías resultantes, sino que eso impediría que los autores le dedicaran tiempo completo a los personajes de la empresa, que eran lo más importante para Marvel. Por otro lado, la verdad sea dicha, si ellos que le daban ganancias millonarias a la compañía no se merecían la oportunidad de que les publicaran sus creaciones, entonces quién. Por eso, McFarlane pidió vacaciones en 91, su plan era ofrecerles sus creaciones personales y las de sus socios a otras editoriales (al parecer estuvo en contacto con Liefeld y Lee todo ese tiempo) y así, si alguien se interesaba, los publicarían con ellos y al mismo tiempo mantendrían sus empleos en Marvel por si no funcionaban.

Buen plan, pero los editores marveleros se enteraron y les presentaron un ultimátum: están con Marvel o contra ella... y ya saben cual fue la respuesta. McFarlane convenció a Larsen de unirse al boicot, mientras Liefeld y Lee hacían lo propio con Marc Silvestri y Whilce Portaccio, a los cuales se sumó Jim Valentino (en la segunda foto), el cual seguramente tenía mucho dinero para invertir, porque de otro modo no me explico por qué se lo llevaron, si no era nadie importante para Marvel, sólo hacía algunos números de relleno. Como haya sido, los siete enanos tomaron su herramienta y se fueron cantando aijo aijo aijodelachingadalapinchemarvel. La empresa tomó actitud de me vale madre, excepto Bob Harras, el editor mutante, que estaba que se lo cargaba la chingada. Dato curioso: Harras jamás se preocupó por buscar un escritor de altura cuando se fue Claremont, pero cuando se fue Lee... tampoco; su único interés era encontrar dibujantes que imitaran su estilo para que los lectores no lo extrañaran. El más beneficiado fue Andy Kubert, que al principio tenía un estilo jimleesesco y desde entonces se convirtió en un artista estelar de Marvel (también su hermando Adam, pero él siempre ha tenido un estilo muy alejado al de su carnal).

Volviendo con McFarlane y compañía, dirigieron sus pasos hacia Malibu Comics, que estaban recontentotes de recibirlos y crearon para ellos un subsello llamado Image. Esta fue una decisión muy acertada, porque si bien Malibu se quedaba con la mayor parte de las ganancias, también absorbía las pérdidas, hacía la impresión y, lo más importante, puso a disposición de los imagos su plantilla de coloristas. Recuerden que Malibu fue la pionera en el coloreado digital y ése se volvió el sello de los cómics Image (el estilo de Jim Lee parecía practicamente nacido para los colores por computadora). Así, en 1992, Image abrió sus puertas y salieron a la luz sus creaciones tan originales... mejor tachen lo de originales, porque la verdad es que todos los primeros personajes recordaban ya fuera gráfica o argumentalmente a sus trabajos en Marvel.

-Comenzemos por Youngblood, la primera historieta publicada por Image y creada por Rob Liefeld, que trataba sobre un grupo de héroes-soldados muy al estilo de lo que hizo con Fuerza X. Intentó, sin éxito, hacer lo que mucho tiempo después logro Mark Millar con los Ultimates, porque se supone que estos héroes eran celebridades entre la gente común. Dato curioso: ¿recuerdan que hace un par de post les dije que Liefeld siempre quizo ser autor de Teen Titans? Pues Youngblood era originalmente una propuesta que le presentó a DC para relanzar a los Titanes, pero que le fue rechazada. Hizo muchos otros cómics bajo el sello Image y todos de un modo u otro se asemejaban a los personajes de los Hombres X u otras franquicias marveleras.

-Vayamos con Spawn, creación de Todd McFarlane, que trataba sobre un agente del gobierno llamado Al Simmons que es traicionado y asesinado por uno de los suyos que en su ausencia ya hasta le bajó a su vieja . Buscando venganza acepta un trato con el chamuco que lo regresa a la vida con increíbles poderes, y aunque su deseo de cobrarse es mucho también lo es su deseo de hacer justicia, aunque eso le haga ir contra sus amos infernales. Es un secreto a voces dentro de la industria que Spawn está visualmente basado en Prowler, el villano-antihéroe de Spiderman, muy notorio sobre todo en el corte de la máscara. McFarlane fue el primero de los imagos en mostrar que su amor no era el cómic sino el dinero y empezó a meter sus inversiones en muchos negocios a los cuales les dedica la mayor parte de su tiempo y sólo de vez en cuando regresa a la editorial (aunque la calidad del cómic mejora cuando el no está), casi siempre para crear nuevos personajes que puedan convertirse en figuras de acción (su línea de juguetes es su principal fuente de ingresos). Creó toda una línea de cómics alrededor de Spawn que incluían Hellspawn, Spawn Dark ages y Sam&Twitch, pero sólo el original ha sobrevivido a lo largo de los años y es, junto con Savage Dragon, el cómic más longevo de la editorial, no sin ciertas fallas, como una temporada en que no salieron consecutivos (salío el 8, luego el 12, de regreso el 11 y así). También tiene dos o tres personajes que no logran trascender como Cy-gor y recientemente The Haunt. Hace poco, dentro del cómic, Al Simmons se suicidó y apareció un nuevo Spawn; según declaraciones de McFarlane, desde que creó al personaje su idea era que fuera una entidad que con frecuencia cambiara de huésped, curiosamente, eso mismo decía David Michelinie cuando creó a Venom en Spiderman, ya que según cuenta planeaba matar a Eddie Brock y que el simbiote pasara de portador en portador, así que no me sorprendería que el mediocre creador de Spawn le copiara la idea a su ex-socio. Dato curioso: Al Simmons existe, es un buen amigo de McFarlane y, de hecho, durante muchos años vivió de pasearse en las convenciones de cómics junto a su cuate y cobrar mucho dinero a los organizadores sólo por pararse por ahí y decirle a los niños ¡mírenme, soy Spawn! Existe un jugador de beisbol llamado Simmons que falleció hace tiempo, no sé si sea el mismo pero no me sorprendería porque McFarlane es fanático de ese deporte, quizá alguno de ustedes me lo pueda aclarar. Como deben saber, Spawn tuvo una serie animada y una película a la que no le fue muy bien, y McFarlane culpa a los realizadores y desde entonces amenaza con hacer una segunda parte en donde el engendro sea una especie de personaje entre sombras y los protagonistas sean Sam y Twitch

-Regresemos a la fundación de Image y es el turno de Jim Lee, que sacó Wild C.A.T.S, una copia a todas luces de los Hombres X, porque eran organizados por un tipo con un rasgo distintivo (era enano), tenían un tipo serio y heroico que dirigía (al estilo Cíclope), una mujer ninja y letal (como Psylocke) y hasta un sujeto con garras enormes. También fue una de las series más populares de Image, aunque se canceló un par de veces siempre volvía con nuevos miembros y nuevo enfoque, siendo sus últimas encarnaciones las más inovadoras. Tuvieron una serie animada que creo que no duró. Jim Lee también creó Gen 13, que es a mi parecer su mejor trabajo, por encima que lo que hizo los Hombres X o Batman, y es que era otra copia más de los mutantes, pero mezclados con la Liga de la Justicia Internacional, porque eran historias desenfadadas y sin pretensiones, con villanos ridículos e historias lineales. No tenía otro fin más que entretener y se notaba como los propios autores (Lee, Brandon Choi y la naciente estrella del dibujo, Scott Campbell) se divertían como enanos haciéndolo. Gen 13 también llegó a ser increíblemente popular , después lo descuidaron y se apagó, pero hoy, ya más modestamente, está de vuelta y espero que recupere la chispa original. Dato curioso: Gen 13 iba a llamarse originalmente Gen X, pero una amenaza de demanda por parte de Marvel hizo que Lee olvidara esa idea.

-Marc Silvestri por su parte creó Cyberforce que, mira tú que raro, se parecía bastante a Fuerza X agregando a Wolverine a la mezcla, pero no vale la pena hablar mucho de ella porque no duró. La gran obra de Silvestri llegaría tiempo después con la creación de Witchblade, pero ya les hablaré de ella después.

-Erik Larsen, por su parte, nos regaló Savage Dragon, que es en realidad un personaje más antiguo que el resto, porque ya había tenido un par de historias publicadas por First Comics. Y aunque Larsen se lo recordaba con frecuencia a los lectores y hasta mostraba sus primeros bocetos que databan de muchos años atrás, la verdad es que en cuanto lo veías te recordaba a Hulk. Trata sobre un tipo verde y musculoso, con una aleta en la cabeza, que un buen día despierta en la ciudad de Chicago sin memoria de quíen es, de dónde viene o cómo llegó ahí, se une a la policía y se dedica a combatir a la banda de rufianes súper poderosos que aterrorizan la ciudad. Como ya lo he dicho antes, Larsen es, para mi gusto, el más talentoso y entregado al cómic de todos los imagos, porque no ha descuidado su creación y a la fecha sigue escribiéndolo y dibujándolo (ya tiene el récord en esa área), aunque en varias ocasiones ha estado cerca de la cancelación. Ya como persona, la cosa cambia, porque Larsen es un hablador y frecuentemente se mete en problemas con otros autores. Ha tenido disputas verbales y escritas con John Byrne, Gail Simons y Peter David, aunque con éste último tuvieron problemas todos los imagos. Dentro de Savage Dragon, Larsen creó varios personajes secundarios a los que después les daba cómic propio, pero ninguno de ellos duró. Dato curioso: entre esos segundones había algunos que, según declaraciones del propio autor, habían sido creados para el relanzamiento de X-Factor, que como saben finalmente fue a parar a otros autores y los bocetos fueron deshechados hasta que los recuperó para Savage Dragon.

-Whilce Portaccio arrojó al mundo Wetworks, que no copiaba a los Hombres X, pero trataba sobre un grupo de soldados que se cubrían con armaduras vivientes estilo trajes simbióticos, así que no hace falta decir a quién imitaba.

-Por último, Jim Valentino creó Shadowhawk, que no copiaba a nadie, pero era el ejemplo más claro de como la moda Dark&Gritty puede joder los cómics. Trataba sobre un superhéroe tan rudo que se la pasaba rompiéndole la espalda a todos los villanos que enfrentaba y su mayor aportación al mundo de las historietas fue ser el primer metahumano que murió de VIH. Mucho tiempo después se relanzó el cómic, protagonizado por un nuevo Shadowhawk, pero no sé que relación tenía con el primero. Al parecer también se lo habia ofrecido a Marvel antes de irse a Image.

Todos los cómics Image compartían universo y en sus primeros números con frecuencia descubrías que el protagonista de un cómic estuvo involucrado en el pasado con el de otro. Como les contaba hace poco, la revista Wizard contribuyó mucho a la difusión de Image comics, lo cual sumado a la maquinaria empresarial de Malibu hizo que en un principio a los lectores no les importara que sus cómics sólo fueran malas copias. Incluso Spawn llegó a estar en el primer lugar de ventas de toda la industria por un par de meses.

Pero al poco tiempo se notaban sus fallas, el propio Spawn era bastante aburrido, había números en los que ni aparecía el protagonista y los lectores se fueron hartando. McFarlane juntó sus ahorros y contrató a Alan Moore para escribir un número (también escribió Wild C.A.T.S y hasta Youngblood), eso hizo que todos voltearan a verlo y Frank Miller solito se ofreció a escribir Spawn; y Neil Gaiman hasta gratis lo hizo... aunque eso acabó muy mal como veremos más adelante. En realidad, toda la empresa estaba por conocer el lado oscuro de ser su propio jefe, pero ya iremos viendo eso conforme avancen los post.

La próxima semana un poco de DC y Marvel para que nadie se aburra y para despedirme su gustada sección Clásicos del Polo ochenteros y noventeros... No es una cara ¡No! No es una pizza ¡No! Es....