Si el Casto y Gus tienen un hijo será un burro de barbilla chistosa

NO ES MAREO... ES VÉRTIGO

Así es, gente, hoy toca hablar del nacimiento de un subsello, quizá el más importante que haya dado editorial importante alguna. Hablo de Vertigo, la editora subsidiada por DC Comics para albergar cómics de contenido maduro y obras de autor, que comenzó funciones precisamente en 1993 para beneplacito de los fanáticos de otros géneros. Ahora, DC tampoco da paso sin huarache, así que en lugar de partir de cero con puros personajes y escenarios nuevos le dieron un giro a viejos conocidos, es decir, los primeros títulos de estas series tenían nombres de héroes regulares de DC pero con el punto de vista de los nuevos autores que podía o no contradecir lo antes escrito sobre ellos. La fundadora de Vertigo fue la editora Karen Berger. Dato curioso: algunos de los primeros títulos de el sello iban a ser publicados originalmente como parte de un nuevo proyecto en la división editorial de Disney que se canceló.

Esta vez no los aburriré mucho con el aspecto financiero (como hago cuando hablo de Marvel, jo), basta con decir que los números le fueron favorables a la editorial gracias a la mezcla de autores de renombre como JM DeMatteis y Steve Gerber y las jóvenes promesas que estaban llamando la atención como Grant Morrison y Garth Ennis. Por cierto que en Vertigo hizo sus pininos el entonces jovensísimo dibujante Chris Bachalo. Algo que caracteriza este sello es el respeto al tiempo de elaboración y desarrollo que los autores quieran dar a las series, ya que salvo Hellblazer, todas la demás series han tenido una conclusión, que puede ser larga o corta. Esto muchas veces depende del dinero, porque es inevitable que un cómic que no se vende termine siendo cancelado, pero también en el caso de series exitosas, se le permite al autor darle fin cuando crea que es el momento oportuno sin forzarlo a estirar de más la historia (claro, algunos lo hacen y las terminan conviertiendo en bodrios, pero eso es broca de ellos no de la editora).

Nunca ha quedado muy claro si las series Vertigo transcurren o no en la continuidad de DC, la mayoría de aficionados del subsello sostienen que no ya que no hay menciones de los héroes y eventos que conocemos en el universo regular (en los primeros cómics sí), pero curiosamente si hay algunos guiños (no de los de Gio) que sugieren que al menos algunas historias podrían formar parte del futuro o pasado de la continuidad.

Finalmente, muchos personajes de DC han tenido miniseries en Vertigo y queda en decisión del editor de cada uno considerarlas o no dentro del canon (por lo general, no). Otro detalle característico de Vertigo es la libertad artística y de presentación, ya que cada autor y editor elige el estilo de portada y diseño, sólo incluyendo el logo del sello en algún punto. Vertigo tiene a su vez varios subsellos que no tienen gran ciencia, simplemente es para dividir cuáles son de terror, cuáles policiacos, cuáles de ciencia ficción, etc. No voy a enumerar aquí todo lo que se ha publicado en Vertigo, no sólo porque sería largo y complicado sino porque no me los sé todos, no abusen; sólo mencionaré rapidamente algunas series largas y relevantes que ha tenido a lo largo de sus casi dos décadas de existencia.

Comencemos con el estandarte de la editorial, Hellblazer, las aventuras de nuestro viejo conocido John Constantine del cual ya les hablé largo y tendido en otro post, pero les recalcó que es una serie muy divertida y no por eso menos escalofriante; también les reitero a quienes sólo hayan visto la película, que Constantine es un ijoeputa en los cómics así que no esperen historia de fácil digestión. Es la única serie regular de Vertigo.

Sandman, la obra maestra de Neil Gaiman, no es nativa de Vertigo, comenzó como una serie regular de DC en 1989 pero con la creación del subsello se convirtió en su nuevo hogar y también llegó a su mejor momento. Como dije antes, está basada en el nombre ya existente del héroe Sandman o Arenero, pero con un planteamiento totalmente innovador, aquí el protagonista es Dream, el señor de los sueños (más conocido como Morfeo) que fue capturado por un culto y ahora, liberado en nuestro presente, debe recorrer el mundo, conocerlo y tratar de reconstruir su reino, al tiempo que cambia la vida de aquellos con quienes se cruza. Sandman es todo un viaje peyotero, cargado de elementos filosóficos que te mueven cabrón las neuronas.

Aclamada por la crítica y multipremiada, no estuvo excenta de controversia cuando uno de sus números fue nominado y resultó ganador del World Fantasy Award, un premio que sólo se otorgaba a libros y cuando los patrocinadores se dieron cuenta temieron al desprestigio y solicitaron que se le retirara; la presión internacional consiguió que no fuera así, pero a partir de ahí se establecieron reglas que impidieran que un cómic volviera a ser nominado (aunque los organizadores niegan que haya sido con ese proposito). Como dije, Vertigo es respetuoso del momento en que los autores dan fin a las obras y, por acuerdo con Gaiman, desde que él terminó Sandman no ha existido otra serie protagonizada por Dream, aunque sí se ha visto su imagen en otros títulos, pero dejando a la imaginación si es él o no. Los protagonista secundarios si pueden seguirse usando y casi todos han tenido miniseries propias. Dato curioso: como en un principio Sandman no pertenecía a Vertigo, los héroes de DC sí aparecían indiscriminadamente, aunque en formas más bien irónicas.

Doom Patrol es otro título que se mudó a Vertigo, ahora bajo los guiones de Rachel Pollack, que mantuvo la irreverencia que en su etapa anterior le había dado Grant Morrison, pero aprovechando la libertad que le daba el nuevo sello hizo incapié en los temas sexuales y religiosos.

La serie se canceló en el 95 y una nueva Doom Patrol apareció en el universo DC regular. Dato curioso: como la etapa de Grant Morrison ya tenía los elementos raros que caracterizan a ese autor, cuando se hizo un recopilado lo hicieron con el sello Vertigo como si hubiera sido editada originalmente por ellos.

El año en que se canceló la Doom Patrol de Vertigo, también comenzó otra de sus series emblemáticas, Preacher de Garth Ennis, que cuenta la vida de Jesse Custer, un reverendo que fue poseído y en el proceso destruyó su templo y mató a sus feligreses. El responsable de su posesión fue un ser llamado Genesis que tiene por igual el poder del cielo y el infierno y completamente amoral, que entra en conflicto con la naturaleza de Custer, que ahora tiene poderes sin igual. Preacher, al más puro estilo de Ennis, juega con la naturaleza de lo sacro y se burla sin piedad de los dogmas, mostrando a un Dios irresponsable que no muestra mayor preocupación por sus obras. Terminó en el cabalístico ejemplar 66.

Lean Preacher bajo su propio riesgo, porque es una obra aplaudida por la crítica pero tiene el otro sello de Ennis, que es la violencia sin sentido, muchas veces difícil de digerir.

100 Bullets es un cómic escrito por Brian Azzarelo que se ganó el favor de la crítica y el público por su original pero controversial planteamiento: un agente le da a una persona, que haya sido víctima de la injusticia (real o aparente), una pistola y el modo de encontrar al causante de sus penas; desde luego la cosa no es tan sencilla y, peor aun, sigue vivir con las consecuencias de aceptar el trato. Esta serie terminó en el número 100 con la tristeza de los lectores que parecían no cansarse de la serie.

Y: The Last Man es una de las obras más aplaudidas y celebradas de los últimos años. Creada por Brian K. Vaughan en 2002, trata sobre un virus que mató a todos los machos de la Tierra (humanos y animales) con excepción de uno, Yorick Brown, que ahora debe vivir en un sociedad amazónica, en donde algunas lo quieren aislar para recuperar sus... eh... semillas, mientras otras, felices de que no haya hombres, lo ven como la última amenaza. Y es ante todo una historia de amor, pues Yorick inicia un viaje para encontrar a su prometida y no quiero arruinarle el final a quienes no lo hayan leído (fue en el 2008 con el número 60), pero es tan triste que aun tiene llorando a varios. Casi desde el principio se habló de una versión cinematográfica de Y pero a la fecha no hay nada claro.

The Losers es una nueva versión de un viejo grupo bélico de DC que, como suele ocurrir en Vertigo, no tiene nada que ver con el original. Creada por Andy Diggle, trata sobre un operativo encubierto de la CIA traicionado por su líder y dejados a morir, pero como suele ocurrir en los cómics ellos sobreviven y regresan por venganza. Duró 32 números que lo hicieron acreedor de un premio Eagle y fue adaptado en una película que creo que en México ni siquiera pasó por las salas de cine.

Los más recientes pilares de Vertigo son Fables y Scalped.

La primera es de 2002, creada por Bill Willingham, y trata sobre los habitantes de los cuentos de hadas y fábulas viviendo con los problemas reales y en situaciones que lidian con la política, la intriga internacional y, como no, el sexo.

Por su parte, Scalped inició en 2007 bajo los guiones de Jason Aaron y es una especie de novela negra, pero ubicada en una reservación india. La mezcla tan inusual de mafiosos, federales y western resultó exitosa y actualmente continúa en desarrollo.

También tenemos Books of Magic, The Dreamin, Swamp Thing e infinidad de series, miniseries y one-shots para chuparse los dedos. Recientemente DC anunció que todos sus héroes surgidos en el universo original dejarían Vertigo y se integrarían de vuelta a la continuidad regular, con excepción de Constantine, que continuará simultáneamente en ambos dos. Esto es una mala noticia para tipos como Swamp Thing o Deadman que conocieron sus mejores momentos en Vertigo, pero en teoría no debería afectar al sello considerando que en los últimos años la mayor parte de sus exitos son personajes y series originales.

Procuren leer lo que puedan de Vertigo, es una buena editorial y la mayoría de los autores que pasan por ahí es porque se lo han ganado. Por cierto, hay algunas series de esa editorial que no mencioné en este post porque tengo que abundar en ellas en otro momento, ya se las iré mencionando cuando sea necesario. Vertigo no fue el único sello o editorial surgida en 1993, en el próximo post veremos a Milestone, Paradox Press, Razorline y Bongo Comics.

Vayamos con la encuesta, la pregunta fue ¿Quién debería interpretar a Vonice en el musical de Nalgas Frías? Y aunque los resultados fueron cerrados, el ganador fue Chilly Willy para beneplácito de Vonice que lo adora. Ya hay nueva encuesta.

Por último, los dejo con su gustada sección Clásicos del Polo Ochenteros y Noventeros. Hoy tenemos de invitados a Scorpions, un recordatorio de la época en que un wey podía traer cabello largo y oxigenado, usar ombliguera, mallas atigradas y bandas en la cabeza, y cantar cursis canciones de amor; pero mientras lo hiciera acompañado de una guitarra eléctrica, nadie dudaba que era un macho muy macho. Adiós