Si Osmar y el Sodo tuvieran un hijo sería un quejoso sadomasoquista

ESTOS SELLOS NO SON COMO LOS QUE DEJAN EN LOS CALZONES

Saludos, gente. Como amenazé... digo, anuncié la semana pasada, hoy hablaré de los otros subsellos y editoriales de cómics surgidos en 1993.

Comencemos con Milestone, sello de DC Comics, surgido por iniciativa del recientemente fallecido Dwayne McDuffie y otros autores negros que plantearon un universo donde todos los grandes héroes fueran negros. Como DC apuesta por lo políticamente correcto, pero sobre todo, por tomar el dinero de las minorias interesadas, aceptó el proyecto y lo lanzó como un subsello. Fue un buen negocio para McDuffie y compañía, porque ellos conservarían los derechos de los héroes que crearan y tendrían absoluta libertad creativa... en teoría, porque DC tampoco daba paso sin huarache y bien que metieron su cuchara en todo y eventualmente terminaron quedándose con los personajes, per no nos adelantemos.

Así como Nueva York es la capital del Universo Marvel, Dakota era la de Milestone; ahí surgió la explosión heroica de la compañía encabezada por Icon, el superman milestonero, creado por el propio McDuffie y dibujado por Denys Cowan. Se trata de un extraterretre que adoptó la forma de un morenazo al llegar a la Tierra y posee todos los poderes supermansescos de rigor: superfuerza, supervelocidad, supersentidos y capacidad para volar; aunque era renuente a usar sus habilidades y prefería llevar una vida anónima, un buen día se ve obligado a evitar un robo a su casa y una adolescente, llamada Raquel, lo atestigua todo y lo convence de entrarle al negocio de las mallas. Dato curioso: la propia Raquel se convirtió en su sidekick, llamada Rocket. Icon era una vuelta de tuerca al clásico estereotipo afroamericano, se portaba con clase y parecia ser muy versado en cultura general, lo cual le causaba cierto conflicto entre los otros héroes que lo tachaban de vendido.

Otro héroe original de Milestone fue Static, también de McDuffie y el dibujante John Paul Leon. Su nombre real es Virgil Hawkins... así que mejor hay que decirle Static y se convirtió en el más popular de toda la camada milestonesca, gracias a que era un adolescente problemático a la Spiderman; tiene poderes electromagnéticos que obtuvo tras un accidente con químicos ocasionado por una pelea entre pandillas. Static llegó a tener su propia serie animada, más un par de apariciones en la de la Liga de la Justicia y es el único personaje de Milestone que a los editores de DC les encanta volver a usar todo el tiempo por lo que llegó a ser parte de los Titanes. Dato curioso: McDuffie le ofreció a Marvel la idea de Static un par de años antes, pero lo mandaron a la burguer, jojo.

Hardware era el Ironman de Milestone, creado de nuevo por McDuffie y Denys Cowan; su verdadera identidad era la de Curt Metcalf, un inventor que se enfunda en armadura y usa sus invenciones para combatir a la mafia. También tuvieron su supergrupo llamado Blood Syndicate. Yo sólo compré el número 1 de Icon y no me gustó así que no volvía comprar nada de Milestone, idual y debí elegir Static. Todos ellos fueron parte de un crossover con la familia de títulos de Superman llamado Worlds Collide, que tuvo la particularidad de narrarse dentro de las series regulares de sus protagonistas por lo que, en teoria, entraba en las respectivas continuidades de los dos universos. Esto fue un gran impulso publicitario para el sello Milestone, porque ocurrió poco después de la Muerte y el Regreso de Superman, así que practicamente todos estaban leyendo al azuloso por esos días. Esto motivó una segunda tanda de títulos con otros héroes como Shadow Cabinet y Xombi. Pero cuando la crisis de los cómics se agravó en 1996 los sellos pequeños y especializados fueron los más afectados, como Milestone era una editorial sólo para negros (o así lo sentían muchos) fue una de las primeras bajas, sus cómics dejaron de venderse y a partir de 1997 se convirtió en Milestone Media, una empresa dedicada a posicionar sus personajes en otros medios (como la mencionada serie animada de Static).

Recientemente, los héroes Milestone fueron integrados a la continuidad DC, para lo cual hubo que eliminar del canon los eventos de World Collide y ahora resulta que ellos siempre estuvieron aquí. Dato curioso: se supone que Icon y Superman son amigos de toda la vida, jo. Falta ver como quedan las cosas con ellos con el próximo relanzamiento de los cómics DC (lo único confirmado es una nueva serie de Static).

También de DC, en 1993 surgió Paradox Press, otra editorial que buscaba apelar a un contenido adulto, pero que quería mantenerse alejada de los superhéroes y la ciencia ficción. Fue creada para sustituir a Piranha Press, un intento fallido de DC por tener una editorial de cómix. Paradox era editada por Mark Nevelow y publicaba sólo novelas gráficas, que mantenían una cuota de realismo. Fue muy bien recibida por la crítica, pero se podrán imaginar que a los lectores no les hizo mucha gracia que no hubiera monitos en mallas y no tuvo buenos números. Esto, sumado a que no había muchos autores interesados en colaborar con ellos (debido a que no podían escribir superhéroes, fantasía o ciencia ficción) hizo que la editorial se fuera desgastando; aunque oficialmente el sello se cerró hasta 2001, practicamente no editaban nada desde 1998.

Hay que destacar, sin embargo, dos de sus obras que sí alcanzaron relevancia. La primera es A History of Violence o Una Historia Violenta, de John Wagner y Vince Locke, que narra la historia de un sujeto que se defiende cuando unos sujetos intentan robar su tienda, lo que lo convierte en un héroe, pero viene a revelar que oculta un pasado bastante oscuro que involucra un asesinato de la mafia. Una Historia Violenta fue adaptada al cine en una película protagonizada por Viggo Mortensen, que fue aplaudida por la crítica, que celebró la excelente idea del director David Cronenberg y le dieron poco crédito al material original.

Por otro lado tenmos Road to Perdition o Camino a la perdición, obra de Max Allan Collins y que era originalmente una serie de material suelto que se publicó independientemente pero Paradox lo recopiló en formato de novela. Trata sobre un matón de la mafia en los años treinta, al que un buen día sus propios patrones ponen precio por su cabeza y se ve obligado a escapar no sólo para proteger su vida sino también la de su hijo. Dato curioso: el propio autor dice haberse inspirado en el manga japonés Lone Wolf and Cube, que es una especie de obra de culto allá y publicada en España por Norma por si alquien quiere checarla. Camino a la Perdición también tuvo una buena adaptación al cine en 2002 dirigida por Sam Mendes y protagonizada por Tom Hanks, le fue bien en taquilla y con la crítica y hasta ganó un Oscar (mejor fotografía o algo así)... un Oscar de los de la de Academia de Cine, no fue tan buena como para ganar uno de aquí.

Otro cómic de Paradox que no fue tan relevante pero merece mención es Bogie Man, obra de John Wagner y Alan Grant, que narra la historia de un loco (sí, clinicamente loco) que se cree Humphrey Bogart... ¡en serio! Lo gracioso del asunto es que él cree resolver misterios, pero todos los conflictos están sólo en su cabeza así que es él mismo quien causa los problemas en el mundo real. Originalmente DC lo iba a publicar en 1989, luego se arrepintieron y comenzó a aparecer en pequeños capítulos a través de varias editoriales pequeñas; al notar su éxito y el error que cometieron, DC llamó a los autores vía Paradox y les ofreció publicar una novela gráfica que recopilara todo el material de Bogie Man. Desde el cierre de Paradox, todas las reediciones de sus novelas gráficas aparecen bajo el sello Vertigo, excepto aquellas cuyos autores hayan decidido hacerlo en otras editorial.

Marvel no se quiso quedar atras en eso de los subsellos y en 1993 creó Razorline, que supuestamente competiría con Vertigo y tenía como atractivo especial que sús cómics estarían basados en conceptos creados por Clive Baker, famoso escritor de terror y creador de Hellraiser y con quien tenían buena relación desde que salió un cómic de Pinhead (el antagonista de la mencionada serie) en su sucursal Epic. Lanzaron cuatro títulos inaugurales, el primero y más conocido fue Ectokid, que narraba las aventuras de un adolescente cuyo padre fue... ¡un fantasma! Esto le permite ver un mundo paranormal paralelo al nuestro. Otro cómic fue Hokum&Hex, que era una especie de Doctor Strange, pero con la diferencia de que el hechicero protector de la realidad había sido elegido al azar y no tenía ni puta idea de lo que hacía. También tenemos Hyperkind, un grupo de superhéroes místicos, que incluía un perro (digo, si en el Polo hay un pingüino, porque no pueden ellos tener un canino) y por último Saint Sinner, que era el favorito de Clive Baker y trataba sobre un sujeto que había sido poseído al mismo tiempo por un ángel y un demonio.

La línea fue tan exitosa que comenzó a mediados de 1993 y para abril de 1994 ya habían sido cancelados todos los títulos... sí, no llegaron ni a los 10 números y el favorito de Baker, el tal Saint Sinner sólo llegó al ejemplar 7. El escritor culpa a la mala situación de la industria del cómic y a que Marvel lo presionaba con los tiempos de entrega siendo que sus cómics necesitaban más desarrollo, lo cual suena muy lógico, excepto por un pequeño detalle... ¡El wey ni trabajaba en ellos! Todos los cómics partían de sus ideas pero no escribía ninguno, todos tenían su propio equipo titular, así que mejor que no se haga el sufrido. En fin, como todos los personajes eran oficialmente idea del mencionado autor, no hay planes (y seguro ni habrá) de regresarlos un día, incluso Baker volvió a usar el nombre de Saint Sinner en un proyecto totalmente diferente. Dato curioso: Razorline era un universo completamente autónomo, pero cuando se cancelaron loscómics originales de la línea, ya estaba en planes una segunda ronda de series que sí se cruzarían con los héroes regulares de Marvel.

Vamos con Bongo Comics, más conocida en el medio como la editorial de los Simpson y es que basicamente toda su producción se basa en ellos y demás creaciones de Matt Groening. Pese a ser el principal proveedor de material ideológico, no es el único involucrado en el proyecto, fue fundado por Steve Vance, Cindy Vance y el caricaturista Bill Morrison, que se cuenta fue descubierto por el propio Groening y que fungió desde el inicio como editor en jefe, actualmente es director creativo. Todos los primeros títulos de Bongo estaban basados en personajes de las caricaturas, desde la familia Simspon hasta Itchy&Scratchy, pasando por Bartman, Futurama, El Hombre Radioactivo, etc. La única excepción fue Roswell, una idea de Morrison que cuenta las aventuras de un pequeño extraterrestre que chocó con la Tierra, precisamente en el conocido incidente de Roswell; no fue muy bien recibido por la crítica, pero se mantuvo unos dos o tres años, también llegó a ser visto en uno o dos capítulos de la caricatura de los Simpson.

Por ahí del 95 ó 96, comenzaron a publicarse en México vía Editorial Vid y hasta hace poco era una de las pocas historietas de esa editora que mantenían regularidad. Siendo honestos a mí jamás han terminado de gustarme, ya que mantienen los diálogos ingeniosos de la tele, pero por su formato pierden ese humor físico espontáneo que caracteriza a los dibujos animados. Otros, como el del Hombre Radioactivo, eran parodias de otros cómics, pero eran tan centralizados que a veces había que ser muy ñoño para antender todos los chistes (sí, yo sí los entendía).

El cómics regular de los Simpson (llamado precisamente Simpson Comics) y el de Futurama son los únicos que se han mantenido en pie desde el principio, los demás sufrieron cancelaciones y han sido sustituidos por otros. También aparecen con regularidad los especiales de La Casita del Horror de Bart Simpson (también publicados por Vid) y fue gracias a uno de ellos que el mexicano Oscar González Loyo ganó el premio Eisner (para que se revuelque de coraje el anónimo). En ese mismo especial colaboró Sergio Aragonés que mantiene una buena relación con la empresa y promete publicar más con ellos. En este año Bongo comenzó a publicar los cómics de Bob Esponja, a ver qué tal les va. Dato curioso: Bongo tuvo una editorial hermana llamada Zongo que manejaba títulos para adultos en un estilo comix; no duró mucho y sus pocos cómics se han vuelto pieza de coleccionistas.

Por hoy es todo, la próxima semana regresamos con Marvel, DC y un post de segundones que no se pueden perder. Por cierto, a partir de la próxima semana esta sección se mudará a los sábados, los miércoles serán de Stark y Diavolo... o sea que no habrá post... y lo más seguro es que los Cuentos terminen adelantándose a los viernes cuando no haya nada... que es casi siempre. Adiós.