(Pensando en un chiste para el título...)

1996(3)

Saludos, gente. Continuamos en 1996 gracias a nuestra siempre útil máquina del tiempo y seguimos en DC Comics, donde el gran evento de ese año para la empresa se llamó llamó Final Night, escrita por Karl Kesel y con lapices de Stuart Immonen.

En ella se acercaba a la Tierra un Devorador de Soles, que por si alguien no lo sabe es un organismo cósmico que, como su nombre lo indica, vive de comer soles y los sistemas planetarios que dependen de ellos. Por suerte para nosotros, en este planeta contamos con muchos superhéroes... que en realidad podían hacer poca cosa contra una entidad así, pues la saga sólo nos muestra como todos los héroes fallan una y otra vez, hasta que el sol comienza a ser consumido, incluso crean un duplicado del astro y ni así consiguen triunfar. Parecía que ningún poder humano podría impedir el apocalipsis... hasta que apareció alguien con poderes no humanos, Hal Jordan, el ex-Linterna corrupto, que usando sus habilidades robadas de la batería central volvió el sol a la vida sacrificando su vida en el proceso. La Noche Final era una saga pensada sobre todo para ponerle punto final al drama de Hal Jordan, que se había prolongado demasiado y DC llevaba tiempo buscando su reivindicación, pero siendo que su crimen eran genocidio pues se necesitaba algo grande para lavar sus culpas y la salida más viable era volverlo mártir, aunque tampoco duró muerto mucho tiempo como veremos más adelante... y de nuevo tengo que recordar que el estúpido Geoff Johns hizo que todo se fuera al culo con sus historias.

Otra publicación de 1996 fue el elseworld Kingdom Come, que según yo debería traducirse como la Venida del Reino (jojojojojo). Escrita por Mark Waid, pero con conceptos y arte creado por Alex Ross, se convertiría no sólo en el elseworld más exitoso de todos sino también en uno de los cómics más aplaudidos de los noventa; trata sobre el futuro del universo DC, donde ya han pasado varios años desde que Supes (angustiado por el asesinato de todos sus seres queridos) y el resto de supertipos se retiraron y una nueva camada de héroes son los responsables de cuidar el mundo, encabezados por el hiperviolento Magog. Los héroes viejos deben regresar para impedir que los nuevos héroes amorales sigan con su forma ruda de justicia, destacando como es costumbre la participación de la triada: Batman, Supes y Mujer Maravilla, siendo estos dos últimos ahora solteros y ansiosos... méndigos viejitos calientes. Supes y la Marvila reúnen una nueva liga con viejos héroes y herederos, Batman reúne a su propio equipo de vigilantes, mientras que Lex Luthor forma una contraparte con aparentes villanos reformados que, curiosamente, incluye al hijo de Batman y Talia. Hay varios pequeños conflictos en la serie, pero la auténtica pieza de resistencia llega cuando aparece el arma secreta de Luthor: el Capitán Marvel, ahora bajo el control de los villanos y listo para vencer a Supes.

No les cuento más, porque esta batalla contiene los momentos más emotivos y fuertes de toda la serie. Kingdom Come tiene toda la vena clásica y nostálgica de Alex Ross que no pudo encontrar mejor respaldo que el conocimiento enciclopédico del universo DC que posee Mark Waid. Es una obra que juega mucho con el sentimientalismo, pero no de un modo barato como ocurre con los cómics menores; éste destila una emotividad casi accidental que te arrastra y, dicho de modo simple, te hace sentir satisfecho al leerlo... no es sexual, pero podría serlo; su trasfondo es el enfrentamiento entre la moral de los cómics clásicos ante la aparente falta de corazón de la camada hiperviolenta de la moda Dark&Gritty.

Hay varios datos curiosos que revisar de esta serie. Primero, en Kingdom Come, Dick Grayson usa la identidad de Red Robin, que a muchos lectores y editores les gustó y años después el nombre sería integrado a la continuidad regular, sólo que no fue usado por Dick sino por Jason Tood y Tim Drake. Caso parecido al de Arsenal, que aquí se hace llamar Red Arrow, nombre que adoptó en el universo regular cuando fue nombrado parte de la Liga de la Justicia. Por otro lado, tanto Waid como Ross sólo aceptaban a Hal Jordan como el auténtico Linterna Verde, pero los editores de DC les dijeron que ni madres, que usaran a Kyle Rayner; así que para evitarse discusiones decidieron que ni uno ni otro, que en esta realidad Kyle había dejado el título (presumiblemente murió) y que había dos Linternas, el primero era Alan Scott -lo cual no deja de ser extremo si consideramos que él ya era viejo cuando Supes estaba chavo- y la otra su hija Jade, que también es parte del universo regular (o lo era hasta antes del reboot), fue novia de Kyle y miembro de la GL Corps.

Extrañamente, los editores de DC sí les permitieron a los autores usar a Oliver Queen, con todo y que en ese momento Connor Hawke era Flecha Verde.

El propio Magog pasó a ser parte de la continuidad regular de DC y tuvo cómic propio el año pasado, hasta que fue asesinado durante el arco de The Brightest Day.

Kingdom Come fue muy influyente en el resto de cómics noventeros y sembró la semilla para que el resto de autores abandonaran la corriente Dark&Gritty; también hizo que muchos lectores exigieran a DC que se convirtiera en el futuro oficial de la compañía y, cosa rara, la idea le gusto a los editores, que en años posteriores pondrían en marcha varios eventos que buscaban dejar abierta la posibilidad. Ya les hablaré de ellos más adelante, pero de todos modos eso es otra cosa que ya echó a perder el reboot de hace tres meses. Los 4 números de Kingdom Come fueron publicado en México por Vid pero actualmente es difícil conseguirlos todos, creo que incluso es más sencillo comprarlo en edición ibérica. La pelea de Supes contra el Capitán Marvel inspiró la que ocurrió en la serie animada de la Liga de la Justicia.

Por último hay que mencionar que en 1996 hubo dos publicaciones importantes que giraban en torno a Batman. Primero, en los cómics regulares del murciélago (además de Robin, Catwoman y Azrael) se desarrolló el megacrossover Contagio, en donde un virus se esparce por toda Ciudad Gótica y que estuvo a punto de cargarse a Robin.

Pero más importante es que en ese año apareció la maxiserie de 13 partes The Long Hallowen, escrita por Jeph Loeb y dibujada por Tim Sale, ubicada en el primer año de actividades del murciélago, que tuvo que enfrentar a un asesino en serie conocido como Holiday o Holiday Killer debido a su afición a cometer un crimer al mes dentro de una festividad nacional. Más allá de esa trama central, lo interesante de este evento fue el modo cómo explora a los personajes clásicos de Batman, no sólo a sus villanos sino también a los secundarios como James Gordon. Se enfoca particularmente en la relación del murciélago con el fiscal de distrito Harvey Dent, algo que no deja de ser agridulce porque todos conocemos el destino que le espera. No se dejen llevar por ver el nombre de Loeb en los créditos, era la época en que realizaba magníficos guiones y éste en particular podría ser uno de los mejores. No les descubro quien es Holiday porque es uno de los más grandes atractivos de esta historia.

Long Hallowen tiene una secuela, Dark Victory, ubicada en el segundo año de actividades de Batman y en donde tiene que enfrentar a su ex-mejor amigo, ya convertido en Dos Caras, también deberá desenmarañar el misterio tras un nuevo asesino que está imitando a Holiday y descubrir como combinar su lucha contra el crimen con la posibilidad de recibir bajo su cuidado a cierto niño acróbata que perdió a sus padres por culpa de la mafia. Dark Victory también es excelente, desde mi punto de vista supera a su antecesora, pero que cada quien haga su propio juicio.

Existe una tercera obra conjunta de Loeb y Sale en la misma línea temporal de las otras dos, me refiero a Catwoman: When in Rome, que sigue los pasos de Gatúbela, la cual durante Dark Victory descubrió que a quien siempre consideró su padre podría no serlo. Les recomiendo leer cualquiera de las tres o las tres si es posible. Varios elementos de Long Halloween fueron tomados por Cristopher Nolan para sus dos versiones cinematográficas de Batman y al parecer también habrá algunas referencias en el final de la trilogía.

Por hoy es todo, la próxima semana terminamos con la DC comics de 1996 y en quince días le damos su buena repasada a Marvel, que también pasó por momentos importantes. Adiós.