Feliz último año del mundo

1996(5)

Saludos, carablogueros, para empezar bien un nuevo año de Cuentos del Abuelo, continuaremos con nuestro recorrido por el año de 1996, hoy dedicado a Marvel... y es un año que esa empresa quisiera olvidar porque fue cuando la crisis económica les pegó más feo y llegaron al extremo de declararse en bancarrota. Así como lo leen, la otrora editorial más poderosa del medio fue incapaz de cubrir sus deudas y recurrió al recurso de la bancarrota, lo que como saben no implica cierre, pero sí significa que todo el dinero que se recaude es para pagar salarios y liquidar adeudos. Esto no era culpa sólo de la crisis de los cómics sino de las horribles inversiones que había hecho el dueño de Marvel, Ronald Perelman, pero aunque no fuera responsabilidad del área editorial sí era ahora su tarea encontrar una solución.

El primer paso fue eliminar el sistema aquel del Consejo Editorial y volver a nombrar un sólo Editor en Jefe, que como ya les adelantaba fue Bob Harras, que a su vez enfocó sus energías en solucionar los cómics problemáticos... que eran todos los que no llevaban una X en el título. Entre otras cosas ordenó reajustar las familias de títulos, terminar la Saga del Clon y el regreso de Peter Parker como Spiderman, pero el eje de su plan era volver redituables dos grupos hundidos en la mediocridad desde hace bastante: Los Cuatro Fántasticos y Los Vengadores.

Las dos agrupaciones que alguna vez pelearan el título del equipo más importante de la empresa no sólo lo habían perdido ante los Hombres X sino que se vendían poco y el propio Bob Harras en parte era responsable de eso, porque llevaba ya varios años escribiendo Avengers. Estaban hundidos como equipo y lo mismo pasaba con las series relacionadas con ellos como Capitán América, Thor, Ironman, Fantastic Force, War Machine, Thundestrike, Fantastic Four Unplugged y Force Works. El plan de Harras era simple: eliminar las series secundarias y traer de vuelta los equipos a sus bases; para ello demos una repasada rápida a dónde estaban todos en ese momento y adónde querían llevarlos.

El caso de los Fantásticos era más simple, lo que hicieron fue terminar Fantastic Force, revertir a su infancia a Franklin Richards y poner a la alineación original de modo permanente para recuperar el concepto de familia de superhéroes.

Con los Vengadores y anexas la cosa era más complicada, pero trataré de resumir el asunto. En Capitán América se estaba desarrollando una gran trama en la que el suero del supersoldado se estaba agotando en la sangre de Steve Rogers y eventualmente lo llevaría a la muerte, lo cual ocurrió pero resucitó al número siguiente con todo su poder, dejando todo listo para que se reintegrara a los Vengadores; dato curioso: mientras se agotaba el suero, el Capi usó una armadura de combate bastante chistosa. En Thor, los dioses nórdicos cayeron en desgracia... literalmente, porque Odín perdió su divinidad y con él todos sus hijos, el Dios del Trueno se las vio duras viendo drásticamente reducido su poder, pero esa fragilidad lo llevó a refugiarse también con sus viejos compañeros de armas, los Vengadores; dato curioso: durante ese tiempo Thor andaba a la usanza bárbara, con el pecho y la melena al aire.

Lo más drástico vino con Ironman, porque el caralata fue dominado mentalmente por Kang, que lo obligó a pelear contra sus compañeros e incluso lo hizo matar a la segunda Yellowjacket, para detenerlo los Vengadores trajeron a un Tony Stark adolescente de un universo alterno, pero todo fue inútil y nuestro Ironman sacrificó su propia vida para detenerse; a partir de entonces el Tony morro se volvió el protagonista del cómic y fue él quien se reintegró a los Vengadores; dato curioso: al principio el nuevo Tony no usaba armadura, sólo la pechera y los guantes, pero al unirse a los Vengadores se creó una unidad completa.

Aprovechando la falta de Tony, terminaron el cómic de Force Works, alegando que sin su patrocinio era insostenible y esto permitió que también la Bruja Escarlata pudiera irse con los Vengadores. En el caso de War Machine simplemente acabó su cómic y a Thundestrike lo mataron en el último número de su serie. Finalmente trajeron del retiro autoimpuesto a Ojo de Halcón (con un nuevo traje bastante feo), que se sumó a cuatro clásicos que ya estaban con el grupo desde antes: Giant-man, Visión, Quicksilver y la Avispa (transformada en una especie de insecto humano).

En resumen, todos los pesos completos volvieron a los Vengadores y se anunciaba una nueva era de grandeza para el grupo... que falló. Sin darle muchas vueltas al asunto, tanto los Vengadores como los 4 Fantásticos continuaron con bajas ventas, pero este era apenas el inicio del plan de Harras, faltaba lo bueno: matarlos a todos. ¿Alguien recuerda cómo es que Bob Harras se volvió tan importante en Marvel desde un principio? Fue porque durante su gestión como editor de los títulos mutantes los convirtió en los más vendidos de la industria y porque se convirtió en el padrino y patrocinador de Jim Lee y Rob Liefeld, que ahora eran fundadores de Image y continuaban con grandes ventas (digo, tan buenas como podían ser dentro de la crisis), así que llamó a sus ahijados y les ofreció licenciarles las franquicias de Vengadores y 4 Fantásticos.

La idea no era que Lee y Liefeld volvieran a trabajar en el universo marvel, sino reiniciar a los personajes desde su propios estudios, por lo que primero había que separarlos del entorno en que estaban y la excusa fue un megaevento, uno que involucrara los cómics marveleros que sí se vendían, o sea los de X-Men. Se llamó Onslaught y sus bases se remontaban años antes, a la saga Atracciones Fatales donde Charles Xavier robó la mente de Magneto, lo que al parecer no resultó tan inocuo como creía el pelón y lo llevó a desarrollar otra personalidad, el llamado Onslaught, que buscaba la dominación del mundo y para ello necesitaba de los dos mutantes más poderosos del mundo, X-man y Franklin Richards. Dato curioso: Bishop se dio cuenta de que Onslaught era la amenza que destruyó a todos los Hombres X en su futuro, algo que contradice sus más recientes acciones, pero eso no es raro en esto de los cómics.

La verdad no es una gran saga, sólo tiene dos o tres momentos importantes, como cuando el villano derrota a Juggernaut con facilidad y el secuestro de los mutantes clave que ya les mencioné, lo importante es que los Vengadores y los Fantásticos se metieron al conflicto, además de Namor, Doctor Doom y Hulk, siendo este último quien se llevó la peor parte porque el villano lo separó de Bruce Banner creando dos entidades independientes. Se supone que también Spiderman sería pieza clave en la pelea e incluso se anunciaba que esta saga sería el punto de arranque para el regreso de Peter Parker como héroe, pero no pasó de ser un tie-in sin importancia en donde Peter y Ben Reilly hicieron equipo para derrotar a unos cuantos Centinelas controlados por el villano central.

En la batalla final, los héroes reunidos (un puñado apenas) se dieron cuenta de que la energía mutante alimentaba a Onslaught mientras que la humana lo debilitaba, por lo que todos los no mutis se aventaron como el borras al interior del villano (excepto Hulk, Banner sí) muriendo todos en el proceso. Gran luto en el universo Marvel, todos hechos un mar de lágrimas, pero nosotros los lectores sabíamos la verdad, que a partir del siguiente mes se lanzarían 4 nuevos cómics: Ironman y Fantastic Four, escritos por Jim Lee y amigos (como Walter Simonson), Captain America y Avengers, de la mano de Liefeld e invitados (como Jeph Loeb). Así comenzó el proyecto Heroes Reborn, donde nuestros héroes de toda la vida eran actualizados para una nueva generación de lectores. Dato curioso: en Heroes Reborn aparecieron muchos héroes que no estuvieron en la pelea con Onslaught, como los Inhumanos y She-Hulk, también algunos totalmente nuevos como otro Swordman y una Bucky (mujer, no que fuera jotolón).

Liefeld no completó ni el año de labores, debido a su lentitud y constantes peleas con Marvel sobre hacia donde debía ir el cómic (recuerden que le dieron sus héroes bajo licencia, no se los regalaron), por lo que finalmente lo corrieron y le dieron todo el proyecto a Lee. Liefeld juró venganza como es costumbre y fue cuando compró otra de las creaciones de Jack Kirby y Joe Simmon, Fighting American (practicamente un clon del Capi, como todo lo que hicieron en conjunto esos dos autores), donde supuestamente sacaría todas las ideas que no pudo completar en Heroes Reborn; hasta creó su propia versión de los Vengadores, los Allies, que sirvieron para dos cosas y se cancelaron rápidamente.

Pero bueno, eso no es el tema de hoy, estábamos con Heroes Reborn que era bastante cuestionable a nivel argumental -casi igual a las historias clásicas pero con más culos... digo, músculos- pero en sentido económico logró su meta y, en tan sólo años y medio, consiguió lo que Marvel buscaba, volver a tener ventas y premiaron a Jim Lee... la verdad es que lo corrieron.

Es imposible saber si la intención de Marvel desde un principio era que el proyecto durara sólo un tiempo y luego regresar todo como estaba o lo decidieron sobre la marcha, pero a finales de 1997 se desarrolló Heroes Reborn: The Return. Ahí explicaron que el nuevo universo había sido creado por Franklin Richards (dentro de una pelota y no es broma) y ante semejante muestra de poder, los Celestiales consideraban que era peligroso que continuara entre humanos y uno de ellos vino por él a la Tierra. Tratando de escapar de él (más bien ella) Franklin se transportó a sí mismo al universo de Heroes Reborn junto a los colados de Spiderman y Hulk, que ahí se reencontró con Bruce Banner. Tras explicar a los héroes de allá de dónde venían y que ellos también pertenecían a nuestra Tierra, los convencieron de regresar y llegaron a un acuerdo con la Celestial, que quería destruir el universo alterno. Todos regresaron al universo Marvel, excepto Doctor Doom y Thor que cayeron en otro lado peleando, aunque el Dios del Trueno volvió apenas un mes después. El regreso fue aprovechado para resolver varios problemas dejados antes, por ejemplo, La Avispa volvió como humana normal y no como insectoide y el Tony Stark que llegó a la Tierra era el adulto no el morro (más tarde Kurt Buziek inventó que todo el asunto de la muerte de Ironman fue una treta de Inmortus).

El universo de Heroes Reborn fue retomado en otras dos ocasiones, primero en una serie de especiales que explicaban como Doctor Doom regresó a nuestra realidad y hace poco, para celebrar 10 años del evento, apareció una miniserie llamada Onslaught Reborn donde el villano regresó y viajó a esa Tierra junto con Franklin Richards (curiosamente fue dibujada por Rob Liefeld y escrita por Jeph Loeb). Hace dos años, la Bucky de ese mundo llegó al nuestro y le dieron un cómic de adolescentes superpoderosos que no duró mucho, ignoro qué hace ahora.

Heroes Reborn fue lo más parecido a un reboot que ha tenido Marvel Comics, pero hoy en día no se le puede considerar como tal, no sólo porque fue revertido sino porque existe una explicación dentro del Universo Marvel de dónde estuvieron los Vengadores y los Fantásticos todo ese tiempo (en tiempo de cómic se supone que fue un año). Dato curioso: se llegó a insinuar que los eventos de Heroes Reborn ocurrieron en el universo Wildstorm, es decir el mundo creado por Jim Lee y donde habitaban WildC.A.T.S, Gen 13 y demás creaciones del coreano; pero esto quedó desmentido en más de una ocasión.

Por ahora es todo, la próxima semana le daremos una repasada a las otras editoriales, que no todo es Marvel y DC, pero antes vamos con los resultados de la encuesta. La pregunta fue ¿Quién ganaría en un batalla de sumo? Y los resultados:

Blob	3 (3%)
Chuy	41 (53%)
Santa Clos	4 (5%)
Agustín Carstens	28 (36%)

Al parecer la gente sigue teniendo fe en las capacidades de nuestro buen amigo Chuy, incluso para vencer al gobernador del Banco de México y al padre de la Navidad. Gracias por participar y ya hay nueva encuesta. No se pierdan este sábado New Nalgas Frías #3. Adiós.