Antes de vender sus cosas para el fin del mundo recuerden lo que pasó en el 2000

LOS DOSMILES

Bienvenidos, un saludo a toda la gente bonita que visita este blog... y también a la gente fea y Hermanos Ano, que aquí no discriminamos a nadie. A partir de hoy comenzaremos a revisar lo ocurrido en el año 2000 y los primeros años del nuevo siglo, esa época que no tiene un nombre fijo (como los veinte, cuarenta, ochenta, etc) y que muchos llaman los dosmiles, un nombre horrible, pero no se me ocurre uno mejor. A partir de aquí también abandonaremos la revisión por año y regresaremos al viejo formato de los Cuentos, o sea que veremos ese periodo de modo global, pero claro, hay algunos eventos que tendré que publicarlos cronológicamente para que tengan sentido.

Para este primer post tendré que regresarme un poco, al año 1998, cuando el millonario Mark Alessi fundó la editorial CrossGeneration, más conocida como CrossGen Comics y no es que el hombre supiera mucho del negocio (su fortuna venía de una empresa electrónica) pero amaba las historietas y era un coleccionista bien conocido dentro de la industria. Esos dos primeros años fueron sólo de formación y contratación de autores, no publicó su primer serie hasta el año 2000, que es lo que nos trae a este post; por ese entonces muchos le desaconsejaron empezar esa aventura, sobre todo estando a media crisis económica de la industria editorial, pero siendo un conocedor de teoría e historia del cómic, creía tener la solución: regresar a las bases. Así es, Alessi creía que la razón por la que Marvel se convirtió en la empresa más importante, en los sesenta, era por su estilo de trabajo en forma de estudio (el llamado Bullpen por Stan Lee), dónde editores, escritores, dibujantes y demás checaban tarjeta a las nueve, se sentaban a trabajar y estaban hombro con hombro intercambiando ideas y decidió que así sería en CrossGen.

Como cualquier fabrica o empresa tenía una casa productora, en Florida, por lo que todo aquel que quisiera trabajar para ellos tendría que mudarse cerca, llegar a su hora y sentarse en su cubil hasta completar su jornada de 8 horas, con ocasionales tiempos extras cuando estuviera cerca la fecha de cierre. Ah, pero también como cualquier otra empresa (que no sea mexicana) tenía sueldos competitivos, seguro médico, actividades de esparcimiento y... ¡comedor y área de juegos! No es broma, CrossGen era una empresa seria y celebraban contratos de exclusividad con sus colaboradores, que incluían novatos pero también pesos completos como Barbara Kesel, Ron Marz y Mark Waid, que debieron cotizarse alto porque dejaron todas sus chambas en Marvel y DC para unirse a la plantilla de Alessi. Hubo excepciones a las leyes de la empresa, por ejemplo el dibujante italiano Claudio Castellini no se mudó a Florida y tiempo después JM DeMatteis y Kurt Bizuek se unieron como guionistas sin dejar sus otros empleos, pero en general Alessi era muy estricto con sus normas y, quién se lo iba a imaginar, funcionó.

En mayo del 2000 apareció el primer cómic de la editorial, CrossGen Chronicles, en donde se narraba el origen de este nuevo universo: todo comienza con la reunión de 6 entidades cósmicas, aparentemente 3 de luz y 3 de oscuridad aunque no queda del todo claro si son realmente malos o buenos, ellos sentían que se había perdido el equilibrio de la creación por la aparición de un símbolo, que en distintos mundos marcó a algunas personas, dándoles la capacidad de cambiar sus destinos y quizá más que eso. Los seres se culparon unos a otros por el escape de energía cósmica pero a falta de pruebas deciden dejarlo por la paz y observar qué pasa con los seres elegidos, aunque al final dieron a entender que todo pudo haber sido ocasionado porque uno de los seres oscuros y una de los luminosos se amaban en secreto, pero eso es lo de menos, en realidad la historia era una excusa para presentar previews de los otros 4 cómics que integraban la línea CrossGen y que eran Scion, Meridian, Sigil y Mystic (esta última parecía ser la principal por ser la más publicitada).

La única relación directa entre todos los títulos era el mentado símbolo llamado The Sigil -y que era además el logo de la editorial-, el cual apareció en los protagonistas como un tatuaje luminoso... aunque tristemente ninguno en partes sexosas; más allá de eso todas las tramas eran independientes, en temática y género. Dato curioso: CrossGen estaba tan segura de la calidad del producto que inlcuyeron una promoción en donde si comprabas sus cómics y no te gustaban, se los mandabas de vuelta a la editorial, explicabas en una carta qué estaba mal y te devolvían tu dinero; hasta donde sé, nadie hizo valida la garantía, pero también es probable que sólo no se volviera público. Alessi sabía que el mercado de los superhéroes estaba copado, así que siguió el ejemplo de ABC, IDW o Devil's Due, apostando por otros géneros menos explotados en 4 cómics: Sigil era lo que los gringos llaman space opera o lo que es lo mismo de aliens y naves, Mystic era una historia de espadas y hechicería, Scion una especie de aventura de caballeros y Meridian iba sobre una princesa caída en desgracia que debía detener una guerra entre naciones, aunque ninguno de ellos tenía un género puro, pues todos estaban combinados con algo de ciencia ficción, para respaldar la idea de que ocurría en planetas evolucionados y muy diferentes a la Tierra.

Como ya les decía, la jugada salió bien, digo, ya de entrada contar con talento conocido del medio llamó la atención de los lectores y, además, el arte era muy atractivo y los colores por encima de los estándares; pero el verdadero secreto de la editorial -según la revista española Ultimate Reports y yo coincido- era que se trataba de historias ágiles, sin mucho transfondo, que servían perfectamente para leer rápido sin comer todo tu tiempo y, bueno, eso para lectores novatos o cansados de los grandes eventos servía muy bien. CroosGen ubicó rápidamente sus primeros cómics en el top 50 de ventas, lo cual no era poca cosa en una época de crisis económica para la industria, así que para finales de ese mismo año lanzaron una nueva tanda de 4 títulos, con Sojourn, Crux, Negation y The First. De ellos habría que rescatar Crux, una historia que sí se ubicaba en la Tierra, narrando aventuras en la perdida Atlántida, la cual tuvo muy buena acogida de crítica y lectores y contaba con dos pesos completos del cómic, Mark Waid y Steve Epting. También The First, escrito por Barbara Kesel, contó con buenas ventas, debido a que narraba las entidades cósmicas que vimos en CrossGen Chronicles en un estilo muy de los Nuevos Dioses de Jack Kirby.

Hubo más publicaciones, menos exitosas, como The Path, El Cazador, Route 666 e incluso un par de historietas bajo licencia como Masters of the Universe y Demon Wars. Dato curioso: Crossgen también fue pionera en los cómics digitales, y es que gracias a su corta trayectoria y que los procesos informáticos ya eran obligatorios en la industria editorial pues fácilmente pudieron subir a un servidor su catálogo completo; pero como ocurre con los procesos inovadores, era bastante costoso al principio, según recuerdo te cobraban la lectura a 1 (o 1.5) dólar por cómic. A la larga, la ventaja de tener un universo tan simple se volvió contra Crossgen, pues a medida que Marvel y DC revitalizaban sus historias, se hizo menos interesante la falta de continuidad y las ventas bajaron considerablemente en 2003. Tratando de salvar la nave, Alessi diversificó los negocios, incluyendo una división de videojuegos, juguetes y hasta libros didácticos, pero algo peor salió a la luz, pues se descubrió un adeudo en los pagos, que trascendió entre los lectores, Crossgen se hizo fama de explotadora y figuras importantes como Ron Marz renunciaron, por lo que muchos aficionados dejaron de consumir sus productos.

En 2004, intentaron un último plan de salvación, aplicando lo mismo que habían tratado de evitar todo ese tiempo: un crossover. Se llamó Negation War y en él los portadores de la señal fueron convocados en un mismo mundo, donde descubrieron que el verdadero objetivo de haber recibido el Sigil era enfrentar la invasión de un universo paralelo llamado The Negation. Se supone que la serie tendría tie-ins con todos los títulos de la empresa, pero tan sólo después del segundo número CrossGen se declaró en bancarrota y cesó todas sus publicaciones; los últimos cómics en salir fueron Meridian con su número 44 y Scion con el 43, siendo este último el único que de verdad cerró su historia, mostrando un final varios años en el futuro, mientras que Meridian se supone se conectaría con Negation War, lo cual ya vimos que jamás pasó. En ese mismo año de 2004, Disney compró las licencias y el nombre de CrossGen, asegurando que habría animaciones o películas de los personajes existentes y que el área editorial seguiría vigente con nuevos proyectos, pero no pasaron de unos cuantos recopilados de lo ya publicado.

Como todos sabemos, Disney también compró Marvel en 2010 y, durante la convención de San Diego, hicieron una presentación con las novedades de la empresa y al final de la misma, para sorpresa de todos los asistentes, apareció el logo de Crossgen, sin más detalles. Joe Quesada reveló más tarde que Disney les pasó la licencia y que pronto habría nuevos cómics, destacando Sigil, Mystic y Ruse... de las cuales no sé mucho. Al parecer fueron miniseries de 4 números pero no las leí, sólo sé que Mystic apareció en junio o julio del año pasado, no se parece en nada a la versión original y generó opiniones encontradas. Si es que acaso hay por aquí algún fanático del universo CrossGen original no esperen mucho al respecto en el futuro y antes de que alguien se queje porque catalogo de escasa la posibilidad de que esa empresa tenga seguidores por aquí, tengo una razón: Editorial Vid se interesó de inmediato en la licencia de Crossgen, pensando que sería un éxito en México y sacó sus cuatro primeros cómics en dos ediciones flip-book, que no duraron ni medio año en circulación; a mí me llamó la atención Meridian, pero tras dos números me di cuenta que no era lo que esperaba y lo dejé.

Eso es todo por hoy, pero antes de despedirme vamos con los resultados de la encuesta. La pregunta fue ¿Qué opinas de El Caballero de la Noche Asciende? Y los resultados:

¡Santos orgasmos, Batman!	56 (45%)
Batman debería seguir bailando el bati-twist	15 (12%)
Extraño los trajes con pezones	19 (15%)
Me salí del cine porque había un wey con máscara anti-gas	33 (26%)

Esta vez no puedo quejarme de que votaran por la opción mamona, porque todas tenían algo de mamón, aun así la gran mayoría de visitantes les gustó la película y hacen bien, porque es muy buena, con los pequeños detallitos que ya discutimos durante la crítica-reseña del Casto. Hay nueva encuesta.

Ahora sí, hasta la próxima semana y los dejo con su gustada sección Clásicos del Polo; para la próxima veremos algo de Image, DC, Marvel y si hay tiempo hasta los independientes. Adiós.