MUTIS
HASTA QUE SE HARTEN.
Saludos,
gente, aprovechando la fecha pensé en usar el truco de los programas
de televisión y sacar un resumen con lo mejor del año, pero en
lugar de eso hablaré de un tema que a casi nadie le importa:
¡mutantes! En el año 2000 el maestro Alan Davis dejó la franquicia
muti tras el crossover Los Doce, pero los fanáticos lejos de
entristecerse daban saltos de alegría porque se anunció el regreso
del gran gurú de la franquicia, el escritor Chris Claremont. Él se
haría cargo de los dos títulos centrales, X-Men y Uncanny X-Men,
pero todas las series relacionadas sufrirían cambios... básicamente
para colgarse del revuelo generado. El evento fue llamado Revolution
y el lanzamiento oficial se dio con el número 100 de X-Men, que
contaba con los dibujos de Leinil Francis Yu, mientras que Uncanny
quedó en las hábiles manos de Adam Kubert el cual, la verdad sea
dicha, ya se estaba haciendo lentísimo para trazar.
Claremont quiso
retomar ambas series con el formato que había dejado antes de partir
en los noventa, es decir, dos equipos diferentes de mutantes, uno
para cada cómic, cuyas tramas se pudieran leer individualmente pero
también se cruzaran para que los lectores saltaran de uno a otro; lo
más llamativo era la inclusión de un nuevo mutante que adoptó el
nombre del difunto Thunderbird y arrojaba descargas de plasma -que
útil es el plasma en los cómics-, y que Cable se unía por primera
vez al grupo (segunda, si consideramos que durante la saga los Doce
estuvo en el equipo improvisado por Cíclope). Para remarcar que era
un nuevo comienzo, cada uno de los dibujantes titulares rediseñó
los uniformes y apariencias de sus respectivos mutis, excepto
Wolverine, que seguía con el clásico azul y amarillo; habría que
destacar el corte de cabello de Kitty y Psylocke, Bestia y Cable
usaban máscara (no entiendo por qué) y Coloso por fin se puso
pantalones.
Revolution comenzaba 6 meses después de los eventos de
los Doce (en tiempo cómic) y lidiaba con la organización de los
equipos y la elección un tanto peleada de sus líderes, que resultó
curioso pues se trató de Rogue y Gambit; luego llegaron nuevos
villano de esos que prometen ser la amenaza más grande que el equipo
ha enfrentado hasta ahora (ajá). Dato curioso: aquí se mencionó
por primera vez a los Slavers, ese grupo de comerciantes
intergalácticos sin escrúpulos que luego serían retomados por
Claremont en X-Men The End. En los demás títulos afiliados a los
Hombres X sólo hubo cambios cosméticos en logos y uniformes,con
excepción de las series menos vendidas: Generation X, X-Force y
X-Man, conocidas grupalmente como la línea Counter-X. Ahora serían
coordinadas por el malhablado Warren Ellis y distintos escritores
auxiliando en cada uno, para dirigirlas por senderos diferentes de
las series centrales: Fuerza X volvía a ser sobre adolescentes
forzados a ser un ejército, bajo la asesoría del mutante inglés
Pete Wisdom; Generación X ya no era la escuela de entrenamiento de
mutantes y se volvían oficialmente un grupo de justicieros; y X-Man
dejaba de ser un vago para probarse como héroe real. Todo pintaba
muy interesante por ese lado... pero nunca sabremos hasta dónde pudo
llegar porque Revolution terminó muy pronto.
Claremont duró menos
de un año al frente de X-Men y la versión oficial de su salida
fueron problemas de salud, que fueron reales pero no le impedían
escribir como veremos más adelante. La versión extraoficial, que
suena muy creíble, es la siguiente: el regreso de Claremont fue una
estrategia planeada por Marvel, pues estaba próximo el estreno de la
primera película de los X-Men y querían al escritor más popular en
la historia de la franquicia para aprovechar la popularidad que
desataría la cinta y atraer nuevos lectores a la historieta; de
hecho, en varias salas de Estados Unidos se regalaron cómics durante
el estreno de la película y... las ventas no subieron ni un poquito.
No quiero que parezca que odio a Claremont porque no es así, lo
considero un excelente escritor y uno de los más influyentes de los
últimos 30 años, pero en general (y en particular con los X-Men) es
un autor que gusta de los arcos gigantescos, retomar personajes que
aparecieron 98 ejemplares atrás y jugar con el pasado, presente y
futuro de los protagonistas; y nada de eso sirve cuando quieres
captar nuevos lectores, niños y adolescentes cuya única referencia
es lo que acaban de ver en el cine y no sienten ninguna empatía
emocional con un héroe o villano que regresa tras 20 años de
ausencia o soldados del futuro o razas extraterrestres.
Cuando Joe
Quesada ocupó el escritorio de Editor en Jefe de Marvel, no le gustó
nada lo que encontró, hizo cambios importantes en la franquicia que
comenzaban por la salida de Claremont de los títulos centrales,
trayendo en su sustitución a Grant Morrison para X-Men y Joe Casey
en Uncanny. Además dijo que no había razón para tolerar títulos
que sólo compraban 3 pelados y ordenó el final de Bishop: The last
X-Man, Gambit, X-Men: The Hidden Years, X-Man y Generation X, también
anunciaron el final de Cable y Deadpool pero los editores
convencieron a Quesada de continuarlos aunque con notorios cambios;
se había dicho que X-Force seguiría como siempre, pero fue la serie
más modificada. Un caso excepcional fue el cómic X-Men Unlimited,
que trataba de historias cortas y una que otra reimpresión, ése sí
siguió como si nada y duró todavía un par de años, se dice que
los editores lo usaban para probar autores que luego podrían
ascender a los títulos centrales.
Lo último que hizo Claremont como
escritor central de la franquicia fue la miniserie de 5 capítulos
X-Men:Black Sun, que no he leído pero dicen que es mala, sólo una
excusa de Claremont para revivir a uno de sus personajes fetiche,
Magik, que murió previo a los eventos de Atracciones Fatales. Joe
Quesada dio muestra de diplomacia y le dio una salida decorosa al
escritor, regalándole un nuevo título mutante llamado X-Treme
X-Men, que le daba la oportunidad de llevarse un grupo de personajes
que Grant Morrison no iba a usar e incluso ya había amenazado con
eliminar... en serio, en una entrevista a la revista española
Ultimate Reports le preguntaron que mutantes no funcionaban y
contestó que se enterarían cuando comenzara a matarlos. Previo a
esto, se asignó un grupo de escritores que en conjunto con el editor
cerraran todas las subtramas pendientes o dispersas, a fin de que
Morrison no encontrara muchos problemas de continuidad al llegar.
Regresaron a Scott Summers en la miniserie La Busqueda de Cíclope,
rompiendo su fusión con Apocalipsis y, aparentemente, Cable por fin
consiguió matar a su enemigo eterno (aunque ya sabemos que volvió);
lo interesante es que el tiempo que Scott compartió mente con el
villano lo volvió oscuro y amargado, algo que sería explotado
después por muchos escritores. En las series regulares regresó
Charles Xavier del espacio y, dicho sea de paso, desde entonces no se
volvió a mencionar a Cadre-K, el grupo de mutantes skrulls que
estaba entrenando; terminaron el asunto del virus Legado, que llevaba
casi una década sin ser curado y ahora por fin llegaba ese momento
pero a un precio muy alto, pues se necesitó el sacrificio de Coloso
(que permaneció muerto durante 4 años, todo un record para un
mutante); por último, hubo una saga llamada Eve of Destruction,
donde los X-Men impidieron una guerra entre Genosha y el resto del
mundo. Todo quedaba listo para otro relanzamiento de la línea
mutante en 2001 pero eso lo dejaremos para otra ocasión. Este fue el
último post del año en esta sección, pero ahora ya sabemos que no
se acabó el mundo, así que tendremos más la próxima semana.
10 comentarios:
Como siempre un muy buen post!
Feliz Navidad a todos ustedes los del polo más frío.
Mmmm...suenan mas interesantes las historias que hicieron para concluir las tramas pendientes que lo de Claremont.
Definitivamente esto es el equivalente a un programa grabado de HOY con lo mejor del año.
Guacala¡¡ pinches mutantes Culeros
Yo adoré esa etapa de los X-Men, Chris Claremont siempre me ha gustado mucho, siendo esta precisamente la razón:
"Es un autor que gusta de los arcos gigantescos, retomar personajes que aparecieron 98 ejemplares atrás y jugar con el pasado, presente y futuro de los protagonistas."
Además de esto me gusta mucho su narrativa, lo más cercano que he conocido a él hoy en día es Bendis, pero me gusta más el amante de los mutis.
X-Treme X-Men también me gustó mucho y algo que quiero agregar es que siento que a partir de la llegada de Morrison los títulos de los X-Men se volvieron muy oscuros por muchos años.
feliz navidad a todos yo consegui 36 comics a mitad de precio incluyendo la edicion de lujo de los avengers jo jo jo
Ni para una mínima cabaceada, que marro andas...
Pos felicidades a Dxkid y Allan Stark... a los demás no, jojojojojo. Por cierto, cuando fui a la tienda Vid noté que tenían varios números de X-treme X-Men a la venta y se supone que ya no podían hacer desde que perdieron la licencia, igual y llegaron a un acuerdo y luego sacan más cómics de esos... pero los dan a precio de portada los muy jotos
La neta es que Chris Claremont solo ha sido un gran escritor durante una cierta etapa de los mutantes. Ninguno de sus otros trabajos me parecen relevantes, ni en Image, DC ó cualquier otra.
Aparte de X-Men yo sólo leí sus Sovereign Seven, un par de números de Iron Fist y los primeros números de sus 4 Fantásticos post Heroes Reborn. Todas me parecieron un tanto repetitivos, pero siempre constantes en su calidad. Creo que es un autor que ya no necesita modificar su estilo porque ya tiene un público que lo ama tal cual escribe, igual que pasa con Frank Miller o Alan Moore.
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