Cuando Diavolo sea expulsado podremos mandar al diablo los post de X-Men

MÁS MUTIS

Saludos, gente. Como Diavolo ya depositó su mensualidad en mi cuenta de banco, hoy seguiré hablando de X-Men. Como les decía la semana pasada, Grant Morrison causó una revolución en el universo mutante con su llegada Marvel en 2001, pero a final de cuentas estaba a cargo de un sólo cómic, así que ¿qué pasaba con el resto? Joe Quesada no se tentó el corazón y cerró todos los títulos con pocas ventas, incluyendo Bishop, Mutant X, Gambit, The Hidden Years y la línea Counter X (X-Man y Generation X), excepto X-Force. Pero claro, con todo y ese recorte, sobraban 5 cómics relacionados con el universo mutante (6 sí contamos Ultimate X-Men), más los que estaban por sumarse, así que la cosa iba para largo.Primero recordemos que Chris Claremont fue removido como escritor central de la franquicia, mas tuvo un premio de consolación llamado X-Treme X-Men, donde armó un equipo con mutantes que ya habían sido amenazados de muerte por Grant Morrison si no se los llevaba. El dibujante Salvador Larroca lo acompañó en la aventura y la trama giraba en torno a la búsqueda de las páginas perdidas del diario de Destiny, la mutante aquella que veía el futuro y le entraba a la tortilla con Mystique. Dato curioso: este cómic apareció antes que el New X-Men de Morrison y fue donde se vio por primera vez a Bestia con su mutación gatuna. También ahí murió Psylocke, lo que tendría su repercusión en los otros títulos mutantes. Sin ser el cómic más popular de la franquicia, X-treme apostaba por los lectores de viejo cuño, así que tuvo buena recepción y duró casi 4 años, es más, la razón por la que se canceló fue por el reajuste de 2004 tras la salida de Grant Morrison, no por falta de ventas. Aunque en su mayoría las historias fueron independientes, X-Treme tuvo sus nexos con las otras series y hubo miembros invitados de los otros grupos. Recientemente salió otro cómic con el mismo nombre.

En el caso de Uncanny X-Men, originalmente se había dicho que Joe Casey sería el escritor titular de la serie, pero pronto entró al quite Chuck Austen quien, para quienes no lo sepan (porque no se ha publicado mucho de él en México) es uno de los autores más odiados en la industria del cómic gringa, por lo que resultó muy criticado este periodo. Lo más relevante es que el dibujante japonés Kya Asamiya hizo nuevos diseños para los miembros del grupo -que sorpresivamente incluía a Husk, la hermana de Cannonball- y que ahí vimos las repercusiones de la muerte de Psylocke en El Ángel, que como recordarán era su novio en ese entonces. Dato curioso: en ese mismo arco fue cuando Ángel desarrolló oficialmente su mutación secundaria que le permite curar heridas, aunque en cierto modo ya se intuía desde la saga de Los Doce. La verdad es que Uncanny se vio muy perjudicado en este periodo, porque toda la atención estaba sobre New X-Men, mientras él se quedó con segundones, así que pronto tuvieron que echar mano de una alineación variada a la que a veces se unía el reparto de New X-Men o enfocarse en los alumnos de la escuela de Xavier. Ya que estamos en eso de los alumnos de la escuela, cuando Joe Quesada canceló Generación X explicó que le faltaba capacidad de enlace con otros cómics, es decir, que no se relacionaba directamente con la línea central pero quería conservar el concepto de adolescentes mutis, así que aprovechando lo que ocurría en New X-Men, en 2003 lanzaron un segundo volumen de New Mutants en donde veíamos las aventuras de los alumnos de la Academia Xavier. Dicen que estaba divertido, pero nunca lo leí, así que tendrían que comprobarlo por ustedes mismos. Cuando New X-Men volvió a llamarse sólo X-Men, New Mutants fue cancelado y lanzaron una nueva serie llamada New X-Men: Academy que duró casi 4 años.

Volviendo al año 2001, en un principio dijeron que los cómics de Cable y Deadpool también serían cancelados, pero finalmente les dieron otra oportunidad, con la condición de que se relacionaran más directamente con el universo mutante. En el año 2002, el cómic de Cable cambió su nombre a Soldier X y Nathan actuaba como una especie de black-op, al mismo tiempo Deadpool se convirtió en Agent X, donde aparentemente Wade perdió la memoria y se volvió la parte activa de una agencia de investigaciones. Ninguna de estas versiones fue muy popular y se cancelaron al año (Soldier X acabó justo en el ejemplar 12 y la otra duró un poquito más) e incluso al final de Agent X revelaron que ése no era el verdadero Deadpool. En 2004 juntaron a ambos personajes en una misma serie, llamada simplemente Cable and Deadpool, que sorpresivamente fue un éxito de crítica. El cambio más extremo de 2001 vino con X-Force, porque el equipo original fue dado por muerto (otra vez) y personajes nuevos adoptaron su nombre; la cosa era tan radical y causó el enojo de algunos fanáticos, así que un año después lo cancelaron y relanzaron con el título X-Statix. Las mentes maestras tras esta revolución fueron el escritor Peter Milligan y el bizarro dibujante Mike Allred, que creó personajes muy raros -sólo hay que ver a Doop, esa cosa verde y flotante-, pero lograron su objetivo de llamar la atención de los lectores y se convirtió en la gran sorpresa de la línea mutante, saltando a los primeros lugares de ventas. Aunque nada es para siempre y pasado el impacto inicial fue cayendo, hasta que se agotó el concepto y prefirieron eliminar el título en 2003, matando de paso a todos los personajes, aunque algunos de ellos ya volvieron. X-Statix estuvo en el centro de la controversia cuando la asociación del Comic Code regañó a Marvel por incluir una escena donde todos se metían a un jacuzi, ya que según los mentecatos esos ver a todos en la misma bañera era como una orgía. Esto fue la gota que derramó el vaso y desde entonces Marvel se desligó del Comic Code y creó su propia clasificación. Dato curioso: el éxito de X-Statix hizo que Joe Quesada intentara repetir la fórmula con Thunderbolts, cambiando de un número a otro el equipo creativo y el enfoque de la serie, pero fracasó rotundamente, lo que prueba que hacer cómics tampoco es enchílame otra.

El último cómic nuevo de 2001 fue Exiles, obra del guionista Judd Winick (con conceptos de los editores), que no era propiamente un título mutante pero sí tenía nexos y lo acomodaron en esa familia. Como quizá recuerden, los Exiles originales eran de la empresa Malibu -ahora propiedad de Marvel, así que no había problema legal- pero éste cómic no tenía nada qué ver con el otro, trataba sobre un grupo de viajeros dimensionales que trataban de reparar los problemas de cada universo y línea temporal. Era como una especie de What if cambiante, así que ya imaginarán que lo divertido era descubrir a los héroes y villanos que conocemos en actitudes diferentes, incluyendo a los propios Exiles que cambiaban de alineación con frecuencia y muchos no eran ningunos santos. Esta historieta también fue más exitosa de lo que pensaban -duró 100 números- y aunque al final se canceló hay muchos enamorados del concepto; hubo dos intentos de regresarlos y pese a su fracaso (el más reciente era ínfame), aun hay gente interesada. Entre los miembros más notables del grupo estuvo Blink, Magnus Lensherr (los dos de la Era de Apocalipsis), Nocturne (hija de Nightcrawler, luego les hablo más de ella), Power Princess del Escuadrón Supremo, Spiderman 2099 y Valeria Richards. Los títulos mutantes que sólo tuvieron cambios estéticos fueron X-Men Unlimited (ya les hablé de ése) y Wolverine, que dejó de usar traje azul y amarillo para sincronizarse con los otros cómics; por cierto que Sabretooth también cambió las mallas por ropa negra, tatuajes en los brazos y gabardina, para parecerse más a su versión de la película. Curiosamente, la reestructuración mutante ocurrió a mitad de un arco argumental del garritas, por lo que al principio de la saga aún usaba su viejo traje, pero dentro de la trama fue encarcelado y así ya no hubo que justificar que al final no lo trajera. En México, Editorial Vid publicó los primeros números del Uncanny X-Men de Casey y Austen, New X-Men de Morrison y X-Treme X-Men de Claremont (también Wolverine), pero fue justo cuando perdieron los derechos de Marvel Comics y toda la etapa quedó trunca. Se pueden conseguir en compilados gabachos. Como ya les decía, cuando Grant Morrison se fue de la empresa, muy decepcionado y hablando pestes como acostumbra, todos pensaron que las ventas se derrumbarían, así que Marvel no se arriesgó y relanzó la línea mutante con una nueva dirección, pero de eso hablaremos otro día. Hasta entonces y les aviso que ya se viene la segunda edición de la Semana Sexual.