YA
NOS CAYÓ EL MORRISON
Un
saludo a toda la gente bonita que visita este blog... y también a la
gente fea, que aquí tratamos igual a todos... igual de mal. A
finales del año 2000, Grant Morrison dejó DC Cómics y, común en
él, lo hizo con gran escándalo, haciendo públicos sus problemas
editoriales con Eddie Berganza (editor de los títulos de Superman) y,
en el colmo de la paranoia, sosteniendo que había gente en Hollywood
robándose sus ideas sin darle crédito -ya les comentaba el caso
específico de la cinta Matrix, que según él era una copia
descarada de The Invinsibles-, así que se fue, asegurando su
retiro de los cómics. Su jubilación duró apenas un mes o dos,
porque Bill Jemas y Joe Quesada salieron muy sonriente a presumir que
el autor ya había firmado un contrato con Marvel y aunque en un
principio se dijo que sería sólo para escribir la miniserie Marvel
Boy (en un rato les hablo de eso), comenzaron los rumores de que
Chris Claremont estaba por ser removido de los cómics mutantes y Morrison sería su sutituto. Los chismes eran verdad y a los pocos
días anunciaron al escritor escocés como guionista de X-men. Para
la labor se trajo consigo a uno de sus colaboradores de confianza, el
dibujante Frank Quitely (aunque por su lentitud sólo estuvo un par
de arcos argumentales), y juntos comenzaron a planear los cambios que incluían
una nueva alineación (más compacta, pues decía que la mayoría de
mutantes no encajaban), rediseño de imagen para todos ellos y hasta
cambio de nombre, pues el cómic pasaba a llamarse New X-Men a partir
mayo de 2001, con un logo ideado por el propio Morrison y que se leía
igual si lo girabas 180 grados... en serio, voltéenlo y verán. Sin
ningún empacho, Morrison declaró ser un gran escritor y que esto
era lo mejor que había hecho en su carrera (siempre dice eso).
Tampoco tuvo miramientos en reconocer que echaría mano de todo lo que pudiera volver el cómic más exitoso, incluyendo la recién estrenada película de los Hombres X, de donde tomó los trajes oscuros pues, según decía, veía a los X-Men como una especie de equipo de manejo de crisis y por tanto necesitaban compartir un uniforme característico pero discreto, porque debían conducirse entre el común de la gente. En una entrevista a la revista española Ultimate Reports dijo “no quiero ver a Wolverine usando una máscara con la forma de su pelo nunca más”, jojojojo. El primer equipo base de esta nueva era incluyó a Cíclope, Jean Grey, Charles Xavier, Wolverine y dos grandes sorpresas: Bestia con una nueva apariencia felina y Emma Frost que desarrolló una mutación secundaria que le permitía convertir su cuerpo en diamante. Dato curioso: Según el propio Morrison, incluir a Emma y la mutación secundaria fue accidental, pues él quería a Coloso en su equipo, pero acababa de morir y le pidieron que no lo resucitara, así que eligió a la rubia e hizo que se transformara en diamante para cubrir las escenas que ya había planeado para el mutante ruso. En cuanto a las tramas, Morrison no se anduvo con pequeñeces, llegó destruyendo todo a su paso, comenzando con la introducción de una nueva villana, Cassandra Nova, gemela malvada de Charles Xavier creada en el plano astral y que ahora poseía un cuerpo propio; y la calvita era mala de verdad, pues como opuesta perfecta a su “hermano”, disfrutaba del genocidio y lo dejó de manifiesto pues su primer acto violento fue mandar un dos robots Centinelas a destruir la nación de Genosha con todos sus habitantes, incluido Magneto. Cassandra era una villana temible, capaz de vencer a todos los Hombres y, cabe mencionar, fue votada como Villana del Año por los lectores de la revista Wizard.
Tampoco tuvo miramientos en reconocer que echaría mano de todo lo que pudiera volver el cómic más exitoso, incluyendo la recién estrenada película de los Hombres X, de donde tomó los trajes oscuros pues, según decía, veía a los X-Men como una especie de equipo de manejo de crisis y por tanto necesitaban compartir un uniforme característico pero discreto, porque debían conducirse entre el común de la gente. En una entrevista a la revista española Ultimate Reports dijo “no quiero ver a Wolverine usando una máscara con la forma de su pelo nunca más”, jojojojo. El primer equipo base de esta nueva era incluyó a Cíclope, Jean Grey, Charles Xavier, Wolverine y dos grandes sorpresas: Bestia con una nueva apariencia felina y Emma Frost que desarrolló una mutación secundaria que le permitía convertir su cuerpo en diamante. Dato curioso: Según el propio Morrison, incluir a Emma y la mutación secundaria fue accidental, pues él quería a Coloso en su equipo, pero acababa de morir y le pidieron que no lo resucitara, así que eligió a la rubia e hizo que se transformara en diamante para cubrir las escenas que ya había planeado para el mutante ruso. En cuanto a las tramas, Morrison no se anduvo con pequeñeces, llegó destruyendo todo a su paso, comenzando con la introducción de una nueva villana, Cassandra Nova, gemela malvada de Charles Xavier creada en el plano astral y que ahora poseía un cuerpo propio; y la calvita era mala de verdad, pues como opuesta perfecta a su “hermano”, disfrutaba del genocidio y lo dejó de manifiesto pues su primer acto violento fue mandar un dos robots Centinelas a destruir la nación de Genosha con todos sus habitantes, incluido Magneto. Cassandra era una villana temible, capaz de vencer a todos los Hombres y, cabe mencionar, fue votada como Villana del Año por los lectores de la revista Wizard.
Otro de los elementos introducidos en la etapa de Morrison
fue La Academia...
¡No! Esa no. Me refiero a que, según la
continuidad, el hogar de Charles Xavier era una escuela para todos
los mutantes del mundo que buscaran un hogar, pero en la práctica,
no era más que un grupo de héroes elitista, pues no recibía a
cualquiera. Morrison tomó la idea que vimos en la película de
X-Men: un grupo numeroso de estudiantes puliendo sus habilidades y
los avanzados recibiendo la oportunidad de unirse al grupo o elegir
otra vida ya con sus poderes bajo control. Este concepto de la
Academia fue adoptado con gusto en los demás títulos mutantes, pero
ya hablaremos de eso después.
Los guiones de Morrison conjugaban perfectamente la acción con los eventos emocionales y entre otras cosas vimos a Jean Grey retomando su unión con el Fénix, un aumento de poder que le permitió descubrir que su esposo, Cíclope... ¡le ponía los cuernos con Emma Frost en el plano astral! Este triángulo amoroso fue uno de de los elementos centrales durante toda corrida de Morrison, tíos. También se dio el lujo de jugar un poco con Wolverine y agregar detalles a la sobada leyenda de Arma X; e ideó el concepto de District X, un gueto en Nueva York habitado sólo por mutantes y que tendría su propia miniserie, protagonizada por Bishop, además de ser el escenario de otros cómics como X-Factor. Pero quizá su mayor aporte fue agregar un nuevo mutante al equipo, Xorn, el hombre con una estrella en el cerebro (literalmente). A partir de aquí tengo que revelar detalles específicos de las tramas, así que si alguien no ha leído nada de la etapa de Morrison y quiere hacerlo por su cuenta, deje de leer hasta que cambie de tema. Advertidos están. Xorn era un mutante muy poderoso y carismático -además de tener un diseño impactante-, entre sus grandes proezas estuvo hacer que Xavier volviera a caminar. Fue buen amigo de Cíclope y se ganó la confienza y respeto de todos... hasta que en el arco argumental Planet X, atacó a Xavier auxiliado por un grupo de alumnos que habían sido entrenados en secreto con una filosofía de superioridad sobre humanos y mutantes debiles. Y es que Xorn no era otro que... ¡Magneto! Así es, esa fue la gran sorpresa que Morrison había estado planeando desde su llegada al título y que en serio sacudió a todos los lectores que nunca lo vieron venir y, sin embargo, cuando lo veías en retrospectiva, te dabas cuenta que las pistas siempre estuvieron ahí... también hubo un par de cosas que no encajaban, pero bueno. Con una actitud más violenta tras su aparente muerte, Magneto estaba decidido a destruir el mundo del homo sapiens y créanme que la batalla resultante entre las huestes de Magnus y los Hombres X es cataclísmica, costó la vida de Jean Grey y aparentemente del propio amo del magnetismo, que fue decapitado por Wolverine. Sin embargo, tan buena como era la trama, también resultó ser la manzana de la discordia entre Morrison y Marvel.
Pero antes de ir a eso, veamos rápidamente qué otras cosas hizo Morrison durante su etapa en La Casa de las Ideas. Por un lado tenemos la miniserie de 4 números, para Marvel Knights, Fantastic Four: 1234, que se enfoca por separado en cada uno de los miembros del grupo los cuales, sin saberlo, han sido separados por el Doctor Doom para poder destruirlos. La trama, sin ser nada relevante, tiene su peso fuerte en la caracterización que consigue Morrison con los personajes, que sacan sus pasiones más ocultas -el guionista tampoco perdió la oportunidad de jugar con el tiempo y el espacio, como acostumbra-. Lo interesante de la serie es que, desde que comenzó a anunciarse, Morrison hizo declaraciones controversiales: primero dijo que veía a los Fantásticos como una familia -hasta ahí todo normal-, donde Reed era el padre, Johnny el adolescente conflictivo, Doom el tío incomodo y Ben el bebé gigante -algo raro, pero aun aprobable-, lo loco es que remató diciendo que Sue tenía sentimientos por su hermano que reflejaba en Namor... es decir que... ¿desea a su hermano de modo carnal? Al menos así lo entendieron todos y empezaron las suposiciones de que la serie era sobre incesto. Morrison dijo que no es lo que había tratado de explicar, pero que al releer lo que declaró, reconocía que sí se prestaba a malas interpretación, jojojojo. Según los críticos es una buena serie y es relativamente fácil de conseguir, así que háganlo si puede.
La otra gran obra de Grant Morrison, también para Marvel Knight, y su trabajo más personal en esa empresa fue la miniserie de 6 partes Marvel Boy, donde se nos presentó al nuevo personaje Noh-Varr, miembro de la raza extraterrestre kree, aunque de una dimensión alterna. Morrison no lo veía como un héroe sino que en sus propias palabras era el “adolescente definitivo”, un sujeto que vive para sí mismo pero accidentalmente se ve obligado a combatir a un sujeto que intenta controlar la Tierra. Dato curioso: la serie se llama Marvel Boy, porque ya era un nombre registrado por la empresa, pero dentro del cómic es sólo Noh-Varr. También se puede conseguir facilmente el recopilado de esa miniserie. Como deben saber, el personaje fue retomado por el escritor Brian Michael Bendis en la miniserie de los Illuminati, donde le dio un cambio de actitud (la verdad sea dicha, lo hizo muy blandengue), se reformó completamente durante Secret Invasion y Dark Reign, para finalmente adoptar el nombre de El Protector y unirse a los Vegadores, hasta que recientemente quedó como el perro de las dos tortas al querer servir al mismo tiempo a los terrícolas y al Imperio Kree. Ahora, regresemos a la parte controversial, es decir por qué se fue Morrison de Marvel (esto de nuevo se relaciona con Xorn, así que asegúrense de que quieren leerlo). El escritor escocés desde un principio quiso que Magneto y Xorn fueran la misma persona y el momento de revelar la verdad fuera violento y desgarrador, pero se topó con dos problemas: uno, Xorn se había convertido en un personaje muy popular y dos, Magneto es un villano muy queridos por lectores y editores (al parecer Joe Quesada en específico no quería que fuera visto como un terrorista).
Le pidieron a Morrison que modificara sus planes, él no quiso, discutieron, le permitieron seguir adelante, pero era obvio que al final terminarían borrando de algún modo lo que hizo; Morrison prefirió curarse en salud y dejar la serie al terminar el último arco. Su etapa en X-Men duró 40 números, casi 4 años y es reconocida por su calidad y fuertes dosis de adrenalina. Al mismo tiempo, Morrison comenzó a recibir algunos nuevos encargos de DC, a través de Vertigo, y teniendo ese mal sabor de boca por lo ocurrido en X-Men, el escritor prefirió no renovar su contrato con Marvel. El asunto de Xorn es más escabroso aun: tras la salida de Morrison y los funerales de Magneto, descubrimos que Magnus estaba vivo y Xavier lo sabía, así que comenzaron muchas hipótesis sobre quién era Xorn y qué buscaba, narradas en los cómics X-Men, Excalibur, New Avengers y House of M (se llegó a decir que era culpa de la Bruja Escarlata), ninguna de las cuales convenció del todo a los fanáticos. Actualmente el asunto es ambiguo, pero podemos sacar en claro algunos hechos:
Los guiones de Morrison conjugaban perfectamente la acción con los eventos emocionales y entre otras cosas vimos a Jean Grey retomando su unión con el Fénix, un aumento de poder que le permitió descubrir que su esposo, Cíclope... ¡le ponía los cuernos con Emma Frost en el plano astral! Este triángulo amoroso fue uno de de los elementos centrales durante toda corrida de Morrison, tíos. También se dio el lujo de jugar un poco con Wolverine y agregar detalles a la sobada leyenda de Arma X; e ideó el concepto de District X, un gueto en Nueva York habitado sólo por mutantes y que tendría su propia miniserie, protagonizada por Bishop, además de ser el escenario de otros cómics como X-Factor. Pero quizá su mayor aporte fue agregar un nuevo mutante al equipo, Xorn, el hombre con una estrella en el cerebro (literalmente). A partir de aquí tengo que revelar detalles específicos de las tramas, así que si alguien no ha leído nada de la etapa de Morrison y quiere hacerlo por su cuenta, deje de leer hasta que cambie de tema. Advertidos están. Xorn era un mutante muy poderoso y carismático -además de tener un diseño impactante-, entre sus grandes proezas estuvo hacer que Xavier volviera a caminar. Fue buen amigo de Cíclope y se ganó la confienza y respeto de todos... hasta que en el arco argumental Planet X, atacó a Xavier auxiliado por un grupo de alumnos que habían sido entrenados en secreto con una filosofía de superioridad sobre humanos y mutantes debiles. Y es que Xorn no era otro que... ¡Magneto! Así es, esa fue la gran sorpresa que Morrison había estado planeando desde su llegada al título y que en serio sacudió a todos los lectores que nunca lo vieron venir y, sin embargo, cuando lo veías en retrospectiva, te dabas cuenta que las pistas siempre estuvieron ahí... también hubo un par de cosas que no encajaban, pero bueno. Con una actitud más violenta tras su aparente muerte, Magneto estaba decidido a destruir el mundo del homo sapiens y créanme que la batalla resultante entre las huestes de Magnus y los Hombres X es cataclísmica, costó la vida de Jean Grey y aparentemente del propio amo del magnetismo, que fue decapitado por Wolverine. Sin embargo, tan buena como era la trama, también resultó ser la manzana de la discordia entre Morrison y Marvel.
Pero antes de ir a eso, veamos rápidamente qué otras cosas hizo Morrison durante su etapa en La Casa de las Ideas. Por un lado tenemos la miniserie de 4 números, para Marvel Knights, Fantastic Four: 1234, que se enfoca por separado en cada uno de los miembros del grupo los cuales, sin saberlo, han sido separados por el Doctor Doom para poder destruirlos. La trama, sin ser nada relevante, tiene su peso fuerte en la caracterización que consigue Morrison con los personajes, que sacan sus pasiones más ocultas -el guionista tampoco perdió la oportunidad de jugar con el tiempo y el espacio, como acostumbra-. Lo interesante de la serie es que, desde que comenzó a anunciarse, Morrison hizo declaraciones controversiales: primero dijo que veía a los Fantásticos como una familia -hasta ahí todo normal-, donde Reed era el padre, Johnny el adolescente conflictivo, Doom el tío incomodo y Ben el bebé gigante -algo raro, pero aun aprobable-, lo loco es que remató diciendo que Sue tenía sentimientos por su hermano que reflejaba en Namor... es decir que... ¿desea a su hermano de modo carnal? Al menos así lo entendieron todos y empezaron las suposiciones de que la serie era sobre incesto. Morrison dijo que no es lo que había tratado de explicar, pero que al releer lo que declaró, reconocía que sí se prestaba a malas interpretación, jojojojo. Según los críticos es una buena serie y es relativamente fácil de conseguir, así que háganlo si puede.
La otra gran obra de Grant Morrison, también para Marvel Knight, y su trabajo más personal en esa empresa fue la miniserie de 6 partes Marvel Boy, donde se nos presentó al nuevo personaje Noh-Varr, miembro de la raza extraterrestre kree, aunque de una dimensión alterna. Morrison no lo veía como un héroe sino que en sus propias palabras era el “adolescente definitivo”, un sujeto que vive para sí mismo pero accidentalmente se ve obligado a combatir a un sujeto que intenta controlar la Tierra. Dato curioso: la serie se llama Marvel Boy, porque ya era un nombre registrado por la empresa, pero dentro del cómic es sólo Noh-Varr. También se puede conseguir facilmente el recopilado de esa miniserie. Como deben saber, el personaje fue retomado por el escritor Brian Michael Bendis en la miniserie de los Illuminati, donde le dio un cambio de actitud (la verdad sea dicha, lo hizo muy blandengue), se reformó completamente durante Secret Invasion y Dark Reign, para finalmente adoptar el nombre de El Protector y unirse a los Vegadores, hasta que recientemente quedó como el perro de las dos tortas al querer servir al mismo tiempo a los terrícolas y al Imperio Kree. Ahora, regresemos a la parte controversial, es decir por qué se fue Morrison de Marvel (esto de nuevo se relaciona con Xorn, así que asegúrense de que quieren leerlo). El escritor escocés desde un principio quiso que Magneto y Xorn fueran la misma persona y el momento de revelar la verdad fuera violento y desgarrador, pero se topó con dos problemas: uno, Xorn se había convertido en un personaje muy popular y dos, Magneto es un villano muy queridos por lectores y editores (al parecer Joe Quesada en específico no quería que fuera visto como un terrorista).
Le pidieron a Morrison que modificara sus planes, él no quiso, discutieron, le permitieron seguir adelante, pero era obvio que al final terminarían borrando de algún modo lo que hizo; Morrison prefirió curarse en salud y dejar la serie al terminar el último arco. Su etapa en X-Men duró 40 números, casi 4 años y es reconocida por su calidad y fuertes dosis de adrenalina. Al mismo tiempo, Morrison comenzó a recibir algunos nuevos encargos de DC, a través de Vertigo, y teniendo ese mal sabor de boca por lo ocurrido en X-Men, el escritor prefirió no renovar su contrato con Marvel. El asunto de Xorn es más escabroso aun: tras la salida de Morrison y los funerales de Magneto, descubrimos que Magnus estaba vivo y Xavier lo sabía, así que comenzaron muchas hipótesis sobre quién era Xorn y qué buscaba, narradas en los cómics X-Men, Excalibur, New Avengers y House of M (se llegó a decir que era culpa de la Bruja Escarlata), ninguna de las cuales convenció del todo a los fanáticos. Actualmente el asunto es ambiguo, pero podemos sacar en claro algunos hechos:
-Era
un mutante independiente y su nombre completo era Kuan-Yin Horn.
-Entre
sus poderes estaba cambiar de forma y adoptó la imagen de Magneto
para asegurarse de que un mayor número de mutantes lo siguieran.
-Tiene
un hermano con sus mismos poderes y apariencia llamado Shen Horn, que apareció en
un par de arcos de X-Men y que al parecer perdió sus habilidades
tras House of M (falta ver si las recuperó después de Avengers vs
X-Men).
-En
New Avengers, la energía mutante conocida como el Colectivo era
dirigida por la mente más dominante, que resultó ser la de Xorn,
así que es posible que sus poderes fueran más allá de su cuerpo y
siga vivo de algún modo.
Y si son fanáticos del Universo Ultimate, sabrán que ya también hubo un Xorn ahí. El pasó de Grant Morrison por Marvel Comics no afectó sólo un cómic sino toda la línea mutante, pero eso lo veremos la próxima semana. Hasta entonces.
12 comentarios:
no mames,esto estuvo excelente, de hecho con todo respeto lo unico que vale la pena y no me pierdo son tus posts, felicitaciones en verdad por tan buen trabajo
jajaja pinche pedrito tan simpatico, te vamos a partir tu madre por respetuoso
Que Magneto era Xorn, no seas necio!
Jajajajajaja!!!
el puto del diavolo esta muy cerca de ser el nuevo warrior
Ese comentario es exactamente uno que de los que haría el Juan Gabriel Nigeriano, uno más de los tantos con los que se ha ensartado
que porqueria
el diavolo es maricon
pedro ortiz dijo...
no mames,esto estuvo excelente, de hecho con todo respeto lo unico que vale la pena y no me pierdo son tus posts, felicitaciones en verdad por tan buen trabajo
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No sé si tomar eso como un halago a esta sección... o un insulto a las otras que escribo, jojojojojo.
Apoyo la homosexualidad de Diavolo... en todos sentidos
Cuando llegó Morrison a los X-Men cambió la forma en que miraba el título de los mutantes, lo volvió mucho más bizarro y los dibujos de Quitely quedaban perfectos. Ha sido de lo que más he disfrutado de los Hombres X. También Xorn es un personaje que me gustaba mucho, lástima que con el cambio de editorial no pudimos concluir toda la historia.
salavegra
ni conocia bien esa etapa de Morrison
se ve kon madre wes
tendre que leerla
chupala diavolo
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