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MÁS EGO QUE EL CASTO, GOES.

Un saludo a toda la gente bonita que visita este blog... y a Louie. Se acabó la Semana Sexual, ya no insistan con sus peticiones de marranadas, hoy cambiamos totalmente de tema y vamos al año 2000 cuando se publicó Batman: Ego, obra de Darwyn Cooke, que poco después recibiría el reconocimiento de la comunidad comiquera gracias a JLA:New Frontier (ya les hablé de ella), aunque ya tenía su buena trayectoria en animación. Él hizo todo en este cómic, desde le guion hasta los colores, y resulta un agasajo visual con su estilo que combina lo mejor de Bruce Timm, Tim Sale y hasta Frank Miller. En cuanto a la trama no se queda corto, pues Ego es considerada por varios críticos como una obra cumbre del mito batmaniaco. La base “física” del cómic (por así llamarla) es Batman en una nueva búsqueda del Guasón, que acaba de realizar otra matanza o más bien la organizó, porque un detalle notable de este cómic es que los villanos apenas si aparecen; el verdadero corpus de esta historia es el lado psicológico, una disertación entre Bruce y Batman... literalmente. Nuestro héroe es herido de gravedad y debido a ello comienza a alucinar que el murciélago adopta una forma independiente y reclama su falta de contundencia al enfrentar el mal... ¿o no es una alucinación?. Ego es una disección profunda del personaje, apela directamente al lector en lugar de buscarse un hueco en la continuidad; nos presenta cuestiones como si Batman quiere hacer el bien o ser reconocido, si ocasiona el mal con su propia presencia o si matar a sus enemigos sería lo correcto; preguntas que la mayoría de fanáticos preferimos ignorar o ridiculizar, quizá por miedo a las respuestas. Considerando el amor de Cooke por lo retro, es probable ver a Ego como un duelo entre el Batman original y el hiperviolento de finales del siglo XX, pero su gran mérito es que replantea la dicotomía entre el héroe y el hombre, pues desde la época de Frank Miller nos había quedado claro que Bruce Wayne no existía, era sólo un disfraz de Batman y aquí vuelve a la vida y alzando la voz. Existen dos ediciones de Batman: Ego, la primera es la original, con 64 páginas en pastas blandas, la otra un recopilado de 200 páginas en pastas duras, que además de esa historia incluye otros relatos hechos por Cooke para el mismo personaje, llamado Batman: Ego and other tails.

Y ahora vamos con la sección medio favorita de todos. El Segundón Muti de la Semana.

Hoy sí me da gusto escribirla, porque hablaremos de uno de mis villanos favoritos: Mr. X. Creado en el año 2000 por Frank Tieri y el dibujante Sean Chen, para el número 159 de Wolverine, aunque cabe aclarar que durante su saga inaugural de 3 números no se menciona nombre o apodo alguno, es hasta el final que el propio garritas lo nombra Mister X al no saber de qué otro modo referirse a él.

Nos lo presentan como un multimillonario adicto a asesinar gente y en algún punto se interesó por Wolverine y mandó un grupo paramilitar tras él; como es de esperarse ellos fallaron, pero Mister X tenía a sus órdenes un grupo especializado... que también falló... lo cual no importa, porque eran parte de una prueba y el último de ellos le entregó al garritas una invitación para conocer a Mister X en persona. Wolverine llega y se topa con este sujeto, que es un rubio hipermusculoso que jamás se quita sus gafas oscuras y tiene el torso lleno de cicatrices que forman un patrón definido. Dato curioso: Wolverine dedujo que X, al estilo del villano Mister Zsasz de Batman, se hacía esas marcas para celebrar sus asesinatos, pero en realidad nunca fue confirmado por el propio sujeto. El garritas se lanzó enfurecido... y perdió ridículamente... en serio, no lo digo sólo porque odie a Logan, en realidad recibió una golpiza hasta dejarlo inconsciente y ni siquiera llegó a tocar a su rival. Tras ser vencido fue llevado a una isla privada de Mr. X, quien le contó su historia: siendo un niño vio como atropellaban a una mujer, se acercó a ella y pudo sentir como la vida se le escapaba poco a poco, desde entonces se maravilló con la muerte y nada más volvió a importarle hasta que buscó el modo de saciar su ansiedad; comenzó matando a su perro (en serio), pero terminó persignándose a sus amigos, vecinos y padres, hasta que las matanzas comunes lo aburrieron y se entrenó en todas las artes marciales y uso de armas, para poder atacar a otros asesinos. También fue entonces cuando usó su fortuna para destruir todo registro de quién era, como si jamás hubiera existido. Mister X dijo que veía en Wolverine un alma gemela y le ofreció unirse a él, pero el garritas se llenó de furia por su historia, lo atacó de nuevo y se podría decir que el duelo terminó en empate, porque uno de los hombres de Mister X interfirió. El villano se llevó de recuerdo la marca de las garras en el pecho, pero el propio Wolverine reconoció que su enemigo leyó todo el tiempo sus movimientos y sólo jugaba con él.

Unos ejemplares después, en los números 167 a 169 del mismo cómics, se dió la revancha entre Logan y X, dentro de un torneo organizado en Madripoor. Fue un empate de nuevo, porque legalmente Mister X ganó el torneo al ser el primero en tomar el cinturón de campeón, pero la verdad es que Wolverine dio los mejores golpes al permitir que su lado salvaje lo poseyera y así el villano no pudiera leer sus movimientos, incluso estuvo a punto de darle el tiro de gracia. Cabe notar que durante su primer encuentro, Mr. X parecía ser un individuo sin poderes que había entrenado hasta alcanzar el punto más alto de perfección de un ser humano (como Batman, pues), pero aquí se reveló que posee un nivel básico de telepatía que le permite predecir las técnicas de sus rivales un segundo antes que las ejecuten. Cómo sea, el chiste es que la venganza se había consumado y no parecía haber más planes para Mister X, lo dejamos de ver durante más de 5 años, pero sorpresivamente, durante el periodo de Dark reign, fue elegido como uno de los Thunderbolts de Norman Osborn, lo cual aceptó porque ya estaba aburrido de no tener enemigos de buen nivel. Dato curioso: durante esa etapa solían dibujar sus cicatrices como tatuajes, no sé cual sea la versión oficial ahora. Obtuvo el reto que quería y probó ser el miembro más peligroso del equipo por encima de sus colegas más poderosos, pero aun quería saldar cuentas con el garrita. Esto se reveló en el one-shot Mr.X/Wolverine, donde descubrimos que el villano sí veía lo ocurrido en el torneo como una derrota, lo obsesionaba y desde entonces entrenaba con asesinos que debían disfrazarse como Wolverine durante la pelea (jojo); intentó forzar al garritas a combatir, pero Logan llegó a la conclusión de que el único modo de vencer a Mr. X era no pelear con él, dejándolo con su odio acumulado. La última vez que lo vimos en acción fue durante el megaevento Siege, donde participó en la invasión a Asgard y, por increíble que parezca, consiguió matar un par de dioses, pero fue derrotado por Quicksilver, cuya velocidad era demasiada para la telepatía básica de X. No fue capturado pero no ha sido usado por otro escritor, ya veremos si vuelve.

Eso es todo por hoy, pero antes de irnos vamos con la encuesta, la pregunta fue ¿Qué esperas de la Semana Sexual? y los resultados:

Casto volviendo a enseñar pierna	4 (26%)
Diego con sólo sus botas puestas	4 (26%)
Stark más respingón que nunca	3 (20%)
El regreso al natural de Adriano	4 (26%)

Desde luego que todos obtuvieron lo que esperaban de la Semana Sexual... bueno, sólo tuvo dos post, pero ¿a poco creían que habría más? Ya hay nueva encuesta. Adiós.