Un dos tres... me vine otra vez

RAPIDINES.

Saludos. Hoy tendremos notas rápidas, es decir, temas que no alcanzan para llenar un post por sí solos, pero son dignos de mención. Para empezar, en el año 2000, se publicó Avengers Two: Wonder Man and the Beast. Por esos días, Wonder Man andaba deprimido porque su hermano, el villano Segador Siniestro, había vuelto a las andadas y para animarlo, su mejor amigo, La Bestia, fue a visitarlo a la mansión de los Vengadores. Eso ocurrió en el número 14 de la serie regular de los héroes más poderosos de la Tierra, al final del cual, ambos se van a dar la vuelta y buscar aventuras, las cuales se relatan en la mencionada miniserie de 4 episodios, que pese a contar con un excelente equipo creativo (Roger Stern y Mark Bagley), fue maltratada por la crítica. Léanla sólo si son fanáticos de alguno de los autores o del equipo clásico de Wonder Man y Bestia.

Siguiendo con Vengadores, en el año 2001, el escitor Kurt Buziek publicó su última gran saga en ese título, The Kang Dinasty, donde nuestro conocido villano amo del viaje en el tiempo, intentó de nuevo conquistar el mundo... ¡y lo logró! Es una saga cataclísmica en donde Kang destruye el corazón de los Estados Unidos, simbólica y literalmente, y casi todos los Vengadores activos y reservistas aparecen luchando alrededor del mundo, hasta que los gobernantes del planeta y los propios héroes se rinden ante él; desde luego que ése no es el final, pues algunos Vengadores no están dispuestos a aceptar la derrota y comienza la verdadera batalla. Debo advertir a los interesados que Kang Dinasty duró más de un año -15 números (41-55) y un anual-, y alguien pensará por qué no le dediqué un post completo a este evento, bueno, porque fue una saga criticada por su lentitud; es espectacular, pero se pudo narrar en muchos menos ejemplares (para que luego digan que Bendis fue el pionero en eso). En México, Editorial Vid comenzó esta saga pero no sé si la terminó, a ver si alguien lo puede confirmar. Al término de Kang Dinasty, Buziek no sólo dejó Vengadores sino la empresa entera para irse un tiempo a DC, dicen las malas lenguas que nunca se sintió a gusto en la Marvel de Quesada, pero tampoco duró mucho con la competencia, al parecer lo que le gusta es la libertad de hacer lo que quiera y por eso ya sólo se alquila en eventos especiales.

Otra nota. En el 2001 salió la miniserie de 5 números Zero Girl, cómic creado por el siempre interesante Sam Kieth y publicado por Homage Comics, ese subsello de Wildstorm -y por tanto propiedad de DC- que le daba cabida a obras más personales, como el Astro City de Kurt Buziek. Se trata de una serie muy extraña, protagonizada por Amy Smootster, una puberta inadaptada que piensa que los círculos son sus amigos y los cuadrados sus rivales, habla con los insectos y está enamorada del consejero escolar. Todo se agrava porque Amy, cada vez que siente vergüenza comienza a expeler un fluido de sus pies parecido al agua y piensa que tiene que ver con la maldad de los cuadrados... ¡en serio! La extraña temática sumada al bizarro trazo de Kieth dieron como resultado algo muy peculiar y, por lo mismo, se ganó su lugar como obra de culto entre los lectores más locos. Esta miniserie tiene una secuela de otros 5 ejemplares llamada Full Circle, protagonizada por el hijo del consejero escolar.

Volviendo a Marvel, en el año 2002 tuvimos la miniserie de 6 ejemplares Mekanix, ubicada poco después de la muerte de Psylocke en X-Treme X-Men, algo que golpeó duro el ánimo de Kitty Pryde y decidió alejarse de las aventuras para llevar una vida normal como estudiante universitaria de primer semestre, acompañada por su vieja amiga, Karma, pero ya saben que cuando un Hombre X se quiere alejar de los grupos anti-mutantes siempre se encontrará con uno. No es un gran trabajo, pero tiene dos elementos que suelen ser del agrado de los fanáticos de viejo cuño: el gran gurú Chris Claremont en los guiones y Kitty como traviesa colegiala, así que seguro alguien se interesará. Es dibujada por Juan Bobillo, cuyo trabajo no es muy de mi agrado -aunque aquí está en buen nivel- y tiene unas portadas muy rarotas, hechas por Celia Calle.

Y de vuelta a DC, en el año 2004 apareció un nuevo cómic de Plastic Man escrito y dibujado por Kyle Baker, a quien los lectores mexicanos conocerán más por su trabajo en Deadpool Max. Esta serie era una versión alterna, así que a diferencia del Plastic Man que vimos en la Liga de la Justicia, Baker retomó los conceptos clásicos de la época de oro de los cómics, con relatos humorísticos y desparpajados, pero no por eso mal escritos, al contrario, fue gratamente recibida por la crítica... aunque las ventas eran regulares. La serie duró 20 números -que tampoco son poquitos-, pero durante ellos cosechó un premio Harvey y 5 Eisner, incluido el de mejor autor de humor para Baker.

Regresemos a Marvel... más o menos, pues en 2004 salió a la venta Spiderman India, una versión de 4 números hecha en su totalidad en ese país de Oriente, bajo el sello Gotham Entertainment, al parecer la editorial de cómics más influyente de allá. Sus realizadores fueron Sharad Devarajan, Suresh Seetharaman y Jesvan Khan (a ver, díganlos de corrido, tres veces) y es tal cual el origen del Araña pero con personajes indios y elementos regionales, como que en lugar de ciencia la fuente de sus poderes es magia. El protagonista se llama Pavitr Prabhakar y también hay una versión de Mary Jane, Tía May, Norman Osborn y el Doctor Pulpo (todos con nombres igual de raros). El dibujo es interesante, no necesariamente bueno, el guion no pasa de ser mediano y, aunque tuvo un final abierto, no fue continuado. Un año después se publicó en Estados Unidos, pero si despertó algún interés fue sólo por su procedencia y, en un extraño movimiento, también fue publicado en México como uno de los primeros recopilados de Editorial Televisa.

Antes de despedirnos, llegó el momento que todos esperaban: ¡la quiniela! Como deben saber los equipos que llegaron a la final de la Liga MX fueron Cruz Azul y... ah... chale... el América. Y nunca pensé que llegaría el día en que tendría que apoyar a los chemos, pero son tiempos desesperados. Así que apuesto por el siguiente marcador Cruz Azul-4 América-0. Ya saben que quién quiera entrarle a la quiniela tiene que poner su ganador y el marcador global de los dos partidos. Quien más cerca quede se hará acreedor de la portada en el siguiente número de Nalgas Frías y un boleto todo pagado a la estación del metro de su preferencia. Eso es todo, adiós.