Hoy no hay mutantes, Diavolo

AVENGERS/X-MEN (2).

Saludos, gente. Continuamos con los festejos del Mes de Vengadores y Hombres X. La semana pasada ya tuvieron su espacio los mutantes, así que hoy toca a los Héroes más Poderosos de la Tierra. La última vez que les contaba de ellos, Kurt Buziek había dejado la chamba de guionista vengador en 2002 y partido a cumplir un contraro en exclusiva con CrossGen Comics... más o menos, porque su acuerdo incluía una clausula para escribir JLA/Avengers, de la cual ya les platiqué. Tras la partida de Buziek y el final de una de las mejores épocas en la historia de Avengers, el estándar dejado era muy grande y Marvel Comics pensó que la mejor opción para el relevo era el escritor Geoff Johns, que venía de su aplaudida etapa en The Flash. Tranquilos, no es otro post donde me quejaré de Johns. Yo aún era su fanático y le auguraba buenas cosas, pero aun sin mí, las críticas fueron disparejas. Algunos lectores lo consideraron digno sucesor, mientras lo creen muy lejos de las épicas a que nos tenía acostumbrados Buziek. Con su usual pasión por la época de plata, Johns comenzó por devolverle a los Vengadores su estatus de equipo élite, patrocinado por la ONU, con una alineación grande y poderosa que incluía a IronMan, Pantera Negra, Warbird (Miss Marvel), Bruja Escarlata, Falcon, Vision, Hank Pym (como Yellow Jacket), Avispa y Capitán América. Thor apareció en un número, pero estuvo prohibido para el equipo creativo por las tramas que entonces se desarrollaban en su título, al igual que Hawkeye que tras haber sido miembro de los Thunderbolts quedó en el limbo editorial, pero le permitieron reintegrarlo a los Vengadores al final. Johns metió a tres miembros curiosos: She-Hulk, Jack of Hearts y Ant-Man (Scott Lang), que conformarían el corpus central, ya que supimos que Jack alteraba a Jennifer porque al ser un reactor humano robaba la radiación gamma de la sangre de la verdosa y la hacía perder el control como su primo Bruce Banner; esto hizo además que se ganara la enemistad de Ant-Man, que no lo veía como héroe sino como amenaza. El final de la era Jonhs lidiaba precisamente con eso, llevando a una batalla con Hulk, que acabó con la cura de su prima y el aparente sacrificio de Jack of Hearts, no sin antes salvar la vida de la hija de Ant-Man, callándole el hocico de paso. Repito que no intento hablar mal de Johns (hoy), pero su etapa no merece mayor análisis.

De cualquier modo, ese escritor estaba por firmar en exclusiva con DC Comics y en 2004 fue sustituido con el guionista Chuck Austen, que ya les he dicho es uno de los autores más odiados de la industria gringa, así que de entrada partió con críticas, la mayoría de ellas, desde mi punto de vista, injustas, pues su periodo no fue espectacular pero cumplidor y tuvo un par de buenos momentos. Sólo escribió dos arcos argumentales, uno de 5 y otro de 3 episodios, que merecen dedicarles un par de líneas por unos elementos. Primero, el arco Lionheart of Avalon donde una ciudadana inglesa, Kelsey Leigh, muere salvando a sus hijos, a la Avispa y al Capitán América en una pelea contra la Wrecking Crew. Pero, sin que ellos lo imaginaran, su alma fue transportada al reino místico de Avalon, donde se encontró con Brian Braddock, el Capitán Bretaña, que le dio la oportunidad de revivir, pero primero debía elegir entre dos objetos mágicos: un medallón y una espada. La valiente Kelsey eligió la espada pensando que era lo lógico para defender a sus hijos y obtuvo parte de los poderes de Braddock, que se derivaban a su vez del alma de toda Inglaterra. La trampa para Kelsey fue no decirle antes que el medallón era la ruta de la verdad mientras la espada era la de la violencia y, al elegir la segunda, perdió el derecho a revelar lo ocurrido a sus hijos, pues si ellos sabían que estaba viva morirían de modo horrible... no me pregunten por qué, quizá esos enigmas inexplicables son lo que hacen que todos odien a Austen. En fin, Kelsey se unió a la Bruja Escarlata para pelear con Morgana LeFey, mente maestra tras el ataque de la Wrecking Crew, en una batalla donde Brian Braddock murió, heredando a Kelsey el resto de su poder y convirtiéndola en la nueva Captain Britain o traducida en México como Capitana Bretaña, pues ya sabemos que en inglés el cargo militar no lleva género pero aquí sí. La Capitana se unió a los Vengadores pero su estancia fue corta, pues en el final del cómic (en un rato hablamos de eso), quedó gravemente herida y aunque se recuperó no volvió con el grupo. Poco después supimos que Braddock seguía vivo en un nuevo equipo Excalibur, lo que causó el enojo de Kelsey, que aun lo culpaba por no haberle explicado lo de la espada y el medallón. Bajo el nuevo nombre de Lionheart, buscó vengarse de Capitán Bretaña, aunque se supone que no era del todo consciente de sus actos sino manipulada por un enemigo del Capi y eventualmente se reconciliaron. No sólo encontró la paz con los héroes sino que consiguieron revertir el hechizo y reunirla con su familia, desde entonces no ha sido vista, es probable que renunciara a la vida heroica.

Volviendo al arco Lionheart of Avalon, hay que destacar otras cosas. Primero, fue el debut del traje definitivo de la Avispa -el negro con amarillo, una variante estilizada del que usaba su versión Ultimate-, comenzó a usar poderes para aumentar de tamaño y durante un par de números hasta usó el sobrenombre Giant Woman. También en ese arco se acabó todo entre Janet y Hank Pym, que llevaban tiempo tratando de reconstruir su relación, pero finalmente entendieron que los rencores que guardaban eran demasiados; pero quién sabe si se queden así, ya saben que todo depende del humor del guionista en turno. El otro arco de Avengers escrito por Austen fue Once an Invader, donde se formó una nueva versión de los Invasores, que incluía de nuevo a Namor y Spitfire, pero también a Blazing Skull, USAgente, Union Jack (Joseph Chapman) y Tara (versión femenina del primer Antorcha Humana), dirigidos por otro héroe de la época de oro, Thin Man, que tiempo antes se había hecho rival del Capitán América, por su patriotismo extremista. Este equipo apoyaba a Namor en una guerra del ejército atlante contra la nación de Mazikhandar, eso no fue del agrado de Steve Rogers y los Vengadores, sobre todo cuando descubrieron que el patrocinador original de este nuevo grupo era el ex-secretario de defensa de los Estados Unidos, Dell Rusk, un disfraz más de Red Skull. La batalla entre héroes fue pareja y aunque físicamente terminó con la victoria de los Vengadores, el triunfo real fue de los Invasores, que lograron derrocar el gobierno de Mazikhandar con la aprobación de los gobiernos atlante, británico y gringo. Esto se narró en el arco antes mencionados y el número cero de New Invaders. Así es, se lanzó una serie regular de este nuevo grupo, escrita por Allan Jacobsen, donde Thin Man planeaba nuevas intrigas y nombraba como líder del grupo a Jim Hammond, la Antorcha Humana original que ahora se hacía llamar sólo The Torch. Era un cómic épico... que a casi nadie le gustó. Personalmente, me parecía bueno, simplemente no fue popular y creo que no ayudó mucho el dibujo de C.P. Smith, que intentaba sin éxito imitar el trazo de Scott Kolins (que hacía las portadas). Para levantar las ventas, hicieron que el número 6 fuera un tie-in con la saga Enemy of the State y Wolverine fue enviado por La Mano e Hydra a matar a Namor. La táctica no funcionó y New Invaders se canceló en el número 9, con la muerte de Hammond, que se quedó así un rato, aunque también terminó resucitando recientemente en las páginas de Secret Avengers. 

Regresemos con los Vengadores, que de eso trata el post. Mientras el último arco escrito por Austen se publicaba, comenzaron los anuncios de la saga que conmemoraría el número 500 de la serie, su nombre era Avengers Disassembled, escrita por Brian Michael Bendis, y en un previo publicado en la revista Wizard veíamos las primeras páginas, dibujadas por David Finch, donde el presuntamente muerto Jack of Hearts regresaba a la Tierra ante los asombrados ojos de Ant-Man y, tras disculparse por lo que haría, explotó junto con la mitad de la mansión de los Vengadores. Así, en tres hojitas, estos autores destruían el hogar de los héroes y todo cambiaría, pero eso lo veremos en 15 días. En México, el final de la etapa de Buziek quedó inédito cuando Editorial Vid perdió los derechos de Marvel, al comprarlos Televisa todo apuntaba a que comenzarían con Disassembled porque sus otros cómics estaban más avanzados, pero sacaron el último arco argumental de Johns, luego Lionheart of Avalon y se saltaron Once an Invader para llegar a Disassembled. Quiero creer que pensaban en los nuevos lectores y era para que supieran quiénes eran Jack of Hearts y la Capitana Bretaña para que entendieran su participación en el final del equipo. Eso es todo, la próxima semana regresaremos con Los Hombres X.