Continuando con la tradición poleña de hablar de temas de moda...mucho tiempo después de que dejaron de importarle a alguien, hoy hablaré de la serie que inspiró los disfraces de miles de hipsters tarados y que disparó las ventas de sombreros negros este Halloween: Breaking Bad, que llegó a su fin tras cinco temporadas este año.
Si bien hace poco mi gusto por la serie resurgió al (re)empezar a verla con el Spark, fue hace casi 6 años, antes de empezar mi vida como ave parlante, que esta serie se empezó a anunciar en México y decidí empezar a verla, motivado únicamente por el hecho de que los comerciales mostraban a Bryan Cranston (el padre patético de la serie Malcol In The Middle) varado en el desierto, usando sólo sus calzones y un delantal...y no me motivó por fines eróticos, fue sólo por fines comédicos...¡QUE SÍ!
Uffff!
Y ustedes dirán: "¿Y a mi qué me importa la triste vida de un Diavolo más? Tampoco es que pueda ponerse peor". Pero lo hace! Walt lleva rato con una tos de perro, y al irse a revisar, los doctores le revelan que tiene cáncer de pulmón, ya bastante avanzado, y que si bien le va, le quedan sólo unos meses de vida.
Y ahora dirán: "Bueno, ahora el perdedor se va a dedicar a escribir chistes malos en un blog o a ver partidos del Necaxa y ahí acaba todo". A lo que yo diré: "DEJEN DE ESTAR OPINANDO Y ESPEREN A QUE ACABE MI POST, MALDITA SEA".
El cuñado de Walt es un agente de la DEA, que un día le cuenta acerca de una redada que hizo en un laboratorio de metanfetamina, y sobre la cantidad de dineral que los tipos que la fabrican logran ganar.
Walt, siendo a pesar de su vida de porquería un tipo bastante decente e inteligente, decide que no dejará a su esposa con la responsabilidad de sus hijos y sin un quinto, y decide entrarle al negocio de las drogas. Supone que sus grandes conocimientos de química puede fabricar la droga que hasta unos teporochos cualquiera hacen, ganar el dinero suficiente para que su esposa mantenga a sus hijos un par de años, y salir del negocio como si nada y morirse.
Nadie se imaginaría en ese entonces que la decisión de Walt empezaría una verdadera reacción en cadena que terminaría arruinando completamente no solo su vida, sino la de toda su familia y de las personas que se irá encontrando, y que le ayudarán de convertirse de un tipo cualquiera, a un verdadero kingpin de la droga.
A lo largo de sólo cinco temporadas, vemos como Walt no sólo descubre que es bueno en el negocio, sino que además lo disfruta. Con cada decisión difícil y acción cuestionable que es forzado a tomar para poder mantener su vida criminal oculta de su familia, Walt empieza a sentir un placer perverso, ya que lo toma como una especie de escape de la vida mundana y reprimida que ha llevado por tantos años, y con la que muchos nos hemos sentido identificados en al menos una ocasión.
Y no sólo es el personaje principal el que es caracterizado con gran complejidad, TODO el elenco tiene personalidades totalmente desarrolladas, desde el cuñado sangrón, hasta la esposa controladora, pasando por todos los personajes de reparto (mas nunca de relleno) que van apareciendo, como Saul Goodman, el abogado de ética dudosa (y lo más cercano a alivio cómico que hay en la serie), Mike, el viejito matón que realiza maniobras que no le piden nada a Hawkeye, Jesse, el ex-estudiante de Walter que lo ayuda a entrar al negocio, y muchos más.
Es en ése desarrollo tan bueno de personajes donde el creador, Vince Gilligan, aprovecha para encontrar una debilidad en el público que explotará cada que pueda, porque como dije, Walt arruina horrendamente la vida de TODAS las personas que entran en contacto con él. Gilligan, y todo el staff de escritores, hacen que realmente te importen los personajes...para que cada nueva desgracia y tortura que les cae sea especialmente dolorosa.
Sin embargo, a pesar de que en toda la serie no hay un solo actor que no sea al menos Muy Bueno, Cranston nunca deja de destacar, porque pasará por una verdadera transformación de protagonista por quien logras sentir una verdadera simpatía en la primera temporada, hasta un verdadero monstruo sin escrúpulos que deseas ver muerto, tras hacer cosas verdaderamente imperdonables.
En entrevistas, Gilligan revela que su motivación para la serie (y algo que no había visto que se hiciera antes) fue justo eso: convertir al protagonista en antagonista, y lo logra totalmente.
En verdad, Breaking Bad es algo que siento que puedo recomendar a cualquier persona, sin importar el género de su preferencia, ya que combina drama, acción y en ocasiones un muy buen humor negro.
A mi, por ejemplo, jamás me han llamado la atención las historias desarrolladas en "el mundo real", siempre me inclino más por la ciencia ficción, la gran escala.. Pero Breaking Bad cumplió para mi incluso en ése sentido, ya que, aunque no es un churro como The Expendables, si contiene elementos exagerados que son salidos de un comic: Como Walt usando una pequeña bolsa de mercurio fulminado para explotar el cuartel de un capo de la droga, los gemelos asesinos que viajan a pata y de traje desde México para matar a Walt y que NUNCA hablan (haciéndolos aterradores)
O lo más importante, la segunda personalidad que Walt va desarrollando, conocida como Heisenberg, y que se intensifica cuando éste se pone su sombrero negro.
Quizás lo más increíble de toda la serie para mi fue descubrir que Cranston tenía tanto talento, ya que nunca lo sospeché en todos los años que vi Malcolm...o los Power Rangers.
Tristemente, y como la mayoría de las cosas aclamadas por la crítica, Breaking Bad nunca tuvo buena audiencia, era más bien serie de culto. A lo largo de sus 4 temporadas nunca pasó de ratings de 1 millón (que sí es un chingo para nosotros, pero no para las televisoras). Cada años los fans esperaban con temor de saber si la renovarían o si al fin le darían muerte piadosa (y no me incluyo entre ellos, porque si bien vi las primeras dos temporadas en la tele, después le perdí la pista...debido a un hábito que tengo de no terminar las cosas que probablemente han notado), y fue hasta la segunda mitad de la última temporada cuando el culto creció, y llegó a ratings hasta de 10 millones.
En fin, Breaking Bad es para mi una de las mejores obras de ficción que hay que no son creadas por Chafex Comix, y la considero una verdadera anomalía por haber podido seguir su curso natural, sin intervención de los ejecutivos, y con libertad total de los creadores. ¡Véala ya!
Por hoy es todo. No olviden que abajo aún está la quiniela del Polo para ver quién será el ganador de la Copa del Gran Prix del Abierto de Chicago, o lo que sea.
Y mañana no se pierdan otro capítulo de la historia de los Guatchers. ¡Abur!
16 comentarios:
Está en mi lista de pendientes, te aviso cuando vaya al corriente con esa serie, en un plazo de 6 a 8 años.
Voy en la tercera temporada... Y TODAVÍA NO SABÍA LO DEL SOMBRERO.... Me vengaré...
gracias al Dwarf descubrí esta serie pues ese enanito de izquierda hipster andaba recomendando series buenas no mainstream y pues no tenía nada que hacer ese día y le di una oportunidad...
y bam una de las mejores series que he visto, todos los caps los vi online gratis XD
Osmarina... para ser "hipster", uno de los requisitos es tener varo, no sé cuanto pueda dejarle a Dwarf manejar un microbús, pero te aseguro que de economía holgada, no es... así que no mames...
awwww quiero verla pero no he tenido tiempo
Ya me emputó tanto spoiler... la veré solo en español...
pos éste
No hay ningún spoiler!
de todos los chistes de malcolm, jamás me hubiera imaginado que grabarían ese final alternativo
Casi hubiera preferido que fuera el oficial.
" O lo más importante, la segunda personalidad que Walt va desarrollando, conocida como Heisenberg, y que se intensifica cuando éste se pone su sombrero negro."
Si, claro, no es sopiler, sólo es un adelanto... REPITO: ME VENGARÉ...
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Malo que te hubiera dicho cuando al cuñado lo dejan en silla de ruedas...
Ya te pasaste pero bien de verga....
jojojojojo
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