SON GATADAS.
Saludos, paisas. Desde la salida del cómic regular de
Catwoman, a mediados de los noventa (durante Knightfall), se hizo uno de los
más populares de la batifamilia pero, hay que decirlo, se basaba más en la
estética visual creada por el dibujante Jim Balent que en los contenidos; no eran malas historias pero tampoco relevantes o siquiera constantes.
Con frecuencia, editores y autores intentaban darle una nueva dirección y
Selina Kyle pasó por situaciones tan atípicas como mudarse a Nueva York y
buscar un lugar en la política. Las dos veces que recuerdo haber visto noticias
sobre Catwoman en las revistas especializadas se referían a su cambio de traje.
En el año 2001, DC anunció por enésima vez una transformación del personaje,
que partía de una nueva serie. Irónicamente, lo que llamó la atención de los
fanáticos fue la presentación del nuevo traje de Gatúbela un par de meses antes
del estreno del cómic, se alejaba de la clásica imagen que le conocimos durante
décadas, ahora era vestuario negro de cuero, en la tendencia de finales de
siglo. Pero a diferencia de lo que dije antes, había una justificación
argumental, llevada por ese joven guionista que llamaba la atención de los
batieditores: Ed Brubaker. Pero me estoy adelantando, el orden fue más o menos así: la primera serie terminó en el ejemplar 94, con la aparente muerte de Selina, aunque ya sabemos que no iba a ocurrir, entonces inició una serie de historias complementarias de pocas páginas dentro de Detective Comics, escrita por el propio Brubaker y arte de Darwyn Cooke que también haría los primeros números de la serie regular. Lo interesante de esta especie de miniserie es que retomó al personaje Slam Bradley, un detective más antiguo que Batman, surgido en Detective Comics #1, de la mano de los entonces desconocidos Jerry Siegel y Joe Shuster; en fin, él investigaba la sospechosa muerte de Selina, descubrió que no había tal y se volvió su socio.
Ahora sí, todo estaba puesto para la nueva serie, donde Gatúbela seguía financiando su vida con atracos, pero aceptaba sin ambigüedades que quería ayudar a la gente necesitada y tomó algunos barrios de Ciudad Gótica bajo su protección y lo bueno de esta serie fue que hizo la doble vida de Selina creíble y no un complemento. A esto hay que sumar el atinado cambio de vestuario y un rediseño de logo y tipografía que le dio independencia visual de los demás títulos de Batman. No digo que ya no formara parte de su familia, al contrario, se acentuó su presencia en ese universo a partir de la saga Hush, que ya discutimos hace tiempo y donde se consolidó por un tiempo su relación con Batman y conoció su identidad secreta. Su cómic también fue un tie-in de War Games. La etapa de Brubaker fue un éxito de ventas y crítica, pero no podía durar por siempre y tras tres años dejó el título, para firmar un jugoso contrato con Marvel, que ya sabemos acabaría en su larga etapa al frente de Capitán América. Pero ahora estamos con la gata y no es que le haya ido mal sin el Bru pero el editor no encontró un escritor de planta y de nuevo empezó a cojear el desarrollo del personaje, hasta que vino un nuevo cambio importante, con Crisis de Identidad y Crisis Infinita. Si recuerdan, les comenté hace tiempo que una de las cosas que Batman descubrió en esos eventos es que Gatúbela fue parte del lavado de cerebro de Zatanna y al parecer fue por eso que dejó su vida criminal. Cuando Selina lo supo no lo tomó bien, casi mató a la maga y consideraba volver a su vieja vida. Para rematar, comenzó un enfrentamiento con el jefe criminal Black Mask y eventualmente Gatúbela lo mató, lo que llevaría al evento One Year Later, del que comenzaré a hablar pronto. Por ahora es todo, felicidades a la abuela Catwoman por sus 75 años. Y antes de despedirme veamos los resultados de la encuesta, que coronaron a Supes y Lex Luthor como la mejor rivalidad. Adiós.
Ahora sí, todo estaba puesto para la nueva serie, donde Gatúbela seguía financiando su vida con atracos, pero aceptaba sin ambigüedades que quería ayudar a la gente necesitada y tomó algunos barrios de Ciudad Gótica bajo su protección y lo bueno de esta serie fue que hizo la doble vida de Selina creíble y no un complemento. A esto hay que sumar el atinado cambio de vestuario y un rediseño de logo y tipografía que le dio independencia visual de los demás títulos de Batman. No digo que ya no formara parte de su familia, al contrario, se acentuó su presencia en ese universo a partir de la saga Hush, que ya discutimos hace tiempo y donde se consolidó por un tiempo su relación con Batman y conoció su identidad secreta. Su cómic también fue un tie-in de War Games. La etapa de Brubaker fue un éxito de ventas y crítica, pero no podía durar por siempre y tras tres años dejó el título, para firmar un jugoso contrato con Marvel, que ya sabemos acabaría en su larga etapa al frente de Capitán América. Pero ahora estamos con la gata y no es que le haya ido mal sin el Bru pero el editor no encontró un escritor de planta y de nuevo empezó a cojear el desarrollo del personaje, hasta que vino un nuevo cambio importante, con Crisis de Identidad y Crisis Infinita. Si recuerdan, les comenté hace tiempo que una de las cosas que Batman descubrió en esos eventos es que Gatúbela fue parte del lavado de cerebro de Zatanna y al parecer fue por eso que dejó su vida criminal. Cuando Selina lo supo no lo tomó bien, casi mató a la maga y consideraba volver a su vieja vida. Para rematar, comenzó un enfrentamiento con el jefe criminal Black Mask y eventualmente Gatúbela lo mató, lo que llevaría al evento One Year Later, del que comenzaré a hablar pronto. Por ahora es todo, felicidades a la abuela Catwoman por sus 75 años. Y antes de despedirme veamos los resultados de la encuesta, que coronaron a Supes y Lex Luthor como la mejor rivalidad. Adiós.
¿Quiénes tienen la mayor rivalidad?
9 (40%)
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6 (27%)
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5 (22%)
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2 (9%)
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10 comentarios:
fail u is death.. please understand
¿Gatúbela lo mató?
Que onda con el titulo, no te cuento esas cosas para que las divulgues.
DIEGO TAMBIEN ESTA MUERTO
Se mueren los pobres, los millonarios no.
extreme sr. dijo...
Que onda con el titulo, no te cuento esas cosas para que las divulgues.
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Yo hablo de Gualberto Mejía.
ahhh bueno, menos mal
Siempre que hay cambios en los cómics nos ponemos de llorones porque en la mayoría de las ocasiones hacen algo hórrido... no quiero pensar lo que pasará con DC y Marvel después de Convergence y Secret Wars...
Pero los cambios en estos casos siempre son bien recibidos, Ed Brubaker es un excelente escritor, me hubiera encantado leer su estancia en Catwoman.
¡Te la vendo!
Yo sí te la compro! (en serio)
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