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ALGO DEBEN TENER EN COMÚN.

Saludos, caras de pizza e hijos del lechero. Hoy veremos la serie Phonogram, obra que lanzaría a la fama al entonces desconocido Kieron Gillen... hablo dentro del mundo del cómic, ya tenía una carrera sólida como columnista en publicaciones de música y videojuegos y fue, precisamente, escribiendo una tira cómica para la revista oficial de Playstation que hizo migas con el dibujante Jamie McKelvie, que sería su cómplice en Phonogram. Publicada en 2006 como una miniserie de 6 números por Image Comics, narra la historia de David Kohl, un phonomancer, es decir, un místico que utiliza la música para distribuir su magia, que puede curar, lastimar y hasta matar. Tan raro como eso pueda sonar, lo más extraño es que la trama misma no es el objetivo, es más como un tributo a la música y autores mismos en que el autor se inspiró y que pasa por Oasis, Blur y Pulp. No quiero decir que no haya una historia, la hay, es divertida y profunda y va sobre la busqueda de Kohl de su diosa del pop.Tuvo un éxito inesperado y una segunda miniserie de 6 capítulos se lanzó en 2008, esta vez expandiendo el universo con otros personajes y sus búsquedas personales, en particular la líder de la cofradía de Kohl. El éxito acompañó de nuevo la publicación y una tercera miniserie se anunció en 2012, pero desde entonces se fue retrasando (seguramente por el contrato de exclusividad de Gillen con Marvel) y fue justo hasta este mes, agosto de 2015, que apareció el número 1 de la tercera saga. Es una buena lectura, con grandes críticas y en particular los melómanos se divertirán. Las dos primeras series están disponibles en recopilado y ya les dije de la actual.

Cambiemos de frente y vamos con Marvel, que en el año 2006 lanzó una nueva serie del vigilante con camisa de craneo, me refiero a un nuevo Punisher War Journal, con guiones del cada vez más solicitado Matt Fraction y acompañado en los primeros números por el interesante, aunque estático, Ariel Olivetti. Como recordarán, Punisher llevaba un par de años como personaje exclusivo del universo MAX y esta serie marcaba su regreso al mundo tradicional y, de hecho, a diferencia de sus cómics previos, aquí enfrentaba con regularidad supervillanos y se  mezclaba con los eventos que ocurrían en la empresa. Sin ir más lejos, su primer arco argumental fue un crossover con Civil War que no solo catapultó las ventas sino que fue clave dentro del desarrollo de la saga; siguió su cruce con la iniciativa, World War Hulk, un encuentro con Spiderman durante Back in Black y hasta un duelo contra Kraven. Sin embargo, hay algo por lo que esta serie en particular será recordada: el regreso de Jigsaw, ahora usando un traje punishersesco y que el propio socio de Punisher, el otrora villano Stuart Clarke se convirtió a su vez en una copia de Jigsaw y juró venganza contra su patrón; poco después, ambos se aliarían temporalmente y se harían llamar los hermanos Jigsaw, aunque eso no acabó bien para Stuart. War Journal es un cómic muy entretenido sean o no fanáticos de Punisher, concluyó en 2009 con 26 ejemplares (y un anual), creo que todos disponibles en recopilado. En México sólo se publicaron los tres ejemplares de Civil War. Eso es todo, pero antes de despedirme les aviso que esta fue la edición número 365 de Los Cuentos del Abuelo, es decir que si leyeran un post diario les alcanzaría para un año -y con el de la próxima semana, hasta un bisiesto-. A ver cuántos más nos quedan. El próximo lunes, La Semana Sexual.