TOMA, DIAVOLO (1).
Saludos, gente. Hoy hablaré de X-Men cumpliendo mi cuota mutante
obligatoria, cláusula que Diavolo pidió en su contrato, a cambio de renunciar
al seguro médico. Hace poco vimos la miniserie Deadly Genesis, escrita por Ed
Brubaker, preámbulo a su etapa regular en Uncanny X-Men, que inició en el ejemplar 475 y la saga de 12 capítulos Rise and Fall
of the Shi'ar Empire, junto al dibujante Billy Tan. Aquí, Charles Xavier
buscaba una solución al problema del mutante Vulcan (que, recordemos, era
responsabilidad total del pelochas) y como acostumbra, armó un equipo de
Hombres X para rastrear y atrapar al tercer hermano Summers. También siguiendo
la tradición, la alineación era conflictiva: Havok, la desaparecida Polaris, Marvel Girl (Rachel Grey), el
recién llegado Darwin, el omnipresente Nightcrawler y la gran sorpresa,
Warpath, que desde los previos de esta nueva etapa fue anunciado con bombo y
platillo como la nueva estrella de la serie. Mientras tanto, Vulcan había
llegado al imperio Shi'ar buscando venganza y, de hecho, sí logró despachar a algunos miembros de la Guardia Imperial pero no fue rival para Gladiador que lo capturó y fin de la historia... claro que no. Por un lado Vulcan obtuvo la ayuda de Deathbird, la eterna hermana celosa de la emperatriz Lilandra, mientras los Hombres X reclutaron a los Starjammers y de paso informaron a Corsario de la locura de su hijo. Pero claro, una vez que padre e hijo se encontraron vino el arrepentimiento y la reconciliación... de nievo, no. Al contrario (aquí van lo spoilers, ustedes sabrán si los leen), Vulcan mató a su padre y al emperador D'Ken, consumando su venganza, y casi se despachó también a Xavier, de no ser por la oportuna intervención de Darwin. Vulcan tomó el trono de todo el imperio junto a su nueva esposa, Deathbird, por lo que la Guardia Imperial se rindió ante ellos y los Hombres X tuvieron que escapar, excepto Rachel, Havok y Polaris, que junto a Lilandra se unieron a los Starjammers para intentar derrocar al nuevo emperador.
Pero esa historia ya no se vería en X-Men sino en una miniserie de 5 capítulos llamada Emperor Vulcan, con guiones del eterno segundón Christopher Yost. En ella vimos la rebelión contra el tercer hermano Summers... pero de nuevo no llegó a un final, pues la serie cierra con Havok capturado por Vulcan y su régimen continuaba. Y entonces llegó otra miniserie, X-Men: Kingbreaker, que era una especie de preámbulo a un evento mayor, pues para entonces la línea cósmica de Marvel estaba en su apogeo y decidieron juntar las distintas subtramas en War of Kings, miniserie de 6 ejemplares, acompañada de tie-ins y one-shots. En este evento, Vulcan decide conquistar todo el universo y las demás razas no lo iban a aceptar, llevando a una guerra de todos contra todos. Para no dejarlos con pendiente sobre el destino de Vulcan, al final enfrentó a Black Bolt y al parecer murió, dejando a Gladiador como cabeza del imperio. Volviendo a Brubaker y Uncanny X-men, su etapa duró dos años, los últimos ejemplares acompañado de su cuate Matt Fraction, que se quedó como titular. Después de Rise and Fall, el resto de la era Burbaker se dedicó a los X-Overs y tuvo críticas aceptables, pero para entonces ya no podía escapar de las comparaciones con su Capitán América. En México, Editorial Televisa publicó la etapa del Bru a partir del crossover con el evento Endangered Species, prometieron publicar Rise and Fall en un omnibus que jamás salió, pero aparte de Diavolo nadie se quejó. Se puede conseguir en dos recopilados gabachos. La próxima semana más de Hombres X. Adiós.
No hay comentarios:
Publicar un comentario