Wonder Woman: Earth One, de Grant Morrison, Yanick Paquette, Nathan Fairbairn y Todd Klein.
Wonder Woman: Earth One es el primer trabajo en DC Comics de Grant Morrison desde Multiversity, que se terminó de publicar el año pasado. También es el supuesto último trabajo de Morrison en comics de superhéroes (no es la primera vez que hace amenazas vacías de retirarse, pero por lo menos sí se está tomando un buen descanso), y una obra que lleva ya años en desarrollo. Originalmente estaba pensada para publicarse bajo la línea All-Star, con arte de de Adam Hughes. Durante años Morrison se ha cansado de hablar de esta obra, especialmente de cómo lo metieron a la bóveda de las oficinas de DC Comics para estudiar los viejos manuscritos originales del loco creador de Wonder Woman, William Moulton Marston, en donde exploraba a fondo las ideas sobre sexualidad y supremacía femenina que exploró en las primera apariciones de Marvila.
Morrison presumió de haber estudiado a fondo el feminismo, para ser el primero desde el mismo Marston que incorporara esas rarezas y temas en el personaje. Y lo hace...de una forma muy torpe.
Earth One cuenta con una trama muy simple y ligera: Diana es la princesa de las Amazonas, quienes viven aisladas del resto del terrible mundo del hombre. Pero la llegada de Steve Trevor, el primer hombre en pisar su isla, sumada a las dudas y deseo de explorar lo desconocido que Diana ya se traía, harán que desobedezca las órdenes de su madre, y emprenda un viaje a Estados Unidos, lo cual terminará con su juicio, y el descubrimiento de la verdad acerca de su origen. Métanle una aparición de una Medusa, y ya tienen todo el volumen.
El arte de Paquette es muy bueno, dibuja mujeres poderosas, sensuales...dadotas...sin hacerlas ver vulgares, y sus diseños de la arquitectura y tecnología amazónicas tienen un nivel de detalle que hará que quieran dedicar un par de minutos a cada página. También hace un gran trabajo con layouts de página poco convencionales. Por desgracia, Morrison no provee nada de acción, lo que hace que la historia se sienta tediosa, a pesar de no ser de muchas páginas.
Lo verdaderamente malo de Earth One es que Morrison sí intenta meter ideas sobre feminismo...pero se sienten metidas con calzador. Ciertos diálogos (Diana diciendo que los soldados gabachos "parecen niñas") y conceptos ("Themyscira es pintada como un paraíso lésbico") hacen que uno se pregunte si quizás hizo falta la participación de al menos una mujer dentro del equipo creativo para que las ideas no se sintieran tan huecas.
Léanlo...pero hasta que salga en softcover, o hasta que Telerisa lo saque en México para coincidir seis meses antes o después de la película.
DC Universe Rebirth, de Geoff Johns, Gary Frank, Ethan Van Sciver, Ivan Reis, Phil Jimenez, Joe Prado, El Chicarcas, Brad Anderson, El Gus en Chones, Jason Wright, Hi-Fi, Matt Santorelli, Gabe Eltaeb, Tu Mamá y Nick J. Napolitano.
El muy publicitado inicio de la nueva reestruturación de DC, que prometía devolver todo lo que el Universo perdió y deshacerse de todo lo malo que surgió durante la 52-era.
Desafortunadamente para mi y el resto de las aves no voladoras, Rebirth falla en todos los aspectos.Como historia y como relaunch.
La trama se centra en Wally West, quien una vez anda perdido en la Fuerza de la Velocidad, a punto de convertirse en energía pura, a menos que logre encontrar "un ancla" en la Tierra que lo ayude a regresar. Desafortunadamente, nadie en el universo DC lo recuerda, pues como él mismo presenció, cuando los eventos de Flashpoint alteraron la realidad, un gran malote aprovechó para meter mano y robar diez años de la vida de todos, para debilitar el amor y el legado que los hace fuertes (...).
Wally, sin ninguna razó aparente, intenta comunicarse con Batman y Johnny Thunder, antes de intentar con la que alguna vez fue su esposa, Linda Park. Ninguno de ellos puede recordarlo, y cuando se prepara para desaparecer, va con Barry para agradecerle por una vida llena de aventura y por ser el más mejor de todos (porque es un comic de Johns), y en eso...Barry lo recuerda.
Después, Wally procede a explicarle a Barry todo acerca de la amenza que se aproxima, y de asegurarle de que DE VERAS, EN SERIO, LOS NUEVOS 52 NO FUERON SU CULPA, FUERON LOS MALOS Y ÉL SIGUE SIENDO COOL, y el número termina con Batman encontrando el botón de carita feliz (con todo y manchita de sangre) que se vio en Watchmen, enterrado en lo profundo de la Baticueva, seguido de unos paneles con diálogo y tipografías sacados directo del mismo comic,
Ahora las quejas: en primera, Johns mantiene su ya característica sutileza de martillo, iniciando con una pagina de 9 paneles mostrando un reloj. ¿ENTIENDEN?
Digo que falla como historia, porque más que sentirse como una trama real, se siente como una serie de escenas desconectadas, apretadas una tras otra, y que no se molestan en crear reacción emoción alguna. En su lugar, Johns confía en que la gente ya tiene alguna conexión con los personajes que aparece, y deja que esa nostalgia haga todo del trabajo. Y para alguien como yo, que no tiene conexión alguna, todo se siente insípido.
El otro problema es que en todo el número existe este mensaje de que todo lo que hay ahorita en el Universo DC está mal, que los responsables la cagaron, pero que ya todo estará mejor. La cosa es que este mensaje está siendo escrito por la misma persona que se encargó de crear todo eso, por lo que el mensaje se siente hueco. No se siente como un verdadero deseo de cambio, sino como solo decirle a los lectores lo que él cree que quieren escuchar. Si lo escribiera cualquier otra persona, y no uno de los arquitectos de The New 52, no se sentiría tan hipócrita.
Después está el tema del Legado, lo que según ellos es muy importante y que están comprometidos a regresar. Lo triste es que la idea de Legado de Johns es regresar a los héroes jóvenes, como Wally West, Jaime Reyes o Ryan Choi...pero mantiendo a los viejos aburridos que ya a nadie más que a Johns le importan, como Ryan Palmer o Ted Kord. Legado sería tener a los héroes nuevos, al tiempo que reconocen la existencia de quienes portaron sus mantos antes. Lo que Johns hace es solo mantener lastres. Y para mi esa falta de entendimiento y respeto por el legado es aún más obvia en otro nivel. Como dije, al final del comic utilizan diálogo y tipografía sacados directamente de Watchmen. Sin embargo, ni Alan Moore ni Dave Gibbons aparecen acreditados. ¿Cómo se puede esperar que respeten el legado de las creaciones si no son capaces de respetar el de los creadores?
Pero aunque no lo crean, nada de eso fue lo que más me ofendió. No...eso vino cuando llegue al splash-page con todos los héroes y dije: "Mmm, me pregunto si ahora sí le darán al Detective Marciano el lugar que se merece". Y después de un rato de buscarlo...
1 comentario:
Jojojojo, el chicarcas y gus en chones....
Todo iba bien hasta que dijiste que Ted Kord no era importante... lo de Ray palmer está bien. Pues a mí no se me antojaba ninguno de los dos cómics, así que sólo reafirmaste mi decisión.
Buenas quejas, saludos man.
Publicar un comentario