Casi tan bueno como los relatos teiboleros de Mr. S

CON CIVILIDAD (2).

Saludos, paisanos. Ya vimos los antecedentes del gran fenómeno del cómic en 2006, Civil War, hoy entraremos a la miniserie central de 7 episodios, con guion de Mark Millar y arte de Steve McNiven, cuyo trazo estaba en su mejor momento, no así su velocidad, tuvo dos grandes retrasos que hicieron que el cómic, que comenzó en julio y debía acabar a finales de diciembre, se retrasara hasta febrero de 2007 y con él se movieran otros cómics relacionados para no arruinar el desenlace. Normalmente hablo de la edición mexicana hasta el final, pero quiero adelantar que esta miniserie le quitó el puesto a la saga de Dark Phoenix como el cómic más reimpreso en nuestro país, ha salido en todos los formatos posibles, desde digest hasta pastas duras. Lo menciono porque voy a soltar spoilers, pero con tantas opciones estoy seguro que quien no haya leído Civil War a estas alturas es porque no ha querido. Advertidos están. La trama inicia con los Nuevos Guerreros en Stamford (la alineación que vimos hace poco, menos Debrii y Nova, que andaba en lo de Annihilation), emboscando un grupo de villanos para su reality show, entre ellos Nitro, el tipo que creaba explosiones y es lo que hizo: una explosión tan fuerte que voló todo el vecindario, con todo y una escuela llena de niños. La cifra oficial fueron 600 muertos, al parecer también los metahumanos involucrados, aunque luego supimos no todos. Esto hizo que el senado aprobara el Decreto de Registro de Superhumanos, con desacuerdo del Capitán América que además se negó a perseguir a sus colegas que no firmaran y pasó a ser fugitivo del gobierno. Tuvo el apoyo de varios rebeldes, destacando sus tenientes Cage, Hércules, Cable y el incondicional Falcon; por su parte Iron Man aprobó el registro, con su mano derecha Reed Richards, la izquierda Hank Pym y el apoyo de muchos. A partir de ahí el evento es dinámico y pasan muchas cosas, sólo mencionaré las más importantes.

El odio de la gente hacía los héroes crece y el primer agredido fue Johnny Storm, ante la indiferencia de Reed que sólo piensa en su trabajo, como la creación de la Sección 42, una prisión en la Zona Negativa donde encerrar meta humanos, buenos o malos. Spiderman acepta desenmascararse públicamente por petición de Iron Man -en el número 2 de la serie, que se agotó en minutos-. En la primera batalla masiva de los dos bandos, Reed libera un clon de Thor (más tarde llamado Ragnarok o Chlor entre los fanáticos) que mata a Goliath (Bill Foster), causando la deserción de Sue y Johnny Storm en favor del Capi, más tarde también la del propio Spiderman, lo que casi le cuesta la vida a manos de los Thunderbolts, ahora con psicópatas forzados a trabajar para el gobierno. Tras salvar a Peter, Punisher se une a la resistencia y, aunque útil, pronto fue expulsado por su tendencia de arreglar desacuerdos a balazos. En algún punto de todo esto se aprueba La Iniciativa, el programa de entrenamiento que planea un supergrupo para cada estado del país. Todo desembocó en la madriza decisiva dentro del edificio Baxter, al grito de Vengadores Unidos del Capi. Dato curioso: al interior de la historia, el equipo del Capi era apodado Secret Avengers, pero ellos no usaban ese nombre, de hecho, ninguno de los bandos se proclamó Vengadores, hasta ese último número. La batalla pasó a Central Park donde, gracias al refuerzo de Namor, el Capi estuvo cerca de la victoria hasta que varios civiles le mostraron la destrucción que causaba y Rogers se rindió. Algunos miembros de su bando aceptaron una amnistía otorgada por el gobierno y varios jóvenes se unieron a la Iniciativa, pero unos pocos siguieron en la discidencia. La saga central es muy buena, pero también sus ramificaciones, que comenzaremos a ver el próximo lunes, pero antes, este jueves, habrá efemérides. Adiós.