MAYO 2018.
Saludos, gente. Hoy tenemos efemérides y celebramos 25 años
de... ¡Maximum Carnage! Eso es todo, felicidades y hasta la próxima... bueno,
creo que merece más explicación, pues si bien es una saga ampliamente
cuestionada, también fue un best-seller de Marvel Comics. Fue una idea original
del editor Danny Fingeroth (seguro con alguna injerencia de Tom DeFalco) y el guionista David Michellinie,
titular de Amazing, aunque fue un crossover que abarcó los 5 títulos de
Spiderman y tenía conceptos de todos sus escritores; incluso el maestrazo JM
DeMatteis, titular de Spectacular y opositor al evento, narró que pasaron un
fin de semana en un hotel discutiendo la trama y resultó ser una grata
experiencia... a lo mejor hicieron más que escribir... hubieran invitado. Se
publicó en 1993, comenzando en mayo, dentro de Spider-Man Unlimited, serie
bimestral de estreno que necesitaba este impulso. Trataba del regreso del
asesino Cletus Kasady, cuyo simbionte suponíamos muerto, pero en realidad se
había fusionado con él a nivel sanguíneo y bastó que un doctor quisiera hacerle
análisis para despertar de nuevo al monstruo Carnage. Para acabarla de joder,
esta vez no se lanzó a la matanza solitaria sino que formó una familia estilo
Charles Manson, con los villanos Shriek, Demogoblin, Carrion y el Doopelganger de Spiderman.
Para contrarrestarlo, tanto Spiderman como Venom formaron sus
propios equipos de héroes y antihéroes, incluidos Black Cat, Iron Fist,
Starfire, Capitán América, Deathlook, Morbius, Nightwatch, Cloak y Dagger, que
al final se acoplaron para derrotar a Carnage. Suena como una saga divertida,
salvo que duró ¡14 capítulos! Tres meses para narrar una historia que cuando
mucho daba para 4 episodios (hasta 5, si insistían en incluir todos los títulos
arácnidos), porque todos trataban de lo mismo: Carnage vencía a Spiderman y
Venom, que iban por refuerzos, Carnage volvía a vencerlos e iban por más
refuerzos y así 3 ó 4 veces más. Como dije, esta saga fue duramente juzgada por
su violencia gratuita... en años posteriores, porque en su época le fue
bien, hizo a Carnage más popular que nunca e inspiró
mercancía al por mayor, hasta un videojuego que por muchos años tuvo el título
del juego casero más vendido basado en un cómic. Es más, si hoy celebramos 25 años de
Maximum Carnage es porque aún se cotizan sus recopilados, así sea por una
mezcla de nostalgia y pasión por lo kitsch y va desde aquí su merecida
felicitación. Ahora sí, hasta la próxima y adiós.
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