Escrito por Diávolo
Previamente en Polo Challlenge: a mitad de la esperada boda de Vonice y Diavolo, apareció una mujer con un niño, asegurando ser la verdadera familia del Diavolas. Usando un poder desconocido, la enfurecida doña destruyó todo y a todos o eso parecía. Y ahora...
Un ajuste de cuentas, ¡Casto mata a Vonice!
Oscar aún esta sacudiéndose los....
......escombros que le cayeron encima, a la vez que trata de terminar su frase:
"Salvé a..., que demonios mis poderes no funcionan, yo nunca hubiera salvado a Daniel, me lleva el puto..."
"...Diavolo, estas bien?" -preguntó el Casto.
-Quiten a este pinche manatí de encima mío - gritó Diavolo, sacudiéndose las lonjas de Adriano.
Al escuchar esto, el guatcher indignado arranca de la cabeza de Diavolo la capucha que le escondía la pelona, sin albur (ok, nadie va a creer que era sin albur).
Yo seré gordo, pero eso no significa que toda mi familia lo sea. Creo que en algún universo escuche eso anteriormente. -dijo Adriano, y despídete de tu capucha, Pelón con suelas de hule, no te la voy a regresar por insinuar que estoy gordo. -Fulminó el guatcher.
Fíjate que ni me importa, yo no soy de esos que se avergüenzan de su calvicie.
De pronto, de entre los restos de la explosión surge un ruido entre graznido y risa y poco a poco empieza a notarse la figura de Vonice.
"Creí que habías muerto" - dijo Daniel.
"Puedo jurar que morí", -replicó Vonice, pero este estúpido, bueno para nada y condenadamente sexy Diavolo nunca había dicho nada tan gracioso, creo que eso me hizo volver a vivir. Daniel dame un cigarro".
No, -respondió Daniel. ¿Te parezco de esos insensatos que comparte cigarros?
Oigan, no se que plan tengan o en que aventura nos sumergirá el escritor pero yo tengo hambre.
- Interrumpió Adriano.
Pues ya que lo mencionas, me caería bien un pozole. - Agregó el Casto.
Yo no me pongo exigente, con un buen plato de chapulines me conformo. - Dijo Daniel sin quitarle los ojos de encima al Carágrillo, que no lo notó pues estaba a punto de morderle un glúteo a Vonice, pues ya no podía contener su hambre.
"Ayyyy....", - gritó Vonice presa del dolor. Con que a si va a ser mendigo Grillo, Diavolo pásame mis cubiertos. "Diavolo, diavolín", grito Vonice buscando a Diavolo por todos lados, hasta que lo vio desaparecer en la boca de Adriano.
¿Como pudiste? - lloraba Vonice inconsolable.
Le faltaba salsa de soya, pero no estaba tan mal. -replico Adriano.
Ni modo, qué se le va a hacer -dijo resignado, el mendigo pingüino malagradecido - ¿y ahora quién sigue?
A estas alturas todos los nalgas frías sobrevivientes se miraban ansiosos, listos para entregarse al frenesí caníbal.
-Nunca me cayeron bien -dijo Adriano.
- Siempre supe que acabaríamos así -agregó el Casto.
-Grillito, acércate un poco -continuó Daniel.
-Mendigos caníbales, ¿acaso ya no se puede confiar en nadie? -inquirió Oscar, antes de llevarse a la boca una pata de grillo.
-Esto es inaudito. En otros tiempos alguno de nosotros, gustoso se hubiera sacrificado para que sus amigos no murieran de hambre -replicó el caragrillo, antes de desaparecer en las bocas de sus amigos.
-Bien dicho grillo, siempre te llevaremos en el corazón -así se despedía Vonice del caragrillo.
-No tenía tanto colesterol -agregó Oscar-, a lo mucho estará unas horas en nuestros estómagos.
Lo bueno que ya pasó, se ponen bien intensos cuando tienen hambre -dijo Adriano.
Bueno ya, larguémonos de aquí. -agregó Daniel, al tiempo que todos se levantaban.
Daniel, se te cayó tu destapador -gritó el Casto.
Ten cuidado, Casto -alegó un preocupado Adriano-, no es un destapador, es el máximo desculificador cósmico, no lo vayas a accionar... al tiempo que desintegraba a Vonice.
"Rayos, el Casto mató Vonice" -gritaron todos aterrados al leer el titulo de este capitulo.
Próximo numero: "Si yo estoy aquí, y tú estás allá, ¿Con quién se queda el perro?"
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