Saludos, gente. La última vez hice mi
lista de Escritores más Chipocludos y Boss vino con sus quejas de
que no consideré a varios (jo); bueno, como ya les he dicho, esta
sección trata sobre mis gustos personales y por eso los invito a que
cada quien haga su propia lista dentro de los comentarios, para que
podamos compartir y discutir los favoritos de cada quien. Pero la
queja de Boss tuvo una buena consecuencia, porque me dio pie para un
nuevo topten: La lista más chipocluda de los Autores más
influyentes del cómic.
Déjenme explicar como funciona, aunque en
realidad es muy simple, pondré a los que, para mi gusto, son los
autores (escritores, dibujantes o autores completos) a quienes más
les debe el medio y daré los motivos que tengo para creerlo. Desde
luego que muchos no estarán de acuerdo ni con los enlistados ni con
el orden en que los ponga, así que de nuevo los invito a poner su
propia lista y explicarla. Aquí más, que en ningún otro conteo,
quedarán fuera muchísimos, incluidos varios precursores como los
escritores pulp o los dibujantes de cartones políticos, que si bien
merecen reconocimiento, no son autores de cómic. A priori me vienen
a la mente varios nombrres como los gringos Gardner Fox, Bob
Kane, Carmine Infantino y los ya clásicos Frank Miller y el barbudo Alan
Moore, a quienes debemos buena parte dela concepción moderna del
cómic; toda la familia Bonelli en Italia, que antes de ellos era
gran importador pero no productor de historietas; en Japón Go Nagai
y, por qué no decirlo, los más recientes pero igualmente pesados
Akira Toriyama y Rumiko Takahashi, que dieron pasos muy importantes
para la internacionalización del manga; en México no estamos mancos
con Yolanda Vargas Dulché, José G. Cruz y Gabriel Vargas, que
aunque los gringos ni los conozcan fueron de enorme repercusión en
toda América Latina; también están Hugo Pratt, Alex Raymond, Uderzo y un larguísimo
etcétera. No terminaría nunca si pongo a todos los que pusieron al
menos un pequeño grano de arena en la construcción del medio, pero
tampoco se trata de eso sino de quienes fueron más influyentes. Una
última aclaración antes de comenzar: a diferencia de la lista
anterior, no se trata de si los enlistados me gustan a mí o no, pero
difícilmente podré evitar que mis gustos propios jueguen parte a la
hora de darles un puesto, confió en que la lista sea lo más
imparcial posible.
*Mención especial al lugar número 11
de mi lista: Hergé, que definió en gran medida el modo de escritura
del cómic europeo, que combina lo mundano con lo fantástico como en
ningún otro punto del planeta se ha logrado.
10.Quino
Otro ejemplo de lo cerrados y
proteccionistas que puede ser los mercados gringo y japonés en
materia de viñetas. Allá muy pocos conocen a Mafalda, como no sea
por las temporadas en las que la propia ONU difundía sus tiras, y no
tienen idea de lo mucho que ha influido en otros países. Quino es un
brillante observador de su entorno, con todo y que actualmente no se
siente apto para ello, sentó bases de cómo hablar de sociedad,
política y cultura, escribiendo a los niños pero para que lean los
padres. En un mundo donde la crítica se divide en mordaz y ñoña,
él encontró el punto medio y a la fecha sigue siendo insuperable.
Muchos de los autores de humor de la
actualidad no saben lo mucho que le deben a Peanuts, porque su estilo
fue imitado, rehecho y (pocas veces) mejorado por infinidad de
autores, que a su vez pasaron su escuela a otros y así
sucesivamente, hasta llegar a las formas actuales. Es hasta que
conocen los primeros trabajos de Charles Schultz que dicen: ay wey,
yo pensaba que lo mío era inovador y éste ya lo había hecho. El
humor blanco pero a la vez nostálgico de su tiras es magnífico y,
cosa rara entre autores de su estilo, sí se hizo millonario con él.
Lee Falk creó los dos gandes
estereotipos de la industria de los justicieros: el héroe sin
poderes y el héroe con poderes. El primero encarnado por el
Fantasma, que además estableció el uso de mallas y máscaras y que,
según algunos historiadores, debería ser considerado como el primer
superhéroe en lugar de Superman, pues le precede cronológicamente;
lo innegable es que, directa o indirectamente, implantó un género
del que mamaron todos los vigilantes posteriores. Mientras que el
lado de los héroes con poderes lo tenemos cubierto con Mandrake el
mago, que oficialmente se supone sólo era ilusionista, pero es
evidente que hace cosas físicamente imposibles que, claro, el autor
no iba a explicar cómo ocurrieron.
Moebius es un buen escritor, pero lo
que lo pone en la lista es su capacidad con el lápiz. Al igual que
dije con Schulz, su influencia es tan grande que muchos de quienes
clonan su estilo ni siquiera saben que lo hacen. Es extraño,
psicodélico y, sin embargo, curiosamente realista; sin importar lo
inverosímil de su obra, él lo hace sentir posible y casi palpable,
puso al cómic europeo en el mapa gringo y le otorgó el
reconocimiento que quizá no necesitaba pero sí merecía.
El cómic gringo tuvo un antes y un
después de Kirby. Originalmente todos los artistas del medio
buscaban la perfección en el estilo de la línea clara y entonces se
aparece este desfachatado, con sus trazos toscos, sus contornos
gruesos, sus escorsos imposibles y sus eternas sombras que, contra
todo pronóstico, encantaron a los lectores; tanto así que dibujar
al estilo de Kirby se volvió un requisito en dos periodos diferentes
de la historia del cómic. No es de extrañar dibujantes actuales
citen a Jack Kirby como una de sus influencias, además de que, como
he insistido reitreadamente, sus diseños de personajes se siguen
sintiendo actuales hoy en día.
A Kirby le debemos la forma, pero a
Eisner el fondo. Él no sólo instauró un estilo de representación
sino también de presentación: su diagramación de viñetas, sus
portadas y sus extrañas páginas de presentación siempre serán
imitadas pero jamás igualadas. Su faceta de escritor no es menor,
era brillante, inovador, creo una forma muy especial de novela negra,
entre satírica y sardónica, y le debemos la instauración del
género autobiográfico en el cómic. Era, por si fuera poco, el
autor más respetado a nivel personal en su generación y
posteriores.
Los que odian el manga se quejarán de
que incluya a este autor, mientras que los fanáticos del cómic
japones se sentirán agraviados porque sea el único nipón en mi
lista. A título personal creo que universo del manga
invariablemente parte y regresa a él sin importar la época y el
lugar; es el primer autor que le dio forma, dimensión y respeto a su
historieta nacional, que convirtió el oficio de dibujante en algo
digno y con un profesionalismo que a la larga se convertiría en el
sello de distinción de oriente. Fue pionero del manga de robots, de
las fábulas ilustradas, del terror, de la biografía fantástica y
hasta del cómic adulto (que no porno). Si hoy en día la historieta
japonesa es consumida en todo el mundo por jovenes y adultos, hombres
y mujeres, cultos e incultos, es por Tezuka, padre del manga
moderno.... ah, también le debemos los peinados de picos raros.
¿Creyeron que no incluiría al abuelo
Stan? Más allá de mi fanatismo personal, Stan Lee merecería estar
en esta lista tan sólo por haber creado a Spiderman, el héroe más
popular del planeta, pero hoy no hablaré de eso, porque en un
sentido más amplio recreó el cómic y lo trajo a una nueva
generación. Tras la caza de brujas de los cincuenta, editores y
autores se volvieron timoratos, tenían miedo de herir
susceptibilidades, acarrear multas, cancelaciones y hasta
encarcelamientos. Con el segundo Flash de DC Comics llegó una nueva
era de la historieta (la de plata), pero algo había cambiado: se
había vuelto impensable que alguien mayor de 12 años disfrutara un
cómic sin ser visto con malos ojos. Stan Lee le devolvió las
viñetas a los adolescentes y sin romper reglas. No necesitó
desnudos o violencia extrema, sólo tratar con respeto a sus lectores
y darles historias divertidas y bien pensadas que no los
subestimaban. Si hoy los jovenes y adultos podemos leer un cómic de
superhéroes es gracias a Stan Lee... y claro, creó a Spiderman.
Algunos podrán decir que la historieta
es un medio muy amplio como para tener en los primeros puestos a
autores de tipos en mallas, pero no olviden una cosa: el género de
superhéroes es el único creado dentro del cómic y sostiene a la
mayor parte de la industria. Así como en el cine las productoras
necesitan películas palomeras para tener el dinero que financia las
películas de arte y las nominadas al Oscar, así la industria del
cómic necesita al género de superhéroes para poder darle cabida a
todos los demás. Y aun así, eso no está reñido con la calidad, pues dentro del cómic de superhéroes hay obras maestras y
todo esto se lo debemos a Superman. No importa si no les gusta el
personaje, no importa si los autores tuvieron muchas influencias
previas o si es una creación que se vio rebasada por muchas otras,
la realidad es que Jerry Siegel y Joe Shuster sembraron las bases de
lo que hoy conocemos como superhéroe y crearon el primer icono
realmente mundial.
Voy a caer en un lugar común, pero sin
Outcault el cómic no existiría... al menos no como lo entendemos hoy
en día. La lógica nos dice que la necesidad de un objeto
inminentemente llevará a su creación en un momento u otro, así que
podemos suponer que aun si no hubiera existido el Yellow Kid, en
algún punto alguien habría conjugado los mismo elementos en otro
trabajo, pero es imposible saberlo a ciencia cierta y, de ser así,
¿qué tanto y en qué formas se habría retrasado la estructuración,
consolidación y comercialización del cómic? No lo sabemos, sólo
sé que Outcault tomó elementos de diversas tiras y cartones
políticos, inventó los propios, desarrolló una forma narrativa de
presentarlos y dio como resultado el Yellow Kid, el primer cómic
reconocido del mundo y el resto es historia.
8 comentarios:
Ahora si me gusto la lista
[boss le escupe la frente a Oscar y luego le pega una estrellita dorada.. o al menos parece que trae brillantina]
Charles Schulz y su obra Peanuts me encanta, tengo casi todos sus libros de historietas.. e incluso estoy coleccionando el comic actual, que aunque no tiene la misma magia del blanco y negro, sigue teniendo participación de este genio.
Tal vez.. y solo tal vez adicionaria dentro del mundo del maga a Akira Toriyama quien con Dragon Ball hizo que el manga y anime cobraran fuerza en todo el mundo y no solo en Japon.. y con ello lo siguieran muchas series..
buena lista...
Se olvidan de katsuhiro otomo y su obra maestra akira
buena lista
saludos man
esta vez si estoy de acuerdo con todos
en realidad no se me ocurre a quien mas poner
Katsuhiro Otomo es muy bueno, pero yo me cuestiono si en un plan más amplio es una influencia gigante del cómic como tal. Sus animaciones sin duda han inspirado a escritores de ciencia ficción y directores de cine de todo el mundo pero no sé su sus mangas sean inspiración de artistas fuera de su país, si acaso a algunos europeos, pero más a modo de homenaje que incorporándolos a su estilo. Quizá sea porque a Otomo ya es más relacionado con el mundo de la animación que el de las viñetas, pero creo que no alcanza el nivel de aportación de Tezuka. No lo demerito como artista, pero esta lista es sobre impacto dentro del medio.
inche abuelo, por las fotos todos son contemporaneos tuyos!
jojojojojo
Poco sé de artistas previos a los 90's salvo por aquellos más conocidos, ya que no he investigado como debe de ser (y eso que amo los cómics).
Pero nada más leí tu top de chipocludos sí reconocí a la mayoría, bueno más que nada sus trabajos y se puede decir que estoy muy de acuerdo con este listado.
Pensé que pelearías el puesto de Toriyama
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